Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Miembros de la asociación senderista de Jimena conocen la Ribera del Huéznar y el Cerro del Hierro
La lluvia no les ha aguado un extraordinario fin de semana que ha incluido la visita a la extraordinaria Carmona
E. Correa
E. Correa
Los senderistas de Jimena que pertenecen a Caminete de Luna viajaron el fin de semana a Cazalla de la Sierra. 44 miembros no quisieron perderse una de las últimas salidas del curso que por supuesto volverá con más actividades el otoño que viene.
La Ribera del Huéznar fue uno de los principales atractivos aunque la lluvia pertinaz ensombreció en parte las actividades que tenían previstas en el parque natural más visitado de Andalucía, el Sierra Norte en Sevilla. Las precipitaciones obligaron al grupo a dividirse en dos, el primero se fue al Huéznar con bosques de galería, con presencia de nutrias, el único río con truchas de toda Sierra Morena y el otro en cambio prefirió descubrir la Ermita.
Caminete de Luna quiso conocer a fondo esta zona conocida como la Siberia andaluza. En Cazalla no encontraron mucha gente debido a la coincidencia con la Feria de Sevilla. Caminete de Luna también quiso ver el Cerro del Hierro y contó con un guía de la asociación Batolito. La lluvia también quiso acudir aunque no aguó unos paisajes más propios de la luna que de la tierra. Un lugar donde durante más de un siglo se ha extraído hierro. La presencia de hierro en las rocas de este cerro fue el origen del aprovechamiento minero que este enclave mantuvo desde época romana hasta el siglo pasado. Estos trabajos dejaron al descubierto un paisaje de formas y colores únicos en el que dominan las agujas, corredores o lapiaces. Las responsables de esta singular belleza son las calizas, rocas que sufrieron una erosión parcial por efecto de la lluvia y de la nieve, dando lugar a este espectacular karst que es reclamo para amantes de la escalada. Todavía permanecen algunas infraestructuras recuerdo de su pasado minero, como el antiguo trazado ferroviario que unía la explotación con la estación de Los Prados-Cazalla. Su acondicionamiento como vía verde de la Sierra Norte permite recorrerlo a pie o en bici. La ruta parte del antiguo poblado de la mina, donde residían los trabajadores, y de la Casa de los Ingleses, residencia de ingenieros y gestores de la mina venidos desde Escocia a finales del siglo XIX. La guinda llegó con la visita a Carmona. Los miembros de Caminete de Luna hicieron un recorrido de más de dos horas que incluyó el parador, la iglesia y los muros tartásicos. Como es de bien nacido ser agradecido la asociación quiere reconocer a Pablo Campayo por facilitarles el guía.
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Foto de la Asociación Caminete de Luna en Cazalla de la Sierra.
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