miércoles, 11 de enero de 2017

"Menú diario", por Salvador Delgado Moya

Hola querida. Prepárame algo de cena que vengo muerto del trabajo!!!
Ella tenía la mesa puesta, sólo faltaba servirle una ración generosa al “señor”.
Mientras él devoraba las viandas, ella terminaba de fregar unos platos y unas cacerolas que fueron también partícipes en la creación del menú nocturno.

    .- Que tal el día?.  Dijo ella.
    .- Bueno, bien. Cada vez se me hace más difícil las ocho horas de trabajo en la oficina.

    .- Pero, has estado con tus compañeros tomándote un tentempié?.
    .- Pues sí. Es lo más gratificante. Y tú, que tal el día? Tranquilita en casa, no???
    .- Más o menos. Ahora que veo la oportunidad te lo voy resumir…

Hoy como todos los días me he levantado al alba, sonámbula e inconsciente de mis actos. Me desplacé hasta mi punto de acción neurálgico, “mi cocina”; allí empecé a doparme con cantidades ingentes de cafeína hasta que mis párpados pudieron aguantar abiertos.

Ya todo lo demás viene seguido: el desayuno de los niños, las tostadas, los cereales, el cola-cao, la leche que ha hervido se desparrama por los fogones. ¡Daros prisa que no llegamos! ¡Mamá, no encuentro el otro zapato!  Y siempre la misma cantinela…

Ya cuando me quedo sola en casa, utilizo el periscopio de las prioridades. Hay que hacer la colada, y las camas, y fregar el suelo, y planchar la ropa, y preparar el almuerzo, o ir al súper, o ver la tele o leer un libro… ¡¡¡esto no, que es prohibitivo!!!

Pero déjame que te explique porque la ilusión se desvanece con la monotonía.
Cuando estiro las sábanas pienso que son losas de plomo que se arraigan a un destino...Cuando la lavadora da vueltas, intuyo y comprendo el principio y el final de ese movimiento continuo y circular y que de vez en cuando se estresa por algún inoportuno centrifugado…Cuando plancho, veo que estoy alisando arrugas de incomprensión, pero sé, que esas arrugas volverán a aparecer y ni el vapor más potente dejará satisfecha esa prenda…Cuando friego los platos, se que resbala la tristeza, utilizando detergente para eliminarla y aunque provoque mucha espuma, sólo sirve para ocultar la obviedad… Cuando limpio el suelo, lo que hago el difuminar las huellas que poco a poco se están grabando en mi ser, dándote sensación de brillo y resplandor, y te alegras, pero luego sigue siendo opaco y ciego…Cuando tiendo la colada, respiro hondo para que ese aire fresco sea el agravante renovador de mis inquietudes… ¡¡¡pero no estoy cansada, no!!!.

¡Estoy harta! Estoy desahuciada en la indiferencia, en la negatividad y en el pasotismo.
Estoy intentando encontrar un hueco para redescubrir las ganas; ansiar los amaneceres; motivarme con risas; alegrarme con la novedad; disfrutar por, y, con nosotros; guiñarle a la felicidad; explorar el optimismo; hablar, charlar, reír, trasnochar, opinar de la vida; necesito que el viento sople fuerte, que enrede mi cabello y que mi piel perciba aires renovadores, capacitados de actitudes y pletóricos de nuevas energías.

Imploro un poco de soledad afectiva:  para renovar mis chacras, evadirme de la rutina y aclamar un descanso plácido, sereno y reconstituyente.

Quiero preparar un menú especial; con los ingredientes que yo elija, para hacerlo a fuego lento; con salsa, para degustarlo con los ojos cerrados y paladear “sopeando” los valores, los colores y los sabores que esta vida te puede brindar. Y chuparse los dedos, para que las pupilas gustativas enloquezcan con sensaciones de esperanza, rebelión y futuro.

Necesito imperiosamente nacer y renacer entre pompones de solidaridad, arrumacos de comprensión y besos cargados de gratitud.
Y todo esto, estoy totalmente convencida, que no depende de ti, sino solamente de mí…

El marido enmudeció. No sabía que contestar. Sólo balbuceó una frase que imperiosamente tenía que vomitar: “Me han llamado de la tienda de electrodomésticos, mañana traen tu lavadora nueva…”

¡¡¡Loquita estoy esperándola!!! A ver si centrifuga bien tu solidaridad, tu incompetencia y tu indiferencia…
-
---
Imagen de dominio público de  Pixabay

No hay comentarios: