miércoles, 31 de julio de 2013

"Buceite, padre del aceite", por Cristóbal Moreno El Pipeta

ESTUDIO - ORIGEN DEL NOMBRE “BUCEITE”
PREÁMBULO
    Juan Muñoz (Juanito Muñoz “El de Plácido” para los amigos) “seguía sin enterarse” –según el comentario que hizo al artículo del Profesor Titular de Filología Árabe de la Universidad de Cádiz D. Javier Martín Castellanos, publicado en esta página el día 08 del pasado mes de abril, sobre la etimología del nombre “Buceite”– en el que yo, igualmente hice otro comentario en el sentido  de que: tenemos algo único que nos difiere de los demás: "Buceite". Queriendo decir que: lo más importante era que la palabra “Buceite” nos distinguía de cualquier otro pueblo conocido en España.

    Pues bien, esta alusión no la hice por gusto, más bien la hice debido al tiempo  que llevaba interesándome por sus orígenes. Hace ya mucho tiempo, precisamente fue en el año 1.982, cuando comencé a investigar (a mi forma) sobre dicha palabra que nos hacía tan especiales. E indagué sobre ella debido a cuatro motivos muy especiales:

1º.- Al empezar a oír como gentilicio de “buceiteños” o “sampableños”, a otra palabra que antes nunca había oído con respecto a los nativos o residentes de nuestro pueblo… ¡“Chiripi”!.
    Nunca he sabido cual es el origen de este singular y alejado gentilicio que para nada pega con nosotros, ni sé, como se ha podido ir introduciendo en una minoría de sampableños. Para mí, y lo digo con todo el respeto a otras opiniones, me parece una palabra cursi, ridícula y hasta despreciativa inventada en su día por alguien que todavía no nos ha explicado el sentido, relación e historia con suficiente mérito para que se sobreponga sobre las de Buceiteño o Sampableño, que si las tienen, y, repito, es mi opinión particular; y aludo al desprecio basándome en como la utilizan sobre nosotros aquellas personas que nos quieren ridiculizar y desprestigiar (hallándolo en ese gentilicio). Y, como muestra un botón, pongo como ejemplo, algunos comentarios hechos últimamente en artículos respecto a los tan problemáticos (para algunos) Talleres por la Paz, publicados en la página de Buceite.com.
 Anónimo dijo...
felicidades por los Talleres podeis estar orgullosos los chiripis, le pega mucho al pueblo unas cosas asi  (09-07-2013)

2º.- Con motivo de llegar a una zona, en marzo de 1.982, donde, debido a mi trabajo, comencé a tener contactos frecuentes con tunecinos, marroquíes, argelinos y algunos saudíes de alta alcurnia. No cesaba yo en preguntar a estos originarios del árabe por el significado de la palabra Buceite. Ellos fueron los que me explicaron que en la península ibérica nunca hubo una invasión árabe por la fuerza, sino un paulatino asentamiento y convivencia con los nativos empachados de arrianismo, intercambiando saberes, cultura y lengua, e imponiéndose poco a poco la árabe sobre la latina que no fue recuperada totalmente hasta la finalización de la Reconquista. No igual, pero algo parecido a como ocurre hoy en que es raro el país sur-europeo al que no han emigrado árabes (especialmente marroquíes y argelinos) y se encuentran asentado en sus tierras de una forma provisional o definitiva por causas de trabajo. Ya Nostradamus, profetizó algo sobre una segunda invasión árabe-hispana, por el método de la infiltración paulatina y pacífica.  
    Al igual que se intercambiaba cultura y costumbres se intercambiaban semillas, telas, plata, oro y cobre, e incluso la propia religión. E igualmente fueron formándose gobiernos de árabes con ojos azules y pelo rubio a uno y otro lado del estrecho. Esa implantación y cruces progresivos de ambas razas se fue realizando desde siglos antes de la supuesta invasión árabe (año 711 de nuestra era, en la que Muza vino a España precisamente a luchar contra Taric, no a ayudarle como relatan los libros de historia), y el centro de su estancia y progresivo poder se fue acumulando en Córdoba. (“La presencia de estas tropas no provocó una especial reacción entre la población autóctona, ya que la petición de auxilio a fuerzas extranjeras era una práctica muy corriente en Hispania”.
    Según el historiados Ignacio Olagüe, “”en las crónicas latinas y bereberes aparecen los godos como un grupo aparte que guerreaba contra un enemigo que no era español, ni cristiano, ni hereje, sino anónimo; es decir, sarraceno””. Lo que no se podía decir, o lo ignoraba el cronista, era que los godos luchaban contra la masa del pueblo, contraria a la oligarquía dominante”). Es decir: que la masa del pueblo era natural de Arabia u oriundo de ella.

