miércoles, 26 de junio de 2013

"Historia de las iglesias de San Pablo de Buceite", por Cristóbal Moreno "El Pipeta"

Antiguo Campanario de la iglesia de Santa Leocadia en la calle Real.
Interesante y completa charla ofrecida por Cristóbal  Moreno “El Pipeta” el pasado domingo en la iglesia, con motivo del 50 ANIVERSARIO DE LA IGLESIA DE SAN PABLO APÓSTOL

PRESENTACIÓN
 
Saludos Sra, y Sres, Niños y niñas, paisanos, visitantes, autoridades y amigos todos.
Ya la mayoría de ustedes me conocen. Para los que no, les diré que me llamo Criswtóbal Moreno romero y pertenezcoa a la Asociación de San Pedro, San Pablo y la Virgen del Carmen", cuya direcgiva me encargó, como aorador, dar esa charla, espero ganarme tal distinción.

LA CHARLA

LA CHARLA SE VA A TRATAR DE DAR UN REPASO EN LA HISTORIA DE NUESTRA IGLESIA, ANTES, DURANTE Y DESPUÉS DE SU CONSTRUCCIÓN, HACE DE ESO AHORA ALGO MÁS DE 50 AÑOS.

PARA SITUARNOS, ANTES DE ENTRAR EN EL PASADO, ME GUSTARÍA PRIMERAMENTE, EN RECORDAR: LO QUE USTEDES YA SABEN ¿QUÉ ES UNA PARROQUIA? 


QUÉ ES UNA PARROQUIA?

    Yo diría: UNA PARROQUIA ES EL CONJUNTO DE CIUDADANOS AL QUE UNA IGLESIA PRESTA SUS SERVICIOS EVÁNGELICOS (Así lo entiendo mejor).

“La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular (diócesis), cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo Diocesano , se encomienda a un párroco, como su pastor propio” (Código de derecho canónico, canon 515). “
Es el lugar donde todos fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, la congrega en esta celebración, le enseña la doctrina salvífica de Cristo y la lleva a practicar la caridad del Señor en obras buenas y fraternas”. (Catecismo de la Iglesia Católica No. 2179).
La Parroquia es como una fuente a la que todo el mundo viene a calmar su sed, decía el Papa Juan XXIII . Es una fuente de agua viva que Jesucristo ofrece a cada uno. Pablo VI decía que “la Parroquia tiene una misión indispensable de gran actualidad; ella debe crear la primera comunidad del pueblo cristiano”.
Después de la familia la Parroquia es la primera escuela de fe, oración y educación moral” dijo en 1985 el Papa Juan Pablo II.


    Bien, aclarado esto nos preguntaremos ¿Cuál fue entonces la primera iglesia de San Pablo de Buceite?

Bueno, trataré de contestar a la pregunta, primero diré que:
    ¡Mi trabajo me ha costado!, pues parte de lo que expondré en mi charla lo he obtenido de la información que los ciudadanos, algunos de los más veteranos del lugar me han contado.

-SANTA LEOCADIA- PRIMERA IGLESIA EXISTENTE EN SAN PABLO.-

    Sabemos que el actual San Pablo, como población, comenzó en el tiempo de “Los Larios”, es decir, con la compra de los terrenos de la zona por parte del marqués D. MARTÍN LARIOS HERRERO y su familia al anterior propietario, esto es, a los descendientes y herederos del Ducado de Medina Sidonia, con fecha de 20 de diciembre de 1.869, por entonces D. XVIII (Décimo octavo) Duque de Medina Sidonia D. JOSÉ JOAQUÍN ALVAREZ DE TOLEDO; todo el trato y documentación se realiza en Madrid.

-Repasemos pues, un poco de la historia de la zona, hasta llegar a ser población y tener su propia iglesia.

    De todos los terrenos adquiridos y que posteriormente en 1887 pasaron a formar parte de LA SOCIEDAD INDUSTRIAL Y AGRÍCOLA DEL GUADIARO, procedente de la de HIJOS DE MARTÍN LARIOS,  nos vamos a centrar en dos dehesas: la del Tesorillo y la de Buceite.

    Y haremos hincapié en la “FAMILIA LARIOS”  ¿Por qué?  Pues porque la historia de este pueblo y la de San Martín del Tesorillo está muy ligada a ellos, fueron pues, sus creadores.

