miércoles, 8 de febrero de 2017

Personajes 6: "Tomás", por Manuel Mata

Dice Sabina que los anti taurinos tienen toda la razón, pero que él no puede dejar de ir a la plaza cuando torea José Tomás. Ni puede ni lo intenta.

Y es que José Tomás es un torero diferente: Antes de iniciar el paseíllo, en el callejón -que para él puede ser la antesala de la muerte- evitando saludos y parabienes y con la mirada perdida, intenta espantar el miedo canturreando canciones de su amigo Joaquín.


Después, en el centro del ruedo, y en el silencio más absoluto, la quietud máxima e infinita se hace presente mientras el toro pasa una y otra vez bajo la muleta, muy cerca de su figura hierática, en unos estatuarios como él solo sabe interpretar: Evanescente, sin prisas, la mano muy baja, los pies muy juntos. Un misterio.

Y es que José Tomás, también, es un tipo raro: Seco en el trato, republicano -nunca ha brindado un toro al Rey emérito Juan Carlos-  no permite que las cadenas de TV le graben más de tres minutos, ausente, por propia voluntad, de las grandes plazas como Madrid, Sevilla o Bilbao.

 El mejor pagado del escalafón y con pocos amigos en el negocio, en abril de 2010 en Aguascalientes (México) estuvo a punto de palmarla desangrado en la misma plaza, lo que le hizo cavilar mucho sobre su vuelta a los ruedos. “No más de 10 corridas al año, y de las ganaderías que yo elija”, prometió a los suyos.

Y es que cuando no torea vive en Estepona con su hijo y su mujer, a la que conoció de cajera en un supermercado, e implicado en causas humanitarias que conciernen a la infancia más desfavorecida con donaciones de las que no quiere dar cuenta.

Juan Belmonte decía: “se torea como se es”.

José Tomás: un misterio.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues el dia que pase en España como en Cataluña y quiten los toros desaparecerá el toro bravo y habra que ir a verlo a un zoologico. Ya veras.

Anónimo dijo...

No me gustan los toros, pero el personaje es excepcional. Muy bueno Manolo.Otra vez lo has bordao.

Pacurro dijo...

Dos orejas y vuelta al ruedo. Para tí, amigo Manolo

Anónimo dijo...

Cada semana Mata me sorprende con su personaje. Nunca me lo espero ya veremos por donde sale la semana que viene

Anita Mari dijo...

Nunca he entendido el término cultura relacionado con las corridas de toros, también se habla de un acto de valentía del hombre sobre el animal,teniendo en cuenta que el toro juega con desventaja, la valentía brilla por su ausencia. Es cierto, como dice Mata,que el paseillo es la antesala de la muerte,solo puede quedar en el ruedo uno vivo. Recuerda a los circos romanos y al disfrute de aquellos por el derramamiento de sangre.
Entre un concierto de Sabina y una corrida de toros, sin lugar a dudas me quedo con el trovador aunque formara parte del grupo de la ceja,eso también es un misterio.

Anónimo dijo...

Una lucha de igual a igual, ¿no?
Mientras los toreros se entrenan desde niños, el toro sale al ruedo sin saber qué mierdas pasa.
Un mamífero con raciocinio frente a otro con la edad mental de un humano de 2 años. Y por muy grande que sea no es suficiente para enfrentarse a un humano en su propia arena.
Es, una cobardía lo pinten como lo pinten.
Que le vaya a tocar los cojones al toro en la dehesa y luego me lo cuentan.
He visto una vez una corrida. Es lo más horroroso que he visto. El toro llamaba a su madre mientras una multitud de humanos tronaba entre trompetas y percusión clamando por sangre.
Mucha cultura y tal.

Jesús Barroso dijo...

Al toro en los ruedos hay que trabajarlo con la inteligencia.Desprecio a los toreros suicidas.José tomas se creé un iluminado.Lugo juega con ventaja.Determina el torito que prefiere, que si lo comprobéis resultan pequeñitos , o sea a su medida.Esto lo hacen muchos toreros, que no quieren saber nada de miuras ni vitorinos .De todas formas a los que nos gustaba ir a los toros, una gran mayoría yz no soportamos las barbaridades que se le hacen al toro ( la pica, las banderillas y luego la estocada que con suerte puede ser a la primera; y los de la puntilla he contado hasta siete intentos )Pienso que como no se le quite a las corridas "la sangre" tendrá el tiempo contado. En Portugal se lidia el toro sin maltratarlo ni matarlo, al menos en la plaza como espectáculo.La reminesencia que me queda es que han dado motivo para componer esos maravillosos pasodobles toreros, que de vez en cuando me los escucho con gran placer.