sábado, 15 de noviembre de 2014

"Carta a los Reyes Magos", por Salvador Delgado Moya

Queridos hijos de puta Reyes Magos:
A los niños podréis engañar, a mi no.
Esta, la presente, es para haceros llegar mis deseos que espero cumplireis por la cuenta que os trae.
Cuando era pequeño, cerca de las navidades, alguien me dijo una palabras que no olvidaré jamás: “... cuando quieras algo de verdad, cierra los ojos, junta tus manos y deséalo con toda tu alma. Alguien escuchará tus deseos...”.

Pues bien, vosotros que presumis que todo los sueños lo hacéis realidad, intentad no defraudarme en esto que os pido.
Voy a cerrar los ojos, juntaré mis manos y pediré...

DESEO que los niños sean y sigan siendo lo que son, niños. Y con ellos todo lo que lleva implícito; que jueguen, que rian, que sean inocentes, que coman, que vayan a la escuela, que dia a dia se esculpan para que en el futuro se expongan a los desafios de la vida. Ellos tienen la mejor medicina para nosotros los mayores, y no es otra que su sonrisa. Ese efecto que incomprensiblemente y sin saber cuales son sus materias activas, hace dominar y estremecer a cualquier adulto que tenga algo de sentimiento. Por eso os pido, que niños son todos, y lo vuelvo a decir, todos. Si tan magos sois, ¿ porque tratais con diferente rasero a estos infantes.? Claro, depende de donde llegue el remite. ¡ Perdonar, pero sois clasistas!. ¿Qe culpa tienen ellos? ¡No sois equitativos!. Para ustedes no es lo mismo el hijo de un jornalero que esta parado que el hijo de un gran empresario. Y no me vayais a decir que es el destino... y una mierda, es lo que unos cuantos quieren que sea. ¿Magos? De vuestra magia me rio yo.

DESEO que ciertos padres, en estas fechas, no derramen alguna lágrima por no ofrecer a su familia, debido a su status, lo imprenscindible, una comida de navidad, una pequeña cesta de navidad que pueda endulzar unos mínimos caprichos originarios de esta época. Y peor que esto es que los niños intuyan los problemas de los mayores y los hagan suyos.

DESEO, que en estas fechas no exista la soledad, esa que acompaña a mucha gente dia a dia. No quiero ver a ese anciano, sólo, en su pequeña y humilde casa, esperando la visita de los voluntarios de comedores sociales o asociaciones que por caridad, llevan a su casa esa cena “especial”, que la tomará sólo, con la mirada prostada en los retratos de esos seres queridos que estan ausentes, ausentes como el.

DESEO, que el enfermo sea optimista, que salga vencedor de su lucha. Que piense que la batalla a llegará pronto a fin y quedará en el recuerdo aquellos sinsabores padecidos.

DESEO, que la silla que queda vacía alrededor de la mesa, sea recordada con todo lo positivo que ese ser poseía. Que esa ausencia ilógica dentrá una explicación el día de mañana.

DESEO, que haya más equidad entre los hombres, en sus trabajos y en sus remuneraciones. No es lo mismo estar preocupado porque la ayuda beneficiaria se te acaba, que estar preocupado por el color del nuevo coche deportivo que te vas a comprar.

DESEO, que los asesinos de este país a los que se la permutado su pena y que tantas lágrimas han derramado, no tengan descanso en sus conciencias y sufran lo mismo que ellos con sus actos han hecho sufrir. Ahora comprendo el significado de las palabras “canalla” e “impotencia”. Como echo de menos “la ley del talión”.

DESEO, que el “sin techo” cambia sus sábanas de estrellas por sábanas de franela. Que el frio que desfigura su piel se torne en calor solidario.

DESEO, que los politicos que nos gobiernan y que en un futuro nos gobernarán reciban clases de humildad, compromiso, solidaridad y sobre todo de realidad. Realidad que ellos desvirtuan a su antojo.

