martes, 9 de junio de 2020

"Pedro Lirio "El Espléndido", por Cristóbal Moreno "El Pipeta"

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Año 1968, mes de septiembre, jueves 26, otro día buscando la alternativa en la plaza de Cortes de la Frontera.

Dos novilleros se juegan el futuro y la vida ante sus dos respectivos novillos, mano a mano y solo gana el que tenga amo: padrinos hasta en el infierno, amigos de los demonios, mientras dos ángeles de luces se lucen cada uno para que brille su traje y el bolsillo de algunos.

La suerte no hay que buscarla, viene ella solita con esa cara que es de todo menos bendita. Muchos son los pases, más la valentía, dos orejas y un rabo valen menos que el pan de cada dia,  si no media por medio el poder del dinero, la recomendación de los ricos y la sangre derramada y fría.

No hay nada que hacer Pedro Lirio, ni encendiendo los blancos sirios, por mucho que rezara no hay Dios ni delirio en la fé de un novillo, solo hay el entusiasmo de un maletilla desde chiquillo, que por eso te pusieron EL ESPLÉNDIDO que toreaba como un maestro soñando despierto.
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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sr “el pipeta” empieza usted el relato en el año 1988 y el cartel del mano a mano de estos dos “toreros rondeños” indica que fue en 1968.
Miguelete,del cual si tengo alguna referencia como torero, se retiró en la plaza de toros de Algeciras un 26 de agosto de 1975.
Se ha colado un 8 y ha dado un desfase de 20 años que creo que ninguno estuvo como torero ese tiempo. Saludos

SPB noticias dijo...

Corregido.
Gracias por el aviso de la errata.
Saludos a todos
Bernardo.

Cristóbal Moreno dijo...

Muchas gracias, lleva usted razón: fue defecto del corrector del teléfono (lo más acertado); ha sido porque ya está uno cegado y viejo (que también) o he querido ganar, para ellos y para mí, algunos años (cosa imposible). No obstante ambos torero con más o menos 20 años van a seguir teniendo la misma edad (las suyas respectivas), y también merecen ser recordado de vez en cuando en honor a su valiente y sufrido recorrido por la historia del toreo (y de los toros) como toreros, novilleros y maletillas (estos últimos hoy "fabricados" en las escuelas taurinas). Pero lo que no cambiará nunca (el toreo si lo hará en beneficio de los toros), será la presencia del tan necesario apoderado del que siempre gozaron las grandes figuras. Algunos de éstos, con sus artes, dejaron (como le ocurrió a Pedro Lirio) a vislumbrantes promesas tiradas por el camino.
Un grave error, como me ha ocurrido a mí, saltándome a la torera nada menos que 20 años, pese a tener el cartel por delante. De nuevo muchas gracias, querido lector, por reparar a la "máquina del tiempo".
En el Programa de Feria de San Pablo de Buceite, del año 1.993, hay un artículo mío relatando un poco de sus vivencias taurinas, se titula "A UN TORERO -EL ESPLÉNDIDO SAMPABLEÑO-".

Anónimo dijo...

Sr Moreno, gracias por sus escritos, es un placer leerlos.Buscaré ese programa de feria que usted menciona para conocer más la historia de ese torero, que como tantos otros han sufrido de alguna u otra manera las dificultades propias de la tauromaquia y no solo los embistes de tan fiero animal. Saludos

Anónimo dijo...

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Como los consagrados en el cante,
cualquier palo que toque Cristóbal
con su pluma o su teclado
El Pipeta, lo hace grande.
Es un placer el leerle
y cuando da conferencias
dicen, que también
es un gran placer el escucharle.

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