miércoles, 29 de septiembre de 2021

"La Niña Bonita, La Palma", por Cristóbal Moreno "El Pipeta"

>>> Cristóbal Moreno Romero "El Pipeta" en buceite.com 

SANGRE DERRETIDA

Cristóbal Moreno Romero "El Pipeta"

ISLAS CANARIAS 

Hay que tener valor, amor y coraje
para vivir en unas islas por el
fuego prestada a humanos de hierro
con alma y corazón de oro.



ENTRADA A LA PALMA

Hoy os voy a contar otra historia, verídica, actual, incluso con toques de ficción, de las que todos vivimos de vez en cuando o tras algunos lustros. Todo poema es una historia, mejor o peor contada,  más larga o más corta, con reglas o sin ellas, con o sin armonía, musicalidad, ritmo, rima, etc,  interpretable, dobles sentidos o imaginada, pero en la que siempre existe algo, se diga o se reviva  posibilidades y desconocimiento y, también, el conocimiento engreído o el conocimiento de que somos algo y en  realidad no somos nada, salvo otra mota más de ceniza ¿Qué por qué lo cuento en un intento de poema libre?: pues muy sencillo, porque todo yo soy un poema hasta para mi mismo.

LA NIÑA BONITA -LA PALMA-

La niña bonita se pinta los ojos y con lava se lava la cara.
Fuente de Vulcano, chorros de magma envidiosos del mar.
Tierra nueva para sembrar esperanzas desde la fragua viva.
Surge con su voz tenebrosa la sangre hirviente y ronca.
Viene derretida y loca como las consecuencias del oro.
Que con su explendor se derrama por su pecho de fuego.
Enjaulada en las entrañas calenturientas de un vientre.
Embarazo natural que solo parirá  placenta derretida.
Tripas de córvida ave rapaz arrastrándose con ojos de serpiente.
Que eyacula esperma gualda y siembra negros huertos de riscos.
Y caminos viejos se cierran para esculpir los nuevos.
Mientras que los libros tapian sus ventanas y se esconden.
Bajo los tejados de ataúdes aplastados yermos de ilusiones.
Como envidiosas fuentes de géiseres que al frio añoran bañar.

Hecatombes de ayer y hoy que engrosa un distinto mañana.
El volcán habla con su voz de ogro que todo lo traga.
Dragón de muchas bocas que escupen sangre de fuego.
Bocas que rompen el silencio al marcar y herrar dominios.
Cierran bocas y abren lenguas entre penas  y lágrimas.
Lagrimales saturados donde se rompen las esperanzas.
Esperanzas vacías en eras secas de serones negros.
Cerones que empezarán de cero en la capa miel de Amón.
Y renacerá de nuevo en el negro limpio blanca y nueva esperanza.
Lucifer en contra de la creación y el Creador con  sus remiendos.
Infierno que abraza y juega con dados hueros sin cubiletes.
Batalla de diablos y arcángeles que conjugan fin y principio.
Ángeles de fuego alinean familias para el Arca de la suerte.
Y se atemorizan ante toda furia las criaturas inocentes.

Sus casas se han convertido en historia y letras engullidas.
Transformadas en libros serán abuelos de la negra crónica.
Ni bueno ni malo solo son desastres naturales sanos y mortíferos.
Que hacen nacer o desaparecer a las cosas del mundo.
Para que, los que quieran comprender, vean y entiendan.
Que todo lo que existe se fabrica de y en la infinita nada.
Tal como un serafín que desenvaina la varita de un hada.
En un mágico paraíso imposible de creer contra más se ve.

Y ahí está todo dentro del iris de un solo y cristalino  ojo.
Clarinegro oasis de luces e infinitas pepitas de oro suspendidas.
En un océano reptil que navega solo hacia lo desconocido.
Tal como navegan las mentes intentando ser inmortales.
Ordas vivas, falanges imparables destruyendo y construyendo.
Universos inmensos y universos de tan pequeños invisibles.
Todo tan potente e impotente como el pequeño dios humano.
Todo es como una nube como una estrella de los vientos.
Que se extienden y están sin vacío en el cero hueco de todo.
Mientras que la incredulidad se ríe de si misma tontamente.

