El sábado se inauguró el Alumbrado de Navidad Reciclado de San Pablo de Buceite, organizado por la Asociación de Mujeres Chiripi.
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*** VÍDEO Y ÁLBUM DE FOTOS.
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La asociación también convidó a tortas fritas y chocolate. Muchas de sus socias pàrticiparon preparando con 20 kilos de harina y 37 litros de leche, la merienda para decenas de personas
La Comparsa de Pastores de San Pablo cantó sus villancicos en la calle Real, junto al gran Árbol de Navidad, realizado con miles de botellas de plastico recicladas. Se iluminaron guirnaldas, y adornos a lo largo de la calle Real, Auditor Cazorla, plaza de la Constitución, y en plaza Miguel de Cervantes donde han creado un bosque de árboles de Navidad, sumando ya 6.000 botellas recortadas, pintadas y adaptadas creando los adornos de la Navidad Sampableña en estos tres últimos años.
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La presidenta de la Asociación de Mujeres Chiripi María Minguet tomó la palabra acompañada del alcalde de Jimena Fran Gómez. Y tras la presentación del enorme trabajo del III Taller de Reciclaje realizada por la asociación, fue la encargada junto al público presente de comenzar la cuenta atrás para el encendido del árbol y del alumbrado, pasadas las 7 de la tarde entre villancicos de la comparsa navideña Los Pastores de San Pablo.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Chiripi María Minguet tomó la palabra acompañada del alcalde de Jimena Fran Gómez. Y tras la presentación del enorme trabajo del III Taller de Reciclaje realizada por la asociación, fue la encargada junto al público presente de comenzar la cuenta atrás para el encendido del árbol y del alumbrado, pasadas las 7 de la tarde entre villancicos de la comparsa navideña Los Pastores de San Pablo.
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6.000 botellas de plástico para un árbol de Navidad
Nos ha llamado la atención en internet que el medio digital The Journalist haya difundido la iniciativa sampableña. Por su interés reproducimos esta noticia.
Por Jose Angel Grau Fernández
La Navidad de 2015 no fue una más para el pueblo de San Pablo de Buceite (Cádiz). Sus calles fueron testigos de unas festividades que iban a unir a sus vecinos a partir de ese momento. Algunas mujeres comentaron: “Qué tristes están las calles, tenemos que hacer algo”. La imposibilidad económica, consabido freno para cualesquiera que sea la empresa de un creador que se precie, o de un grupo de emprendedoras, no fue obstáculo para unas mentes inquietas y deseosas de cambiar la tristeza en la que las calles del pueblo estaban sumidas por la ausencia de iluminación navideña.
La Asociación de Mujeres Chiripi se dijo: “¿Por qué no hacer un árbol de Navidad gigante solo con botellas de plástico?”. Y lo que comenzó como una idea, destinada como tantas otras de acabar en una papelera física o en un cajón anónimo, fue empujada por la fuerza de estas mujeres que se resignaron a que su idea quedara en agua de borrajas. Contactaron con un artesano local, Salvador Zarzuela,el cual enseñó a las proyectistas de la idea a confeccionar un árbol con todas las partes de la que consta una botella de plástico, ya fuere de agua o de refresco.
El resultado fue el de 4.000 botellas usadas en 2016 y 5.000 más en 2017. En una población con menos de 2.000 habitantes, fue necesaria la aportación de botellas de plástico de otros municipios colindantes, así como de municipios costeros malagueños de la Costa del Sol. Obviamente, las botellas usadas de un año a otro se conservaron y agregaron a las ya existentes.La empresa no se quedó ahí, y este año 2018 han querido superarse más aún. Según relata Mari Carmen Minguet Ruiz, presidenta de la Asociación de Mujeres Chiripi: “Lo que predomina en el árbol son la base de 3.000 botellas que han sido cortadas una a una y quemadas con velas. Luego, hay 170 cuellos de botellas en cada una de las 8 guirnaldas que ves; los pompones tienen 18 botellas cada uno, para un total de 88 pompones; y las estrellas están hechas con la base de botellas de refresco de dos litros”.
Lo que empezó con un árbol gigante, ahora se ha trasladado a adornos en las farolas adyacentes a la Plaza de los Naranjos, sita en el centro de la localidad, así como unos pequeños árboles junto al Hogar del Pensionista. “No solo son mujeres las que colaboran”, añade Mari Carmen. “Han participado hombres también. Hay quien, como yo, nos metemos el viernes por la tarde en el taller y no salimos hasta el domingo. Es mucho trabajo, pero merece la pena. Además, no importa la edad. Hay mujeres de más de 80 años que han ayudado, simplemente quitando las etiquetas de las botellas”.
En el encendido del árbol creado para estas fiestas navideñas de 2018, se congregaron casi 2.000 personas, entre niños, adultos y ancianos. Amenizaron la fiesta con cánticos y bailes autóctonos, de un inusitado sabor tribal, amén de unas tortas con chocolate, para delicia de los presentes. El sueño de estas mujeres, que decidieron cambiar para siempre el hastío de sus calles en las últimas fiestas del año, no se conforma con lo vivido. En breve iniciarán la preparación de la Navidad del 2019, en donde seguro que nos sorprenderán con nuevos alardes de imaginación para gozo de los que, de forma casual o circunstancial, tengan a bien visitar el municipio de San Pablo de Buceite, solidario, inclusivo y respetuoso con el reciclaje.-----
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