Entrada relacionada: El TOP TEN de los Abrigos Rupestres de Arte Sureño del Campo de Gibraltar y La Janda, por Simón Blanco
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Por Simón Alberto Blanco Algarín, miembro de la Asociación para la Protección del Arte Sureño, APAS.
Por Simón Alberto Blanco Algarín, miembro de la Asociación para la Protección del Arte Sureño, APAS.
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ABRIGOS DE LAS PALOMAS (Tarifa, Cádiz). Una pinacoteca de la prehistoria antigua al aire libre.
Los abrigos de las Palomas se localizan en la cuenca del río Almodovar, principal aporte hídrico que desde el sureste alimentaba a la laguna de la Janda y destaca por ser el conjunto rupestre más completo y representativo, no solo de la Janda, sino de toda la región del estrecho de Gibraltar. La importancia de las Palomas radica en que sus pinturas abarcan una horquilla temporal que va desde la aparición del “homo sapiens sapiens” hasta los primeros estadios del proceso de neolitización regional, coincidiendo inicialmente con el periodo donde encontramos las evidencias gráficas más arcaicas del sur peninsular y donde se desarrolla posteriormente un arte de marcado carácter propio, el Arte Sureño.
Entre sus vestigios más antiguos destaca el reciente descubrimiento en 2018 de “manos negativas” rojas que son consideradas universalmente como las primeras representaciones concebidas por el ser humano moderno, circunstancia que nos ha permitido documentar en nuestra zona uno de los más antiguos ejemplos del mundo de este fenómeno universal que es el nacimiento del arte y la comunicación con símbolos codificados. Estas manos del pasado, son junto a las descubiertas en el abrigo de las Estrellas en Castellar de la Frontera, las únicas que se conocen en Europa que están al aire libre, sobre areniscas deleznables y que no están protegidas frente al biodeterioro ni las agresiones antrópicas.
Este yacimiento siguió vigente durante la transición al Holoceno y se vio enriquecido con grandes murales de pinturas que muestran una evolución del arte rupestre local hasta modelos más convencionales, partiendo de una fase pictórica de proporciones naturalistas, caracterizada por el sustrato Paleolítico y la presencia de fauna salvaje, especialmente grandes ciervos rojos, hasta frescos de mayor carácter abstracto y sintético donde la figura humana, siempre completa, los animales domésticos y los motivos vegetales, se adueñan de la escena pero sin alcanzar el estilo peninsular más esquemático, lo que evidencia que estos abrigos perdieron finalmente su importancia cultural para las sociedades protohistóricas.
Fig.1. Motivos rupestres y agresiones naturales y antrópicas
El agreste paraje conocido como “los Barracones” que contiene los abrigos, presenta actualmente formaciones envejecidas y exiguas de alcornoques, muy afectados por décadas de falta de regeneración. A pesar de la exponencial regresión de este alcornocal y de la importancia capital de este enclave, estos árboles siguen descorchándose cíclicamente, lo que está siendo el mayor atentado contra el patrimonio natural y patrimonial de estas comarcas.
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Fig.2. Paraje que contiene las cuevas y la desaparición del bosque alcornocal
Además de los daños evidentes por la desaparición y mercantilización del bosque protector, los abrigos de las Palomas son visitados semanalmente por una masa muy heterogénea de personas, lo que se salda cíclicamente con daños antrópicos que se van sumando a su larga lista de agresiones que también dificultan la conservación de este registro gráfico irrepetible. Este conjunto por su significado, espectacularidad y la concentración de pinturas debería ser gestionado y ser uno de los enclaves de referencia de la oferta turística-cultural del Arte Sureño, desgraciadamente se encuentra en un preocupante estado de abandono.
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