    Mis informadores, eran árabes muy cultos y europeizados (como dije antes, saudíes, tunecinos, marroquíes y argelinos principalmente) que durante mis once primeros años de trabajo en Guadiaro (1.982/1.993) me iban contando esta nueva y desconocida, para mi, nueva versión de la historia de España, en la que muchos historiadores dan la razón y rechazan la conquista por las armas (informarse en Internet buscando, por ejemplo: El mito de la invasión musulmana). Y también, como decía: sobre el origen árabe de muchas palabras españolas.
    Me contaban algunos -yo no lo sé-  que en los apuntes del historiador árabe Ibn al-Baitar cuando hablaba de terrenos donde había muchos olivos los llamaba “Abuazait”.

3º.- Tenerle un gran cariño a esos gentilicios que tan directamente nos van y de los que, poca forma hay de hacerlos ridículos, sino que tienen, cada uno por separado, un gran don: “Buceiteño” por ser original, especial discreto y único; y venirle muy bien a los naturales y residentes en la dehesa de Buceite. “Sampableño” acertado también para los naturales y residentes en San Pablo, como memoria a uno de sus creadores (Pablo Larios). Nuestra identidad actual parte desde Buceite, al que se le cambia el nombre por la del santo de uno de los artífices de esta población: “Pablo”, ambos están perfectamente correlacionados y tienen orígenes e historia contactadas.

4º.- Por creer que: al asentarnos sobre unos terrenos que desde hace muchísimo tiempo han estado poblado por nativos “acebuches” y frondosos “olivares” (San Pablo entero era un olivar al igual que sus alrededores y hoy solo existe un 15% de los olivares que existían por entonces), el nombre de “Buceite” en alguna forma tiene que ver o estar hermanado con el aceite. Mucha gente lo cree así, y con razón que la palabra “Buceite” indudablemente tiene que estar relacionada con el aceite. Lo que no saben es de donde procede el “Bu” que le precede, y a ello voy.

VERSIÓN CIENTÍFICA Y VERSIÓN POPULAR

    Ni que decir tiene, que respeto enormemente la versión científica que D. Javier Martín Castellanos. Profesor Titular de Filología Árabe. Universidad de Cádiz,  hace sobre la etimología del nombre “Buceite”, esto es:

Etimología del nombre “Buceite:

La posibilidad de que "Buceite" signifique "tierra de olivos" me parece que corresponde a la llamada etimología popular, que busca relacionar palabras que suenan parecido, ya que efectivamente, olivo y aceite en árabe se dice "az-zait".
Que signifique "ibn-said", me parece más acertado y se corresponde mejor con las etimologías de muchas poblaciones españolas de origen árabe que significan "hijo de...", "de la tribu de...", como ocurre con lugares como Benidorm, Benicassim, Benicarló, Banamahoma, etc.
Sin embargo, creo que en el caso de Buceite no es precisamente "ibn-said", sino "Abu-Said", esto es, "padre de Said". No siempre ocurre así, pero cuando se trata de "hijo de", en español ha dado casos como ben, beni, bena (Bin Laden, debería ser para nosotros Ben Laden), como los ejemplos que antes he puesto, o el de Benalup, también aquí en la provincia de Cádiz. En árabe, ibn significa "hijo", y abu significa "padre". Conozco casos en que "abu" se contrae en "bu", como ocurre en Cáceres con "Torre Bujaco", es decir, torre de Abu Yacub (o de Abu Jacobo). Abu, padre en árabe, es "Aba" en hebreo y de ahí viene "abad" en español, que era el más antiguo, una especie de "patriarca" en las abadías (de ahí viene) o conventos.
Si se hace significar Buceite como "tierra de olivos"(existieron otras muchas tierras donde el olivo fue esencial), sin embargo, apunta bien el origen del nombre "abuzait", que es lo mismo que abu-said, que yo he apuntado. Said (o Zaid, o Zait) es nombre de persona. Abu Said puede ser considerado como "padre de Said", o también como nombre completo (es como especificar Tomás, hijo de Silva, o Tomás Silva). Al igual que Ibn Said, "hijo de Said", pero también una persona que se llama de esa manera. En árabe, es muy normal que las personas se llamen Abu o Ibn y el nombre que les acompañe a continuación. Como Ben Laden, que sería Ibn Laden. En Al-Andalus, muchas poblaciones sustentaban su nombre en la nomenclatura de una tribu árabe o bereber (como Benidorm), una familia (como Benicasim, de Banu Qasi, los hijos de Casio -banu o beni, es el plural de ibn), o un individuo concreto (Calatayud, significa "castillo de Ayyub", que fue un general), y ese parece ser el caso de Buceite.
Por parecido fonético, podría explicarse Buceite referido a olivo o aceite. Eso sería válido para "ceite" ,¿cómo explicar lo de "Bu"?, sólo se me ocurre que es contracción de "abu". No conozco en árabe ninguna palabra relacionada con "bu" con el significado de "tierra". Por tanto, me inclino a pensar que Buceite es la españolización de Abu Said (o Abu Zait en las formas antiguas), que es un nombre de persona, sin precisar que es un padre de..., simplemente un personaje que se llamó de esa manera.(....) ¿Un general árabe en la época de la conquista?, ¿un noble que recibió tierras de los emires o califas de Córdoba en la zona donde se enclava el pueblo?, ¿el propietario de una finca sobre la que se extendieron algunas casas hasta conformar un pequeño núcleo rural?, ¿un individuo respetado en la región y que habitó el lugar, como un místico?...   

