domingo, 5 de abril de 2015

"Como un reactor", por Cristóbal Moreno el Pipeta

Abandono la cápsula donde se encontraba la energía de propulsión que me hace volar y despego rápida, en horizontal, rectilíneamente, derecha hacia el destino. El sonido que he dejado detrás es ensordecedor; el eco retumba entre las montañas saltando de una en otra. Mi velocidad es de vértigo, viajo a 800 metros por segundo, es decir a 2.880 Kms. por hora, por tanto mi velocidad es supersónica. No me preocupa la velocidad, pues además de por otros motivos, me han fabricado de forma aerodinámica;
por eso me han hecho con un cuerpo alargado y una punta cónica fina, sin alas, con una envoltura metálica, dura, de metal rellena de plomo y un núcleo de acero endurecido −tungsteno y uranio empobrecido− para que, si choco con algo, salga disparada por efecto de la energía cinética y perfore el blindaje de aquello que me haya frenado y detenido; tiene el punto de fusión y el de ebullición más alto de todos los metales y elementos conocidos ¡Vamos…, que puedo viajar por el espacio sin temor a derretirme! ¡Qué ganas tenía ya de volar¡ ¡Qué ilusión! ¡Hacedme pasooo…!

¡¡¡Plaaaf…!!! ¿Qué pasa? ¡Ni dos segundos volando y ya me la he pegado! He embestido a algo y lo he atravesado incrustándome en una montaña! ¡Mira…, veo el exterior por una rendija entre estas dos piedras! ¿Dónde ha sido el accidente? ¡Qué griterío…! ¿Camiones…? ¿Explosiones! ¡Personas corriendo despavoridas! ¡Cuánta sangre…!

¿Quién se interpuso en mi camino? ¡Joder…, será posible, un hombre…! ¡Lo he matado, quién me mandaría a mí volar en horizontal¡ ¡Eeeh…, sacadme de aquí…!

¡Te quieres callar…, será tonta, la que está formando, cállate de una vez…, como todas sean iguales que tú…, pues si que estamos apañados; le voy a decir a los jefes que ya no compren más de tu marca ni de tu modelo…! ¡Principiante, novata, hembra tenías que ser!

−¡Y tú quien eres, so chivato, con esa voz que tienes, que parece que estás metido dentro de un túnel! ¡Macho tenías que ser!

−¿¡Qué quién soy…pues quién voy a ser, es que ya no te acuerdas… el Kaláshnikov que te ha percutido y disparado…¡?  ¿¡¡¡ Qué se creerá esa estúpida bala…¡¡¡?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay tiros que son tan mortíferos
como los que se hacen con balas,
Y esos no son disparados,
ni por un Kaláshnikov,
ni por un Mauser español,
ni por un Setmen alemán
son salidas, arrojadas, disparadas
siempre por una garganta
y a veces, por alguna pluma
fabricadas en los adentros
en eso, que llaman entrañas.
No suelen hacer ruido
ni estruendo ni detonaciones.
son sigilosas frases,
con envenenadas palabras
de las que perforan corazones,
de las que destrozan almas.
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14.04.16
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Antonio. –El Niño del Corchado-