viernes, 16 de mayo de 2014

Tres denuncias en Benaoján por el trasplante de un pinsapo, y el alcalde implicado

El alcalde benaojano "fumador y ladrador" Francisco Gómez la vuelve a liar ...
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Leído en Diario Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Un vecino acusa al alcalde por sacar el árbol, que está protegido, con una retro excavadora y por amenazas y un testigo, al juez de paz por coacciones
VANESSA MELGAR
El ejemplar llevaba más de 20 años en la plaza ahora en obras.

El trasplante de un pinsapo ha originado tres denuncias en Benaoján. Un vecino acusa al alcalde del municipio, en la parte malagueña del Parque Natural Sierra de Grazalema, Francisco Gómez, perteneciente a la Agrupación Progresista de Benaoján (APB), de trasplantar el árbol, una especie protegida, que llevaba más de 20 años en la plaza del pueblo, un espacio que está remodelando el Consistorio y por lo que el ejemplar fue sacado y trasladado a su nueva ubicación, junto al futuro tanatorio.

Así, dicho vecino ha presentado una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil al considerar que el regidor, al que apunta como responsable de la actuación, podría haber incurrido en un presunto delito medioambiental. «Una retro excavadora sacó el pinsapo de su emplazamiento, junto con otros árboles, naranjos, y lo trasladó a un camión para llevarlo junto al tanatorio. Calculo que casi 20 horas después, lo trasplantaron. La multa puede ser de entre 15.000 y 20.000 euros», relató e insistió en el deterioro que ha sufrido el árbol y en que desconoce si el alcalde tenía permiso para trasplantarlo aunque «debe ser imposible que se lo concedan por la época en la que se ha llevado a cabo el traslado», puntualizó.

Según explicó un experto, es necesario un permiso y el pinsapo necesita un período de dos años, en el que tiene que adaptarse a su nueva ubicación, para que el trasplante tenga garantía de éxito.
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«Pamplinas»
Por su parte, el alcalde, al que el PSOE, en la oposición acusó de fumar tras un pleno, en el Ayuntamiento, algo que él negó al decir que fue en la puerta, afirmó: «Mi tiempo es para dedicarme al Ayuntamiento y no a pamplinas». Gómez, que también criticó en otras ocasiones el mal funcionamiento de los juzgados de Ronda y el mal estado del hospital, no aclaró si tenía o no permiso para el trasplante.
Pero el caso del pinsapo, del que todo el mundo habla en Benaoján, ha originado dos denuncias más: otra de este vecino por presuntas amenazas hacia él del alcalde, ante la Guardia Civil, ya que, según relató, el regidor le insultó en la vía pública tras tener conocimiento de la primera denuncia y otra de un testigo que aportó el denunciante, en los juzgados de Ronda, por presuntas amenazas y coacciones por parte del juez de paz, hijo del alcalde.

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