Sin embargo, yo me inclino más por esa versión popular que él mismo reconoce: “La posibilidad de que "Buceite" signifique "tierra de olivos" me parece que corresponde a la llamada etimología popular, que busca relacionar palabras que suenan parecido, ya que efectivamente, olivo y aceite en árabe se dice "az-zait", y no tanto en su inclinación última: “Por tanto, me inclino a pensar que Buceite es la españolización de Abu Said (o Abu Zait en las formas antiguas), que es un nombre de persona, sin precisar que es un padre de..., simplemente un personaje que se llamó de esa manera.(....)”, basándome en esa recopilación de información obtenida de diversos dialectos y de la lengua berebere en sí, dimanantes de “diseminación de lenguas y su posterior hispanización” habladas por los nativos de los países que anteriormente mencioné: Marruecos, Túnez, Argelia e incluso saudíes.

BREVE HISTORIA DEL OLIVO ROMANO
Para descartar la procedencia romana del vocablo “Buceite”

    Antes de la llegada de los romanos, la Península Ibérica estuvo ocupada por otros pueblos que tenían lenguas y culturas diferentes. Este período es conocido como la época prerromana. Los pueblos más importantes fueron: íberos, celtas, vascos, fenicios, griegos y cartagineses.

    Cuando llegaron los romanos, todas las lenguas desaparecieron menos el vascuence o euskera; de todas formas, todavía quedan en la actualidad palabras de origen prerromano: barro, cabaña, cerveza, salmón, carpintero, conejo, charca, perro, lanza, balsa…

    Las lenguas que se hablaban en esta zona, como en el resto de España, fueron dominadas por el latín vulgar (no culto, el hablado por soldados y personas normales), hoy en día un 70% de las palabras del castellano proceden del latín.

    Aquí, en esta zona, el auge del olivar se la dió el romano, y desde aquí (más o menos coincidiendo con la Cañada Real y el camino de Gaucín iban al menos dos sendas romanas –“Todos los caminos llevan a Roma”-) exportó hacia Roma u otras ciudades importantes del imperio su “ óleo-oro verde”; cierto es que, tanto romanos como árabes ya se encontraron las plantaciones que habían sido extensamente cultivadas por los pueblos íberos. Tengamos en cuenta que hojas de olivo ya fueron halladas en territorio español, con motivo de excavaciones, y encontrar sus restos (hojas) datados en la Era de Bronce. Es decir en yacimientos de dicha Era.

     Y, aunque, la existencia del olivo se remonta a 12.000 años antes de Cristo, también es verdad, que: el origen del olivo se pierde en la noche del tiempo, coincidiendo con la expansión de las civilizaciones mediterráneas que durante siglos gobernaron el destino de la humanidad y dejaron su marca en la cultura occidental.

