jueves, 18 de julio de 2013

"Paz", por José Antonio Hernández Guerrero

El profesor y escritor José Antonio Hernández Guerrero, el "padre Hernández" -primer cura de la parroquia de San Pablo de Buceite- pronunciará la Conferencia por la Paz de los XI Talleres por la Paz, el próximo  martes 23 de julio, a las 20,30 h. en la Casa de la Cultura Enrique Tierno Galván. -Ver programa completo-.
-----------------------
"Una elemental y sencilla reflexión sobre la Paz"
Para explicar el amplio y el rico significado de la palabra “paz” os propongo que recordéis las ideas, las sensaciones y los sentimientos que experimentáis cuando, en una tarde de otoño, paseáis tranquilamente por una campiña, por la orilla del mar o por una montaña solitaria. ¿No es verdad que os da la impresión de que el bienestar y la felicidad tienen mucho que ver con esa quietud, con esa tranquilidad, con esa calma y con ese sosiego que os resultan tan agradables?
Pero hemos de evitar la tentación de pensar que la paz es sólo eso: quietud, tranquilidad, calma o sosiego.


Si prestamos atención, podremos observar que, incluso en esos paisajes, hay movimientos y sonidos, hay trabajo y lucha, hay luces y sombras: hay, sobre todo, vida. ¿Por qué –nos preguntamos-, sentimos esas sensaciones placenteras a pesar de esos cambios a veces bruscos, a pesar de que cada elemento trabaja duramente y lucha de manera esforzada por sobrevivir, por defenderse y por crecer.

Porque en esos lugares reina el orden, la armonía, el equilibrio, la cohesión y la unidad. Si seguimos prestando nuestra atención es posible que podamos aprender de esos paisajes unas lecciones importantes que nos ayuden a encontrar los caminos que nos conducen a nuestra paz individual y a nuestra paz colectiva.

Sí, yo estoy convencido de que las claves de la paz nos la ofrece la naturaleza y, sobre todo, los seres que están dotados de vida: las plantas y los animales. Podemos decirlo también de otra manera: somos los seres humanos los que, con nuestros comportamientos irracionales e inmorales, sobre todo con las injusticias, impedimos que, en nuestro mundo, reine la paz. Somos los seres humanos los que hacemos que el mundo sea inhumano.

Somos nosotros los que, actuando en contra de las leyes de la naturaleza y de la racionalidad, desbaratamos el orden, rompemos la armonía, destrozamos el equilibrio, trituramos la cohesión  y fragmentamos la unidad.

¿Cómo desbaratamos el orden, rompemos la armonía, destrozamos el equilibrio. Trituramos la cohesión y fragmentamos la unidad?

Nuestros comportamientos antinaturales, irracionales e inhumanos con la naturaleza, con los seres inanimados, con las plantas, con los animales y, de manera especial, con los seres humanos están impulsados por vicios y por perversiones que constituyen unas amenazas permanentes para la paz. Son unos gérmenes patógenos, unos venenos destructivos que nos corroen por dentro. Me refiero, de forma breve a los cinco que, a mi juicio, son los más frecuentes y los más graves:

1.    La avaricia,
2.    La crueldad, 
3.    El engaño,
4.    El orgullo
5.    La prepotencia.

No hay comentarios: