lunes, 26 de julio de 2021

"Personajes secundarios 1: A los soñadores y soñadoras ", por Carmen Navarro

PERSONAJES SECUNDARIOS

Esta  pretende ser  una serie de historias basadas en hechos y personas existentes en la realidad , a quienes  he llegado a conocer personalmente o por referencias, para proteger su privacidad he cambiado  los  datos circunstanciales, excepto  aquellos que pudieran  ser ya de dominio público.

¿ Por qué llamar a estos relatos personajes secundarios si a mí tanto me han impresionado?, para intentar resaltar las historias anónimas o desconocidas  de tantos personajes  que conviven diariamente  con nosotros,  cuyas vidas apenas conocemos.
 
PERSONAJES SECUNDARIOS 1: A LOS SOÑADORES Y SOÑADORAS

Muchos de los que conocieron esta historia parecían tener una explicación para los hechos, sin embargo nadie pudo preverlo, ni siquiera, tal vez, la propia protagonista ya que para Ella, la pasión con sus turbulencias era  más bien algo  que ocurriera a otros,  y no es que se considerase mayor aunque sí creía haber quemado varias etapas de su vida, de hecho, sin haber llegado  aún a  los cuarenta tenía ya : trabajo a tiempo parcial bien remunerado, marido de  maneras agradables y una linda hija mayor de edad con novio incluido. Por lo demás disfrutaba, al menos en teoría, de la rica variedad de las sociedades modernas: yoga semanal, comida ecológica y meditación guiada, todo ello, eso sí y como suele decirse: sin compromiso de permanencia. 

Seguramente fue por esto que no la echaron de menos en la última reunión del grupo de whatsapp amigas del karaoke, tampoco su familia hasta bien entrada la noche y aun así creyeron que  su incomunicación  se debía a  problemas de la  cobertura telefónica , no fue entonces hasta la mañana siguiente que no  dieron la voz de alarma por su ausencia y como la policía además de hacer sus pesquisas, no podía darla aun por desaparecida, algunos familiares y amigos acordaron en ir a buscarla por la playa donde solía pasear.

Fue su hija , mientras caminaba entre el azul del mar y los pinares verdes quien finalmente la encontró pero no allí sobre la arena, no, sino en el facebook del móvil que  la joven llevaba abierto en su mano, allí estaba su madre, sonriendo junto a un hombre al que  identificaron como un músico callejero, nada menos que en Nueva York; después de la sorpresa vino el alivio y como en dicha aplicación Ella presentaba a su compañero de fotos como a un amigo creyeron que volvería pronto a casa después de su repentina escapada. 

Lo que no sabían es que  a través de él,  Ella creyó descubrir  un mundo nuevo , creado por una revolución silenciosa de gentes solidarias, el  cual creía ahora no solamente  posible, sino incluso más real que su antiguo mundo  repleto de apariencias y formalismos. Así pues, se despidieron después de abrazarse hermanados, Él partiría hacia el norte con la ilusión de compartir con otros las melodías aprendidas  en nuestra  salerosa  tierra, Ella marcharía hacia el Sur con una libreta llena con  direcciones de amigos por conocer que seguro la recibirían con los brazos abiertos y una sola idea en su mente: Vivir el presente, Carpe diem.

Mientras tanto,  a este lado del Atlántico, muchos quisieron consolar a la familia,  en particular al marido,  de quien se hizo cargo una prima con conocimientos de coaching y formación en terapias alternativas y a quién finalmente salvaron la rutina de las tardes de futbol con los viejos amigos y aquella señora que solía llevar deliciosos panecillos a su casa y que ahora Por qué no?, Iba a seguir haciéndolo  por razones de buena vecindad.

Quien no se conformaría jamás sería su madre, quien llegó a decir que toda la culpa la tenían las feministas, sabiendo la buena mujer que su hija nunca  había tenido contacto alguno con tan dignas asociaciones, pero si pudiera  elegir prefería esto a tomarla por loca, calificativo que de todas formas iba a ponerle la sociedad inevitablemente .

En cambio, para Ella  su decisión había sido inspirada por la sabiduría de la  vida misma la cual estaba  por encima o más allá de lo políticamente correcto o  de   convencionalismos sociales, así que , sin dudarlo continuó su camino a pesar de obstáculos y dificultades consiguiendo atravesar las fronteras de trece países  sin más compañía permanente que su pasaporte y algunos ahorrillos; acabados estos llegó a una pequeña aldea junto a una playa en Colombia , allí conoció a un mulato unos años más joven que Ella quien la acogió como si la esperara de toda la vida, sin obsesiones ni aspavientos, con la belleza y ternura de un corazón libre de desencantos.

Algunas veces llamaba por teléfono a España para hablar con los suyos y el sonido de sus voces queridas  le hacía evocar con nostalgia su pasado,  luego el recuerdo se iba desvaneciendo en su mente  como las estelas dejadas por los barcos en el  horizonte de aquel mar tan  celeste  que pareciera  fundido con el mismo cielo.

Pero como todo lo bueno se acaba y en nuestro derecho las personas han de ser legales más tarde o temprano,  terminado el permiso de residencia tuvo que volver a su localidad.

Así que ahora anda otra vez entre nosotros temporalmente a la espera de un nuevo visado, si alguno de vosotros, por casualidad  la encontráis y creéis reconocerla decidle por favor que le he escrito este pequeño relato. 

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*** Dedicado especialmente a Manolo Mata en agradecimiento a la buena compañía que me han hecho sus relatos.

5 comentarios:

Manuel Mata Pacheco dijo...

Conozco a Carmen desde hace años. Juntos fuimos, en las Navidades de 2002, a Galicia a quitar chapapote del que derramó el Prestige. Cada tarde ella volvía al campamento base con el mono muchísimo más manchado de alquitrán que yo.
Y siempre supe que detrás de esa mujer natural, discreta y consecuente, había una escritora.

La clave de este negocio radica en que el autor no se reconozca en lo que escribe, en salir de sí mismo hasta el punto de hallar una voz narrativa ajena, y en lograr que el lector se crea la historia que cuenta. Y en este relato Carmen lo consigue.
Esperamos impacientes el siguiente personaje secundario que tú elevas a protagonista indiscutible.

Enhorabuena y gracias.
Manuel Mata Pacheco

CARMEN NAVARRO dijo...

muchísimas gracias por tu inspiración y fuerza que me anima continuar adelante y seguir siendo Yo misma que creo no hay mayor regalo pueden hacernos ni mejor fuente de vitalidad. Que agudo y cierto me parece eso que dices sobre el negocio de escribir, por eso puede ser , además de arduo, tan terapéutico o gratificante.
que recuerdos del Chapapote!, a pesar de lo dramático del suceso me quedo ahora con tantas experiencias positivas como tuvimos, que bello es Galicia, que paraíso Muxia, NUNCA MAIS!!

Anónimo dijo...

Hermosa historia y muy bien escrita. No termino de ver si es verdad o es fantasia y que es verdad que lees a Mata pues es del mismo estilo. Sigue que ya nos tienes enganchadas.

CARMEN NAVARRO dijo...

Muchísimas gracias.un saludo

CARMEN NAVARRO dijo...

Por cierto, que quizá no sea tan importante saber que es ficticio y que es real, después de todo , no puede existir guion , novela o escrito por más fantástico pretenda ser que no esté inspirado por la realidad o experiencia del que lo escribe o idea , de igual forma aunque por el contrario, tampoco puede existir una realidad única sentimentalmente hablando ya que cada uno interpretamos la realidad según nuestra propia y única manera de ser, por eso , algunas veces, debe ser tan difícil el entendimiento entre seres humanos.comprendo no obstante lo que dices, porque cuando una historia, como la mía, está basada en hechos reales pero mezclada con hechos imaginarios eso le puede dar coraje a nuestra mente puesto que las historias reales nos aportan reflexión y las imaginarias inspiración,por lo que mezclarlas nos confunde o nos puede confundir o al menos a mi me puedes pasar.supongo hay mejores maneras de decirlo. gracias otra vez por el comentario.