jueves, 9 de febrero de 2017

"Los Ángeles y Jimena con la familia Lastres", por Ignacio Trillo

El médico, Manuel Lastres Abente, su esposa Elisa Pardo,
Nina VallecilLo y Lina Jiménez Vallecillo. Año 1957.
La mañana del miércoles, 18 de enero del presente año, conduciendo desde Málaga me personé en la Estación de los Ángeles de Jimena no sin antes obligarme a realizar una breve parada en la plaza de la Constitución de San Martín del Tesorillo.

Trataba de comprar un libro que llevaba tiempo atrás buscando. Tuve suerte. Al fin lo hallé en una papelería cercana al lugar donde estacioné el vehículo. Lleva como título: “Historia de San Martín del Tesorillo en la España Contemporánea”.


Era el único ejemplar que quedaba. Consta de 546 páginas. La autoría es de Jerónimo Sánchez Blanco, nacido en esa población e hijo del maestro que allí ejerció durante décadas como docente de primarias.
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LEER ARTÍCULO COMPLETO EN EL BLOG DE IGNACIO TRILLO:
https://ignaciotrillo.wordpress.com/2017/02/05/30708/

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"La estación de los Ángeles" suena a gasolinera. ¡Qué bajo ha quedado mi pueblo!

Anónimo dijo...

Quién no conoce su propia HISTORIA, no conoce el camino por donde ha caminado, ni por donde deberá caminar.... LOS ANGELES (Santuario y Parroquia desde finales del Siglo XV). Estaciones hay muchas, Gaucín, Cortés, San Roque,etc... LOS ANGELES singulariza nuestro mayor exponente identitario. Viva JIMENA DE LA FRONTERA y su el núcleo de LOS ANGELES.

Anónimo dijo...

Una pregunta a los historiadores de Jimena. ¿Cuándo se cambió el nombre de la Estación de Jimena por los Ángeles?
¿Quiénes propusieron esa profanación? De cambiar un nombre topónimo que se utiliza desde el siglo XIX cuando que se fundo un núcleo de población alrededor de la estación del ferrocarril, por un nombre religioso. Qué pensaría los católicos apostólicos romanos, si alguien cambiara el nombre de la Estación de Jimena por “Los hijos del 14 de Abril”
Como estacionero que soy, no angelero o angelito, propongo que IU lleve al pleno a que vuelva a ese núcleo de población que nació por el ferrocarril, su verdadero nombre. “Estación de Jimena”.


Pascual Collado dijo...

Durante los últimos años, Juan Ignacio Trillo nos viene entregando diversos artículos relacionados con la historia más cercana de nuestro municipio. A su memoria privilegiada debemos añadirle que sus artículos están muy trabajados, con contactos con muchos vecinos que confirman detalles de lo acontecido durante los últimos 80 años. Desde hace bastante tiempo le he comentado personalmente, la iniciativa de que pueda recopilarlos con la edición de un libro, estaría muy interesante, además de muy importante como legado social y antropológico de nosotros como pueblo.
Pascual Luis Collado Saraiva.

Anónimo dijo...

Muy buena propuesta la estación 🚉 será siempre la estación de Jimena Yo también estoy de acuerdo en ello.

E. Alonso dijo...

Antes del 13 de septiembre 1890 que se inauguró el ferrocarril de Jimena – Algeciras, no existía ninguna población donde hoy se sitúa la estación férrea, y si el ferrocarril se hubiese construido como indicaba el primer proyecto (Algeciras – Jerez) la Estación de Jimena estaría muy posiblemente por la zona del enfrente de la llamada la fabrica de las bombas, porque el tren vendría de Algeciras e iría tomando la curva del rancho “Los Lobos” río arriba por La Sauceda hasta Jerez. Gracias, o mal bien por desgracia, los políticos de Ronda de aquellos años impusieron el trazado que tenemos. Si el primer trazado se hubiese construido, no existiría ninguna población alrededor del convento de los franciscanos.

El mismo razonamiento que se usa para llamar los Ángeles por el convento franciscano, Jimena se tendría que llamar “Santa Ana Mínima” porque la iglesia de la Misericordia fue un convento llamado Santa Ana de la orden de los Mínimos, o llamarse “Misericordia” o también la “Coronada”. Pero se llama Jimena posiblemente por el topónimo de una tribu berebere (los Kinaníes) que al parecer se sentaron por esta zona.

Las poblaciones hasta la edad media, se construían alrededor de castillo o iglesias-fortalezas. Después del renacimiento por los avances tecnológicos de las armas, ya no tenían sentido refugiarse detrás de unas piedras, y así las nuevas poblaciones surgieron alrededor de centros económicos, por esa razón tenemos una población alrededor de la estación férrea, centro económico del Siglo XIX y XX. Si queremos ser honestos con la historia, no la podemos manipular por intereses religiosas. “Hay que dar al Dios lo que es de Dios y al Ferrocarril lo que es del ferrocarril”

No se puede imponer nombres religiosos a los pueblos, cuando la Constitución declara que somos un estado laico y aconfesional. Los católicos no pueden imponer su fe, sus creencias y sus gustos religiosos a los demás, estais cometiendo los mismos errores que hacen otros seguidores fanáticos religiosos.