    En nuestra zona la huella del romano y su relación con el olivo quedó implantada con los restos de sus casas y sus monedas alrededor o cercana al olivar (no así tanto la del árabe) por la cantidad de edificaciones sueltas y monedas halladas en los alrededores de estos bosques de olivos.
   
    Siguiendo con los romanos, como sabemos antecesores que los árabes en nuestra península –donde estuvieron casi 8 siglos-, el olivo y acebuche de aquí lo injertaron experimentando con variedades que traían de otros lugares, comenzando a multiplicarse de una forma considerable, al igual que la calidad de sus frutos y aceite:   
    - “Los romanos estuvieron en España 600 años al menos, aunque no se cuenten sino desde el 216 antes de Cristo en que vinieron con ejército por primera vez, hasta el 416 después de Cristo en que aconteció la entrada de los visigodos; y si esta cuenta se hiciera hasta el año 623, cuando los romanos perdieron lo que tenían en España, concluiríamos que estuvieron mas de 800 años.
En este tiempo introdujeron aquí su lengua vulgar que era la latina, como lo hicieron en todas las demás provincias que conquistaron. Con la decadencia del imperio romano y la venida de los visigodos, se fue adulterando la lengua latina o romana, porque los vencidos necesitaban acomodarse a la lengua de los vencedores, y estos deseaban y procuraban aprender la de los vencidos, contribuyeron unos y otros a estragar (viciar)  la lengua latina.
Los visigodos hallaron dificultad en la declinación de los nombres latinos, y la dejaron enteramente, supliendo los casos con preposiciones. En los verbos siguieron en parte las conjugaciones latinas, pero dejaron del todo la voz pasiva, y usaron para suplirla los participios pasivos con el verbo sustantivo ser. Esta lengua latina así adulterada se empezó a llamar romance por su derivación de la romana o latina, para distinguirla de la gótica.”-

BREVE HISTORIA DEL OLIVO ÁRABE
    En nombre del califa Umayyad, en el año 711, ejércitos árabe-bereberes entraron a la península ibérica, para ellos al-Andalus, y derrotaron al rey Rodrigo. Las tropas invasoras estaban al mando de Tariq ibn Ziyad. Permanecerían en la Península hasta el año 1.492, en que fueron finalmente expulsados por los Reyes Católicos, permaneciendo aquí más de 700 años. Una vez asentados, se aprovecharon de todos los recursos existentes.

    Los bereberes habrían surgido de los primeros y antiguos habitantes de África del Norte, durante los periodos paleolítico y neolítico, y se llaman Tuareg, Rif, Kabil, Shawia, Haratin, Slub y Beraber. Cada uno habla diferentes dialectos, y se los ubica todo a lo largo y ancho de África occidental.

    Dichos árabes, al menos en esta dehesa (y lo que precede es una prueba –solo caseríos y monedas romanas-) se aprovecharon de los olivos que habían y rara vez sembraron la variedad que ellos solían traer consigo, al no hacerles falta por la superpoblación existente. Aunque también experimentaron con injertos buscando mejores frutos.
    El olivo silvestre denominado en castellano como "acebuche" en las lenguas bereberes se denomina zenboudje, esta variedad crecía de forma espontánea en todas las áreas del mediterráneo. La variedad cultivada sería la que con posterioridad la substituiría debido a su mayor rendimiento (peso de aceite contra peso de aceituna).

    Los árabes introdujeron sus propias variedades de olivo en el sur de España (excepto donde ya existían). Influenciaron también la ampliación del cultivo, así como el vocablo español y portugués  “aceituna y aceite”, “azeitona y azeite” que tienen raíces árabes, pues ya hemos dicho que el romano le llamaba al aceite (cualquier aceite) “óleo”.
    Los últimos árabes españoles, expulsados por los Reyes Católicos, que poseen como idioma un árabe latinizado: (Es lo que se ha llamado también de siempre el mozárabe -romance hablado en territorio peninsular dominado por los árabes - 5. adj. Se dice de la lengua romance, hoy extinta, heredera del latín vulgar visigótico, que, contaminada de árabe, hablaban cristianos y musulmanes en la España islámica. U. t. c. s. m.), el morisco mas tarde (árabe latinizado hablado en territorio reconquistado por los conversos musulmanes, un romance arabizado- hasta su expulsión en 1609, cuando el 9 de abril Felipe III firma el decreto ) decían que “el acebuche (zenboudje) era el padre del olivo”, que se convirtió en tal (olivo) al injertar varias especies entre sí. El olivo quedó como “el padre de la aceituna”, y la aceituna como “la madre del aceite”.  Ya a ellos, no les cuadraba decir : que “el olivo era el padre del aceite”, pues iba en contra de la lógica ya que el olivo es el padre de la aceituna y ésta la madre del aceite”. Sin embargo, si tenían la costumbre de llamar (como los primeros árabes invasores) a los terrenos que eran muy buenos para la cría del olivo como “A-bu- az-azayt”, “padres del aceite”, es decir, “estos terrenos son padres para el aceite”, o lo que viene a ser lo mismo, “estos terrenos son muy buenos para que se críe el olivo”.

ORIGEN DE LA PALABRA ACEITE
    Cuando los árabes tomaron Andalucía, allá por el año 711 de nuestra era ya conocían perfectamente la rentabilidad que el romano había sacado a su “óleo”, que en latín quería decir “jugo de la oliva” .  Es decir “óleo” = a “jugo de la oliva”.
    Mientras que ellos, los árabes llamaban al, según ellos “jugo de la aceituna”, az-zayt, lo que siguió llamándose posteriormente por el árabe hispano, con alguna pequeña modificación, “azzayt” (En árabe hispano se le diría “az-zayt”), “azeite” y finalmente, ya en castellano (pues fue una de las palabras bien acogidas por el visigodo), “aceite”.
    Por tanto ya tenemos claro que el origen la palabra “aceite” es el árabe y quiere decir: “Jugo de la aceituna”.

    ORIGEN DE LA PRIMERA SÍLABA DE BUCEITE “BU”.
    Ya hemos dicho antes como los árabes hispanos clasificaban la ascendencia del aceite, según el dicho de que la aceituna es la madre del aceite, el olivo es el padre de la aceituna y el acebuche el abuelo del olivo (El olivo silvestre denominado en castellano como "acebuche" en las lenguas bereberes se denomina “zenboudje”, esta variedad crecía de forma espontánea en todas las áreas del mediterráneo. La variedad cultivada sería la que con posterioridad la substituiría debido a su mayor rendimiento (peso de aceite contra peso de aceituna).
     Pues bien, si el padre del olivo es el acebuche, y el padre de la aceituna el olivo, ¿de donde procede el aceite?: del olivo. Por tanto, es el olivo el “padre” del aceite. ¿Y como se escribe padre en árabe, pues “A-bu”, por tanto: padre+aceite = Abu+azaite = A-bu+aceite = “Abuaceite” .

    ORIGEN FINAL DE LA PALABRA BUCEITE
Con el tiempo, como ha pasado con muchísimas palabras y más aún en Andalucía en que nos comemos las letras, “Abuaceite”, perdió la primera A, quedando una palabra más fácil para nuestra lengua “Buaceite”, hasta que finalmente perdió también la otra “a” quedándose en “Buceite” que es como sigue en la actualidad.
     Lo mismo pasa con el nombre de procedencia árabe de muchos pueblos de España, ejemplos: el origen del nombre de Benarrabá se encuentra en el término Banú-Rabbah, tribu de los benimerines que poblaron el Valle del Genal; (En adelante, dividido por el signo igual =, se van diferenciando los distintos cambios escritos de los nombres hasta llegar al actual)  Banú-Rabbah = Benharrabá = Benarrabá. Beni Al Jali =  Benhadalid = Benadalid.  Bin Al Umayya = Bina Al Umayya = Benamaya (Alcaría-poblado de Benamaya en el término de Benadalid). Al-Atusiyin = Algatocín. Monte-Xaquez (Montaña Perdida) = Montexaquez = Montejaquez = Montejaque etc.etc.
     Sin embargo sobre Benaoján, como pasa con Buceite, nadie ha podido explicar su toponimia exacta; unos dicen que significa “Hijo de Ojan” y otros “Casa del Panadero”.