Se dice que traéis las alforjas llenas de ilusión. Esas ilusiones repartirlas en otro lugar, aquí lo que debéis traer son alforjas cargadas de realidades, que esas son las que nos ayudaran a vivir.
Ni oro, ni incienso, ni mirra, ni ilusiones, ni materialismo, ni consumismo, ni despotas con caretas superpuestas, ni sinvergüenzas bien pagados, menos trajes y mas monos de trabajo, ni globos sondas falsos de realidades, ni volver la cara y mirar hacia otro lado...

Se que lo que estoy pidiendo es una quimera, es como el humo, que se disipará en el espacio, pero os juro, que esto lo hago igual que lo hacia de pequeño, deseándolo con toda mi alma, cerrando los ojos y juntando las manos. Ahora tenéis la piedra sobre vuestro tejado. Demostradme que eso que pregonáis es cierto, hacéis realidad los sueños de pequeños y de mayores, pues haber si tenéis cojones de hacer los mios realidad.

Por cierto, y cambiando de tema, por vuestro bien que los camellos traigan todos los papeles en regla, porque como os coga el seprona se os va a caer el pelo. Cuidado donde los dejáis aparcados, porque en este país es todo parking de pago o zona azul. Cuidad vuestra indumentaria, porque pareceís que acabais de saltar la valla de melilla. Actualizar vuestro tom-tom, porque si le pedis que os lleve a la calle campana os puede decir, me suena, me suena...No olvidarse de las bolsitas para los excrementos de vuestros camellos.

¡Que bien os lo montáis cabrones!, trabajais un día al año, cotizais por ese dia, teneis el beneplácito de todo el mundo, le hacéis un escrache a papa noël, y resto del año os tocais los huevos. Así ,yo tambien quiero ser rey mago.

Bueno, lo dicho... demostrarme vuestra magia. Cuando vea los resultados de vuestros malabarismos, seguiré creyendo o no, en vosotros. Y de comida debajo del arbol de navidad, ¡un carajo!. Si teneis hambre, comeis en los comedores sociales de cáritas, como hacen, por desgracia, mucha, mucha gente todos los días. Y el gordito de rojo con barbas blancas que no asome ni la cabeza, que se vaya a Gibraltar que este es anglosajon, gilipollas, con obesidad morbida y otro hijo de la gran puta...
Sin otro particular, ahí queda eso.

Fdo. Salvador Delgado Moya.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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Siempre que a mi puerta llama
o alguien se me aproxima
tendiendo hacia mí la mano
con la palma hacia arriba,
sin que una palabra diga,
yo sé que pide una ayuda
y a todos cuando se han ido
procuro que esa mano
nunca se vaya vacía, aunque
generalmente con muy poco.
¿Qué más hubiera querido yo,
el poder haber solucionado sus problemas
y para toda la vida?
Alguien me dijo de joven
si alguna vez necesita
implorar la caridad,
nunca demuestres estar triste,
ni una lágrima en tus ojos,
no le cuentes tus problemas,
extiende despacio tu mano
y en tu cara, una sonrisa
que con la sonrisa tienes
ganado ya la mitad,
la otra mitad depende
de al que tú, le implores caridad.
Si con lágrimas en los ojos
compungido, con pucheros
y a tropezones le cuentas
una larga y triste historia,
sobre un noventa por ciento
te mirarán y sin creerte
y continuarán la marcha.
Y el diez por ciento restante
te dirá un rápido, lo siento
o moverán en horizontal
repetidas veces la cabeza,
a la vez que de ti se alejan.
Con los reyes, a los que llaman Magos
y no a los de la baraja
no se les debe pedir,
llamándoles Hijos de Putas,
no es que sean vengativos,
pero al pasar por tu puerta
acelerarán el paso,
haciéndote la peineta.
.
20.04.16
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Antonio. –El niño del Corchado-