martes, 3 de agosto de 2021

"Molinos y descencientes", por Salvador Delgado

>>> Salvador Delgado Moya en buceite.com   

MOLINOS Y DESCENDIENTES

AÑO 2050. Inmediaciones de los ríos Guadiaro, Hozgarganta y Genal. Lugar de peregrinación del hidalgo Don Quijote y su fiel escudero, Sancho Panza.

.- Tenga vuestra merced mucho cuidado con lo que ve. Que aquellos que usted cree que son gigantes, pues no lo son.¡¡¡ Son los de siempre, molinos y más molinos !!!

- Ya me doy cuenta, querido escudero. Pero ahora más que nunca sí que son gigantes, apoderados de la ira, del poder del que presumen y de su espectro destructivo.

- Entonces, mi señor, ¿Porqué tanto afán por enfrentarse a ellos?

- ¡ No lo comprendes querido escudero, ahora te lo explico! Ves allí  en la lontananza, aquel castillo que en su día fue glorioso por albergar caballeros con gran espíritu de lucha y servidores a su escudo, aquel fue el castillo de Jimena y aquel otro, el de Castellar; ambos fueron vigías de tierras esplendorosas, ricas en abundancia y calidad, testigos de generaciones arraigadas a la campiña y al monte. Generaciones que cultivaron la tierra, exprimiendo cada fanega para hacer de este lugar algo productivo y enriquecedor.

- Mi señor, ¿qué tenían estas tierras? Porque ahora, ya se ve lo que tienen…

- Sí, ya se ven. Llegaron gentes con mucho poder y amedrentaron a la población y conquistaron estos lares, infectándolo todo con molinos de viento. Hierro y acero por doquier, bailando al son del poniente y del levante. Molinos que procrearon y desde su posición divisaron las llanuras propicias para criar a toda su plebe…

- Mi señor, ¿ese mar de placas que miran al sol son los hijos de los molinos?

- Mi inocente escudero, claro que sí. Todo era el mismo compendio. Un virus que cada día de pasaba fagocitaba más y más hectáreas, sediento de destrucción. 

- Pues permítame mi señor, pero yo no veo nada destruido…

- Mira a tu alrededor, ¿qué ves?, ¿qué escuchas?, ¿qué hueles?... se perdieron los animales del lugar, las aves, los peces… Se perdieron los lentiscos, los acebuches, los eucaliptos, los naranjos, los aguacates, los trigales, los algodonales…Se perdieron las ilusiones, los proyectos, las metas, los futuros…Porque esta tierra fue creada para que los trigos danzasen bajo la batuta del viento oportuno; fue creada para que los girasoles quedaran absortos por los rayos del sol; fue creada para producir la mejor fruta y verdura de estos lares; fue creada para embelesarse con su belleza…

-  Mi señor, viéndolo así, es bastante triste, porque según me narra su merced, aquí había una cosa muy, muy importante…aquí había Vida.

-  Querido Sancho, a pesar de todo este compendio de buenas atribuciones que poseía estas tierras, había algo que la engrandecían y la elevaban a la cúspide, y no es otra cosa, que el Agua… Chorros de vida recorrían estos ríos, riqueza entre meandros, aguas calladas, sigilosas e inocentes que raptaron para llevarla a otras villas…

- Mi señor, ¡Explíqueme eso!

- Muy sencillo, querido sirviente. Cada vez se esparcían más estos enjambres eólicos y solares,  la suma de ellos era la resta de las zonas de regadío, eso quería decir que cada vez se necesitaba menos agua… En aquel tiempo fue conocida como un robo disfrazado para llevarse nuestro súmmum más preciado, para llevarse nuestras vidas… Una gran peripecia disfrazada durante mucho tiempo…siempre me haré la misma pregunta, ¿porque aquí?... ya sé la respuesta…

- ¿Adónde se llevaron el agua?

- A villas con más postín, repletas de caballeros y doncellas, de buenos corceles bien alimentados, de bolsas repletas de dinero,  de castillos altísimos y llanuras de hormigón…  

- ¿Y aquí?

- Aquí, sólo se escucha el silbido de las aspas de los monstruos estos,  y sus herederos durmiendo plácidamente sin que nadie les moleste…

- Mi señor, creo que a Rocinante le ocurre algo, le veo mala cara. 

- Si querido escudero, ya está muy débil y hay que ponerlo a cargar, acércate a aquel punto de carga y comprueba si aceptan la versión 2.0 que es la que tiene mi Rocinante, cada vez le duran menos las baterías de litio a mi precioso corcel…

- Perdone mi señor la indiscreción, ¿qué ha sido de su amada Dulcinea?.

.- Me salió rana, se fue de Erasmus y ya no he vuelto a verla. Pero no hay mal que por bien no venga, ahora mi amada se llama Alexa, ésta es estática, clara,  comprensiva, atenta, inteligente y muy obediente… eso sí, si hay Internet…

- Seguiremos cabalgando querido Sancho, siempre veremos tropelías en estas benditas tierras de nuestra España…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy oportuna y entretenida versión de Alonso Quijano y su inseparable Sancho, muy buenos conocedores de las virtudes y problemática de estas tierras, ya que estuvieron por aqui en el pasado y seguirán estando en el presente y en el futuro, siempre y cuando el cambio climático no los mate también a ellos; un cambio climático que no ha leido El Quijote. Esta vez vencerán las placas y los Molinos y los locos no serán ellos...

(Con dos sentidos y dos interpretaciones, según quien esté leyendo el mal roído comentario).

Campuscrea dijo...

Le agradezco -estimado amigo Salvador- su agudo, oportuno y bello análisis de este hecho que, además de político, es social, económico y, sobre todo, ecológico. Le doy las gracias por su elocuente ingenio y por su acertado juicio crítico. Su recurso literario y periodístico es la muestra y la demostración del poder persuasivo de los textos literarios. Es usted -permítame que se lo diga- un maestro en el hábil empleo de ese recurso que los teóricos cursis denominan "intertextualidad". Cordialmente, José Antonio

Anónimo dijo...

Salvador, eres un afortunado, y con toda seguridad te lo mereces, el recibir ese elogio de una sabia persona como el profesor José Antonio Hernández es un gran premio, un diploma, todo un titulo; no puedes imaginarte el valor que ese comentario tiene.
Totalmente cierto y moralmente realizado punto y aparte.

Salvador DM dijo...

Cuando los elogios vienen de un gran maestro es doblemente gratificante. Gracias y un abrazo.

Anónimo dijo...

Muy bueno Salvador. Esa visión literaria y tan bien desarrollada no hace nada más que describirnos el futuro que nos espera. Mientras otros, mirando la cuenta bancaria.