    DESCARTE DEL ACEBUCHE COMO ORIGEN TOPONIMICO.- 
    Si divagamos con respecto al referido abuelo “El acebuche”, por ese parecido (al hispanizarse), respecto al comienzo “ace” y a la sílaba siguiente “bu”, que parece, la primera “ace” originaria del aceite y la segunda “bu” del tan mencionado “padre árabe”, erramos, pues tienen otros significados, según estudio de la palabra “zambullo” que según el diccionario de la Rae, entre otras cosas significa “olivo silvestre”; fue aceptada la hipótesis de Dozy y Engelmann, que en 1869 expusieron que fue tomada por el árabe andalusí del amazige (bereber) norteafricano, donde azebbuj es el acebuche y azemmur el olivo cultivado.
    Otra más reciente, expuesta por Kuentz y por Corriente (diccionario del árabe, página 82) es que vendría del árabe clásico, en relación al “acebuche de la India” o al “olivo silvestre del Yemen”. Este término sudarábigo habría penetrado en el árabe andalusí y al mismo tiempo en el amazige norteafricano, y habría quedado, no solo en español y portugués, sino también en el maltés “zebbug”, que quiere decir “aceitunas”.
   
    Con esto último, no solo descartamos al “acebuche” como palabra que nada tiene que ver con nuestro “Buceite”; sino, como dijimos mucho antes, con el óleo de los romanos o el nombre de algún personaje árabe, ante la sencilla hipótesis de: “Padre del Aceite” A-bu-az-azayt” = Abu+azaite = A-bu+aceite = “Abuaceite” = buaceite = “Buceite”, tal como ha venido ocurriendo con los nombres de poblaciones de los alrededores, según los ejemplos anteriormente expuestos, y las referencias aportadas por originarios del idioma árabe y sus dialectos.



29 de julio de 2013
Cristóbal Moreno “El Pipeta”

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades señor por este excelente trabajo.
Ojalá las páginas de este blog se dedicarán más a temas tan interesantes como el que usted aporta, y menos a intentar rentabilizar opiniones políticas malintencionadas.
Me reitero en la felicitación.

Anónimo dijo...

Ni Joan Coramines se atrevería con
las disgresiones etimologías que plantea este neofilologo y de las
historicas que decir, es como liarse
a patadas con todo lo escrito por Claudio Sanchez Albornoz o Menendez
Pidal .

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con el anonimo anterior, un lio, como un pulpo en una cacharreria...
pobres filologos, con razon estan casi todos parados...

CURRO JARILLO dijo...

TE TENGO QUE FELICITAR DE NUEVO,CRISTOBAL,POR LA LABOR TAN MARAVILLOSA QUE HACES POR EL BIEN DE LA HISTORIA DE NUESTRO PUEBLO.
CORROBORO LA OPINION DEL PRIMER COMENTARIO.
RESPECTO A LAS DOS SIGUIENTES COMENTARIOS, OPINO QUE POR LO MENOS TU TIENES LA DIGNIDAD DE BUSCAR SIGNIFICADO A NUESTRA HISTORIA,QUE AL FIN Y AL CABO, ES LA QUE NOS IMPORTA EN ESTE CASO.
HABLANDO UN POCO FEO, ME IMPORTA UN PEPINO LO QUE OPINEN LOS SEÑORES SANCHEZ ALBORNOZ O MENENDEZ PIDAL.
SIGUE ASI, CRISTOBAL , QUE TU SABES QUE LO HACES DE MARAVILLA.
UN SALUDO DE TU AMIGO CURRO JARILLO.

Anónimo dijo...

Lleva más de un siglo, ¡Qué digo!, si no se sabe el tiempo, que el nombre "Buceite" estaba huérfano de significado y nadie, salvo D. Javier Martín Castellano y el Señor Cristóbal, se han dignado, cada uno desde su perspectiva (como dice el segundo, uno con versión científica y el otro popular), a efectuar un minucioso estudio de tal etimologìa; siendo ambas criticadas por aquellos que por muy cultos que sean no han sabido encontrar las verdades raíces de Buceite. Yo observo que, explicado cada uno a su forma, ambos coinciden en un mismo punto "Bu-Padre y Az-Azayt-aceite", ambos procedentes del idioma árabe. Por tanto, mientras que otros no demuestren lo contrario, esa coincidencia es digna de tener en cuenta, y por mi parte, doy válida la versión popular expuesta por Cristóbal. Desde aquí mi felicitación, al primero y al segundo, que han sabido llegar a un punto común del significado.
Enhorabuena. Muy buen artículo.

Anónimo dijo...

