¿Quién eres tú?, ¿porqué te has tomado esa
libertad?, ¡si no me conoces!.
Te has atrevido a
estar donde no debes, nadie te ha dado permiso.
Has entrado en mi
vida, has entrado en mi cuerpo y haces de mi lo que se te antoja.
Cuando quieres me estremeces, me
haces llorar, me tumbas y si me levanto, insiste encabezonado para conseguir tu
propósito.
¿Por dónde llegaste hacia mí?.¿Fue por los poros de
la piel?. ¿fue por el aire que respiro?. Fue tendiéndome una mano llena de
rabia, sufrimiento, dolor y crueldad.
Pretendes llevarte algo que no te pertenece. ¿No te
gusta algo de mí?. Pretendo como mujer desarrollar todas las etapas de la vida
y tu no haces más que ponerme trabas. La naturaleza hizo lo convexo, convexo, y
lo cóncavo, cóncavo, ¿porqué pretendes cambiarme?, ¿quién eres tú para tomarte
esas libertades?.
Sé que lloraré, sufriré, desesperaré, me caeré al
suelo y cuando intente levantarme seguro que tú estarás ahí para ponerme otra
vez en jaque.
¡Vamos!, ¡levanta tu mano y toma la mía!, ¡echemos
ese pulso!. El pulso de la vida que me quieres arrebatar.
¡Maldito seas!.
Tú estás solo y yo juego con ventaja. Vienes por
mí. ¿No te das cuenta que no luchas solo conmigo?. Detrás de mí hay mucha,
mucha gente, que con su apoyo, su comprensión, su cariño, su ayuda, y como no,
sus lágrimas van a conseguir que este pulso te lo gane. Te lo aseguro.
¡Maldito seas!.
Somos un equipo con el mismo objetivo, con la misma
misión, con la misma finalidad, y no es otro que con el tiempo seas un mal
recuerdo, un mal sueño.
¡No puedes destruir a una mujer!. Es lo único que
existe en esta puñetero mundo para crear vidas y dar felicidad, y tú me la
quieres quitar...
¡Maldito seas!.
Sé que lo voy a pasar mal, muy mal, pero te
garantizo que sucumbirás. Tarde más o menos tiempo, te venceré.
Me verás con lágrimas en los ojos, debilitada,
asqueada y casi hundida en la pena, pero fíjate como siempre habrá alguien que
me tenderá una mano para poderme levantar.
¿Sabes que son las ganas de vivir?. Las ganas de
vivir es lo que siente una mujer con un pañuelo rosa en la cabeza, ocultando
los daños colaterales de la batalla, pensando en ella, en su familia y en sus
amigos. Esa fortaleza es imposible de cuantificar...
Te lo vuelvo a decir y te lo diré cada vez que me
acuerde de ti...
¡¡¡ MALDITO SEAS CÁNCER !!!.
¡¡¡ MALDITO SEAS !!!.
Nunca estaréis solas.
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2 comentarios:
Un canto a a la esperanza
Sin ningún tipo de complejo
sin pelo, a la calle ella salía
para hacer la compra diaria.
-¡Que enfermedad más injusta!
dijo María entre llantos
el día que cáncer le diagnosticaron,
al salir de la consulta,
entre sollozos decía:
¡Qué enfermedad más injusta!
¡Porqué a mí, porqué a mí?
Y en la sala de espera
había una viejecita
con un pañuelo en la cabeza
cogiéndola por las manos,
la miró a los ojos y le dijo:
-Hija ¿Y por qué no a ti?,
Lo que hay es que, tener fuerza,
aceptarlo y combatirlo,
yo te digo que se puede
y mira, soy una vieja,
se quitó el pañuelo rosa
que llevaba en la cabeza
y se lo ató al cuello,
-Así debemos ir todas
así debes de ir tú
cuando por las sesiones de quimio
se caiga, tu bonita cabellera.
Será la primera batalla,
¡Gánala, gánala!
Y te aseguro mujer
que le ganaras la guerra.
De nuevo, cubre su cráneo
una hermosa mata de pelo
mucho más abundante que antes
y creo que hasta más negra.
María al cáncer le plató batalla
y le ganó… la guerra.
.
21.04.16 2:54 p.m.
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Antonio. –El niño del Corchado-
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