Porque el ser humano cree ser el omnipotente Dios.
Y la naturaleza le demuestra una vez más su gran error.
No se dan cuentan que viven sobre un alma hirviente.
Una fábrica de Dios con piel fría y templada que tiembla y ruge.
Una increible fábrica de juguetes visualizados en escaparates.
Escaparates multicolores con brillo y sin vidrio en sus objetivos.
Parques Jurásicos que juran y perjuran el poder de la Naturaleza.
Juguetes inactivos o vivos que evolucionan y se reponen.
¡Pobres criaturas, hechas todas ellas de volcanes internos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cristóbal, maestro de la pluma, ve lo que los demás no somos capaces de ver. Ya le pasaba cuando portero del Sant Antoni de Portmany que "veía" venir el penalty décimas de segundo antes del chut.

Gabriel Meléndez Muñoz dijo...

Muchísimas gracias Cristobal Moreno "El Pipeta", a tus tan sentidas palabras para todas y todos y especialmente a la gente que adoramos y apreciamos la prosa en su máxima expresión y, más cuando se reflejan en temas tan profundos como lo acontecido en "Isla Bonita-La Palma". Por parte mi madre y de mi abuelo José "Carmona" por un hermano suyo que emigró hacia las Canarias hace 90 años, tenemos a gran parte de nuestra familia allí lo cual nos tiene en vilo desde que dió comienzo todo.

Saludos.

Cristóbal Moreno dijo...

Gracias, muchas gracias.
Muchas gracias, y yo, que suelo ser agradecido porque las islas son también una parte de mi historia y yo de ellas, me he atrevido a escribir sobre lo que está sucediendo en "La isla bonita" porque de todas era "mi NIÑA bonita" al tener mucho que ver con mi deseo de conocerlas y, ya que conocía las extraordinarias Baleares (en especial mi Ibiza), desde donde, un compañero de trabajo José Antonio Díaz  Delgado "El Sevillano", me instaba para ir a luchar contra la organización terrorista de Cubillos  (MPAIAC), que vulgarmene llamábamos en andaluz "Mamos paya" (vamos pa ya). Él se fue para allá y lo destinaron a La Palma "La isla bonita", pueblo de "Garafía",  y yo, primero "me quedé pa ca" y quise volar algo para arriba; lo que también influyó en mi destino alli, después de haber vuelto mi amigo a la Peninsula, exactamente a Martín de la Jara (Sevilla) y contarme tantas virtudes y belleza de la ahora vapuleada "Isla bonita". Así que aprovechando otra subida (todas las subidas tienen "pechos" y destinos para los menos "afortunados") decidí, al tener opción,  que era el momento (con todo el beneplácito de mi sufrida esposa) de terminar de conocer tan extraordinario archipiélago, pues, en dos ocasiones de mi destino -tan movido- en aquella Primera Comandancia Móvil de Madrid, tuve ocasión de recalar en Santa Cruz de Tenerife, casi en el mismo lugar que lo hiciera mi tocayo el Colón. Y, si bonita era, son, la isla y las islas, igual de bonito e impresionante, acogedor, amigo y bondadoso, es el corazón de los canarios; con los que ahora estoy también, desde la distancia, sufriendo y sintiendo a los desafortunados que se quedan sin nada. Hay que tener mucho apego y cariño a esa inestable tierra para continuar viviendo alli a espensa de estar siempre con el corazón suspirando pendiente de un hilo, pero les entiendo, porque su amor y la belleza del reducido entorno (una extraordinaria fotografia tras cada curva y recoveco y la añoranza canaria) lo supera todo y olvidan en cuanto se recuperan porque son tan fuerte como su sangre guanche.
Además de lo estupendo que es vivir todo el año en un ambiente verano-primaveral, recordándote de vez en cuando de que también llueve, ventea y truena a veces con sus cuatro estaciones en un mismo dia según vas recorriendo la isla, al menos la de Tenerife, también con sus "montes del agua y sus laurisilvas  -palomas incluidas- entre los millones de lagartos y lagartijas" a semejanza de La Palma o viceversa.
Cada una de ellas tiene su peculiar encanto con los premios especiales de paisajes increibles, si las recorre exhauctivamente. Es un viaje alucinante, si no os quedáis en la misma miel que os ofrece la empresa de viajes o el hotel.
Con una semana libre y un coche de alquiler (llevar en barco el propio vehiculo merece la pena cuando el viaje se alarga a más de una semana, o dos como mínimo).
Creo que visitar Las Canarias, debiera de ser la primera opción antes que ir a cualquier otro país, pues, una vez que las recorre, habrás salido de la sorpresa que cautiva cualquier paisaje que en cualquier otro lugar puedas encontrar,  al menos te suaviza la sensación de no haberlo vivido todo.