El prestigioso diario inglés The Times, ha publicado un listado con los 20 Pueblos Más Bonitos de España, entre los que se encuentran Castellar de la Frontera en el Campo de Gibraltar, y los pueblos de Genalguacil en la provincia de Málaga y Setenil de las Bodegas en la provincia de Cádiz. -LEER AQUÍ artículo original-
4. Genalguacil, Málaga
La MA8304 de Estepona a Genalguacil es una de las carreteras más bonitas o más aterradoras de España. Lo suficientemente ancho para un automóvil, se retuerce a través de los bosques pinsapo de la Sierra Bermeja, hasta el Genal, donde encontrará una de las mejores playas fluviales de Andalucía, antes de subir a un pueblo blanco escondido de belleza inesperada. A pesar de su tumultuosa historia de levantamientos, bandolerismo y represalias, Genalguacil es un lugar profundamente tranquilo que se ha dedicado al arte, con más de 150 instalaciones para descubrir en las calles y jardines y un festival de arte celebrado, inexplicablemente, en el feroz calor de agosto. Alójese en la básica pero fabulosa Posada Del Recovero y tome un tubo interior para el río.
10. Setenil de las Bodegas, Cádiz
Cuando vivir en cuevas pasó de moda en otras partes de Europa, los ciudadanos de Setenil, escondidos en un desfiladero de piedra caliza a diez millas al norte de Ronda, simplemente construyeron fachadas tipo casa en la suya y continuaron con normalidad. La primera parte del nombre se deriva del latín para siete veces nada, una referencia, se piensa, a los intentos de persuadir a los nazaríes para que se vayan en el siglo 15. La segunda parte se refiere a las cuevas: ideales para almacenar vino y los magníficos productos de cerdo por los que el pueblo es famoso. No conduzcas aquí. Aparca en alcalá del Valle y camina dos kilómetros hasta Setenil a lo largo del hermoso Arroyo de los Molinos. Alójate en El Nogal, una villa de tres dormitorios con piscina a diez minutos al norte de Ronda.
17. Castillo de Castellar, Cádiz
En 1971, los residentes de Castillo de Castellar abandonaron sus casas medievales en el pueblo fortificado de la cima de la montaña y se mudaron a casas nuevas en la nueva ciudad de Nuevo Castellar en el valle. Sin amor ni cuidado, las casas dentro de los muros del castillo se convirtieron en okupas para una comunidad de hippies. Cuando vivía cerca en los años noventa, un dos arriba, dos abajo con terraza en la azotea se vendió por £ 850. He visto un lugar de dos dormitorios en oferta allí por £ 257,000 recientemente. Las atracciones de este pueblo una vez áspero y ahora aburguesado no son difíciles de ver: calles sin automóviles de casas blancas; hierro forjado y jazmín; tapas baratas y vino mosto; historia antigua y vistas a través del Estrecho hasta África. Alójate en el Hotel Castillo de Castellar, donde algunas de las habitaciones se encuentran en las casas antiguas.
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