Sanchez Albornoz y Menendez Pidal son
dos de los más insignes historiadores
de la historia de España. Si importa "un pepino" lo que dejarón escrito estos acreditados intelectuales no
hace falta añadir más.Se retrata solo
el muñidor de la boutade .

Anónimo dijo...

Perdone señor anónimo, ha sido un error de semántica,al igual que su lío con los acentos, y una interpretación acelerada en el lanzamiento del pepino y la diana a la que iba predestinado, y no para esos insignes escritores contra los que él nada tiene (a los que poco importa ya si la piriñaca va con o sin pepino). Y se lo digo al no estar de acuerdo con su "muñidor de la boutade", que lo podía haber dicho en un castellano -como el aceite- más popular para decir" que el artículo "gestiona intrigas destinadas a impresionar" robándole a su autor lo que de importancia tuviere, sin que pueda demostrar fehacientemente donde está el error del mismo. Y ya no me refiero exactamente a la historia que es interpretable según quien la cuente; sino al motivo exacto del estudio -"la etimología real de "Buceite"-, a no ser que ya lo haya hecho en este mismo medio; en cuyo caso retiro todo lo dicho por el respeto a su trabajo.
Así que ruego perdone al hortelano, al que todo conocemos como una buena persona y en sus facetas "un gran artista", lo que otros no pueden decir.
De todas formas, y en todos los casos -ahora hablo en favor del autor- aunque desde mi punto de vista y no en el de él: "Todas las críticas son buenas y de ellas se aprenden".
Muchas gracias: un amigo.

Anónimo dijo...

Podría contestarte como Pedro en el
chascarrillo, ya sabes, aquel cuando
Jesús le dice "dentro de poco no me veréis, otro poco y me veréis" y le
dice Pedro " Lo que me gusta maestro
es lo clarito que te explicas " .

Curro Jarillo dijo...

Nadie discute que Sanchez Albornoz y Menendez Pidal sean dos de los mejores "historiadores de la historia de España". Mi nivel cultural es muy inferior al del señor de ese comentario.
Cuando digo que me importa un pepino estos señores es porque ellos no se iban a molestar en estudiar la etimología del nombre de mi pueblo; Cristobal Pipeta Sí lo hace.
Escribiendo bajo un anonimo y utilizando expresiones como : "muñidor de la bautade" (que solo personas con su altisimo nivel cultural entiende), también usted se retrata solo.
Curro Jarillo

Anónimo dijo...

boutade, jarillo, boutade:bestialidad
en francés, muñidor=hacedor oseasé el
que fabrica la asnada .

Cristóbal Moreno dijo...

Muchas gracias a los que me han felicitado, por este medio y personalmente; no hay que ofenderse por nada, pues el libro del gusto está en blanco, el de la sabiduría también pero yo no la quiero. Solo quiero respeto incluso en las críticas, tal como yo intento respetar a todo el mundo. Y como decía un anónimo, también hay que respetar las críticas "Todas las críticas son buenas y de ellas se aprenden"; excepto cuando son hechas con maldad, por envidia o para perjudicar, como es el caso, donde veo la idea de empañar mi trabajo.
Por eso le digo señor, que esté bien o mal, está hecho para la gente de mi pueblo, al que usted, con seguridad, no pertenece. Por eso la opinión de ellos es la única que me vale. Así como la de personas con buena educación, sean favorables o en contra. Usted, con su forma de actuar, "solito" se ha descubierto, y con el último comentario lo ha acabado de rematar. Así que saludos, sea quien sea, yo no le voy a odiar por eso; y mi trabajo será uno más, el segundo sobre el tema y ahí va a estar, y de la única forma que me vencerían sería venciendo mi artículo demostrando lo que todos queremos el exacto origen del nombre "Buceite", si no es capaz de vencerme así sus palabras solo suenan: a eso que todo el mundo imagina. Para eso sirven los anonimatos "para escudarse tras ellos y decir lo que se quiera".
Hasta siempre.


Anónimo dijo...

Cuatro cosas pipeta :

- La toponimia esta llena de nombres
abstrusos que carecen de cualquier
significado que no sea el del
onomatopeyico .
- Le aconsejo consultar el Madoz como
referente fidedigno para la ardua e
infatigable tarea en la que se ha
empeñado .
- Mala cosa ese etnocentrismo cerríl
en el que se ha atrincherado.
- Y por último, el que se pica,ajos
come .