    Los Larios, muerto “Pablo Larios”, el patriarca que amasó una gran fortuna con el negocio de las azucareras y una serie de negocios más, que continuaron sus herederos; es decir sus cuatro hijos de sus dos fallecidas esposas Manuela de Lleras y Gregoria Herrero, que fueron Manuel Domingo Larios Llera, Juan, Martín y Pablo Larios Herrero.
    Estos para sus negocios, se dividieron en dos parejas Manuel y Juan en la provincia de Málaga, formando la empresa “Manuel Domingo Larios y Hermanos”, mientras que los otros dos, Pablo y Martín, las formaron en Gibraltar y la provincia de Cádiz.
    En Gibraltar fue la empresa denominada “Larios Hermanos” y en Cádiz Martín Larios Lasanta y Cía.
   
    ANÁLISIS
    Y ustedes se preguntarán ¿Bueno y que tienen que ver las empresas de Los Larios con la iglesia y el tema de esta charla?
    -¡Pues si que tiene que ver!, primero porque, al compás de la construcción de los primeros pasos de este pueblo,  construyeron nuestra primera iglesia: La de Santa Leocadia.      Y entre otras cosas para aclarar precisamente porque aparece una virgen bendecida (supuestamente en la edad media) en la primera iglesia conocida en San Pablo. Sino quédense con los recuerdos de que Los Larios tenían empresa en Gibraltar.

EL POEMA

    ¿Y donde aparece la historia de tal virgen? Pues precisamente en un poema muy antiguo e inédito desde el punto de vista de publicación, que una persona, anónimamente me mostró.
    ¿Y como se yo que ese poema es inédito y antiguo, particularmente esto último “antiguo”.?
Porque he visto el manuscrito y por la palabra de dicha persona, que me ofrece todas las garantías del mundo, porque hace mucho tiempo que la conozco, debido a mi profesión; es una persona muy culta, actualmente muy mayor y fui a verle (a una famosa urbanización de la costa malagueña) para que me contara algo de lo que yo quería saber sobre los Larios y esta zona.
     Me contó cosas que ya yo sabía por todo lo que se ha recopilado sobre la historia del pueblo, y otras mas bien relacionada con su familia, que con el pueblo, que es lo que a mi me interesaba. No fue mucho lo que me ayudó, se dicho de paso, ya que esta persona, debido a su edad, tiene lagunas mentales, pero si me llamó mucho la atención el poema, que al parecer se había ido rehaciendo con el tiempo o fue escrito sobre los años en que Los Larios llegaron a esta tierra. La verdad es que estaba muy deteriorado, no me dejó hacerle fotocopia pero sí me dejó leerlo en voz alta y grabarlo en la grabadora que para la ocasión llevaba conmigo. Después lo he transcrito para guardarlo y recitarlo en esta charla, pues me parece muy importante. Lo que más nos interesa es el final del poema, donde aparecen los inicios de nuestro pueblo.  Por lo interesante que era, volví a pedirle humildemente poder obtener fotocopia de él, ya que era historia de mi pueblo y la persona en cuestión, muy educadamente me dijo, que lo entendía, pero que también era historia de su familia y pertenecía a su legado, que me sintiera satisfecho con dejarme grabarlo. Solo me quedó agradecerle la atención dispensada, lo que ya para mi era un honor, con el solo hecho de recibirme.

    Bien pues este poema irá…, si me lo permiten, a continuación de contarles lo de la “primera iglesia”; entonces tendré el gusto de recitarlo, y posteriormente seguiré con el resto de la charla; no sin antes contarles que:

INTENSA ACTIVIDAD GENERADA EN LA DEHESA DE BUCEITE

    Como ya hemos dicho, compradas las fincas el 20 de diciembre de 1.869, por el Marqués de Larios al duque de Medina Sidonia; se comienza a generar en las fincas una gran actividad, especialmente agrícola, y como, para realizar el trabajo agrícola -en este caso, donde era una gran extensión de terreno-  arrastraba una gran cantidad de aperos, bueyes, mulos, gañanes, labradores, etc., y a su vez especialistas en diversas profesiones en hacer arados, monturas y artilugios derivados (como carpinteros, talabarteros, etc..), es decir personas que, acudiendo con sus familias, o no, necesitaban para ellos e incluso para los animales, una serie de construcciones, viviendas, cuadras, almacenes etc,. pues, comenzaron a construir y con ello, traer otro tipo de especialistas –albañiles-

    Pues bien, siguiendo y concretándonos en esta Dehesa de Buceite, el 12 de abril de 1.872, se autoriza a “Los Larios la construcción de canales de riego. De igual manera se comienza la construcción de edificios, puentes, caminos etc…con ello también, ventas, o ventorrillos; conociéndose estas actividades, por la constancia en el Ayuntamiento de solicitudes y autorizaciones de  aquella época. Por ejemplo: el 9 de noviembre de 1.872 hay una solicitud para construir en las márgenes del río Guadiaro una venta, para vender especias al por menor.

    Es ahí, en esa solicitud,  donde se especifica: -“donde el Sr. Marqués de Larios está construyendo edificios para una nueva población”-.

    Otra solicitud, ya en marzo de 1.873, lo es para un ventorrillo a orilla de la garganta de Diego Díaz, es decir, frente a la antigua era de “Los Llantos”.
    Concretar también, que, mi abuela María González Navarro -la madre de mi padre Francisco Moreno González, me contaba que el referido ventorrillo, en aquellos entonces lo tenía en propiedad su abuelo, apodado “El Pipeta”; que a su vez había sido propietario de una finca tras el castillo de Jimena de la Frontera, perdiéndola en una partida de carta –aficionado al juego y mujeriego él-. Aún persiste allí una fuente a la que se le llama “La fuente de Juan Pipeta”, poco conocida por los jóvenes, pero que aún la conocen los más mayores de dicha localidad, siendo, entre otros Francisco Jiménez Jiménez  “Currini” , autor del libro “Recuerdos de mi Infancia y Juventud –Jimena de la Fra. 1.950/1.970”, de Editorial Regueira, quien me lo ratificó.

LA IGLESIA DE SANTA LEOCADIA –EL CAMPANARIO-

    Llegado a este punto, adelantándose Los Larios, según ya sus ideas, del número de familias que iban a asentarse en la aldea que estaban construyendo; así como en su propia religiosidad y la de su familia, deciden construir una capilla en el lugar y optan, entre los bloques o manzanas de sus planos, hacerla en la manzana “H”, frontal a la antigua calle Jimena, hoy calle Real, entre la antigua C/ Andén, hoy C/ Auditor Cazorla. Es decir, donde residió Bartolomé Rubio Téllez (posterior alcalde entre el 27-09-1962 y 04-05-1.979) y hoy su esposa María Josefa (Maripepa) y el hijo Ildefonso tiene su oficina como Secretario de la Junta Regante.

    Al comenzar a indagar un poco, con la persona que os hablé de la urbanización malagueña, me resultó interesante saber que: la primera iglesia o capilla conocida fue precisamente esa y estuvo activa hasta el 1.936 aproximadamente. Cuando le pregunté si le pusieron algún nombre me dijo que sí, que se llamó Santa Leocadia, por la efigie de una santa que habían traído los Larios desde Gibraltar. 
Santa Leocadia ¡Pues bueno!  Jamás oí hablar de esa iglesia. Ni en mi niñez llegué a conocerla, ni siquiera sus restos.
    Indagué entre la gente del pueblo, naturalmente con las personas de más edad, y nadie, salvo dos excepciones: nuestra vecina Bárbara González Medina “Barbarita” y una prima de esta que vive en Sevilla (criada en el pueblo) conocieron el nombre de una iglesia llamada SANTA LEOCADIA.
 ¿Y donde estaba? ¡Poquísima gente conocía este nombre!
Hasta que BARBARITA  me marcó el campanario.
¡El campanario!
¡Fíjense ustedes si desde mi niñez he visto veces el campanario!
¡En las narices lo he tenido siempre, viéndolo y sin verlo!
¡Sí, paisanos, amigos todos,  Sres, Sras. y niños asistentes; el campanario aún existe aquí en el pueblo!
¿Y saben ustedes donde está?
    Pues, donde estuvo aquella primera iglesia, en lo de Bartolo Rubio, aquél alcalde del que hemos hablado y cuya familia compró parte de la manzana “H”; para ser más exacto, frente a lo que fue el estanco del pueblo; a vista de piedra desde el Supermercado Carrión.  Para los de fuera, os diré que está en el cruce del centro del pueblo, en la acera de la derecha. ¡Bueno centro entonces!
    En lo que eran domicilios, y al lado molino de aceite y, con el tiempo, cine de verano y de invierno, discoteca, salón de bodas y bautizos.
     Pues bien, esta iglesia, más bien una ermita o capilla, fue hecha por el marqués de Larios en el año 1.873; durante la construcción de los edificios para la construcción del pueblo.
    Mucha gente del pueblo sabe que dicho campanario perteneció a una ermita o capilla, pero nada más. Yo, como digo al principio, ni eso siquiera.

    REFERENCIA DEL PUEBLO.

    Este pueblo al que le han llamado de todo, colonia, aldea, vecindad, pueblecito; menos pueblo de todo y, ¡que ya hoy es visible en los mapas!.
    Andrés Beffa me dijo un día que era porque no tenía entidad y hay que creársela ¡Pero si el pueblo está construido encima de otras construcciones que de seguro, en otras épocas y con otras civilizaciones fueron pueblos, y pueblos antiquísimos, anteriores a los romanos ¡Seguro!. Y, viniendo al caso, esta iglesia de ahora está hecha con las piedras de esas derruidas edificaciones. Y, no solo la iglesia: aquellas primeras manzanas de viviendas edificadas por los Larios, también se abastecieron y sus muros aún siguen siendo de tales piedras.  ¡Nuestro pasado y nuestra entidad sin continuidad. Nos fueron robadas por la destrucción de esas partes de la historia, también por expoliadores de los vestigios que llegaron hasta el pobre campesino con su cultura y su saber! Posteriormente desperdigaron, y desenterraron sus cimientos por los arados, donde rebuscaban los aprovechados, que aquí, en este pueblo humilde, desde sus principios hubieron muchos. Yo, personalmente, con mi ingenuidad de niño lo fui viendo, y al no haber maldad, no frené, al igual que mis compañeros de correría, aquellos desvanes de la historia, de la historia de Buceite, que, como su propio nombre lo refrenda es antiquísimo.

    Y por eso, porque tenemos poca entidad, ese campanario debe persistir, ser reparado y persistir, pues es parte de nuestra historia, de la historia de este pueblo y está en mal estado; nosotros los ciudadanos de esta localidad debemos pedir a nuestros políticos que se repare, aunque algunos de ellos no crean, pero seguro que algunas veces dicen ¡Dios mío!.

DESDE ALDEA A COLONIA –EL POEMA-

El 10 de marzo de 1.875, el gobernador civil otorga ya a la aldea el carácter de Colonia Rural; con una serie de beneficios.

El 11 de junio de 1.887, las propiedades de Los Larios entran a formar parte de la Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro .

Es por entonces, el 23 de julio de 1.887, cuando oficialmente Los Larios comunican que desde aquí en adelante la colonia de Buceite se llame San Pablo y que a la del Tesorillo se le llame San Martín, en honor  a los hijos del marqués Pablo y Martín.

Bien, llegado a este punto, creo que antes de continuar debiera leer ese inédito y bonito poema.

El poema en sí, al principio solo habla de quien fue Santa Leocadia y algo de su vida y peripecias hasta llegar a su muerte.
    Es después, cuando ya beatificada y santa, se hacen una cantidad inexacta de imágenes de madera y son bendecidas para repartirse por todo el territorio nacional. Ahí es donde está lo importante para nosotros, pues asegura que una de esas imágenes llegó hasta Gibraltar y desde Gibraltar por algún miembro de la familia Larios, pasó hasta sus dominios, en este caso a la dehesa de Buceite, para la capilla que se hará en el nuevo pueblo que estaban construyendo.
    ¿Con qué objeto, se preguntarán ustedes? Pues posiblemente para adorarla allí los mismos miembros de la Casa Larios, con ocasión de sus visitas al pueblo, donde supongo, esto no he podido verificarlo, pudieran tener algún lugar de alojamiento para ellos.

    Pasemos pues a leer el enigmático poema, pido un poco de paciencia pues es algo largo, pero creo que tiene para el pueblo un valor muy importante:

SANTA LEOCADIA Y BUCEITE

Santa Leocadia, santa,           
doncella toledana               
de blancura inocente               
niña o adolescente               
que al romano no importó           
ni su edad ni sus rezos.
           
¡Daciano a sangre y fuego           
le pidió abdicar de Cristo!,           
y al negarse a ello               
aherrojada fue, por su fe,           
en lóbrega mazmorra,               
donde arrodillada en rezos           
entregó su alma a Dios           
el nueve de diciembre del 304       
hasta hoy su anuario               
en años, después de Cristo.           

En Toledo, junto al Tajo,           
muy mártir sepultura,               
la Santa recibió               
hasta que los mozárabes           
temiendo a Abderrahman,           
Oviedo, sus restos vió    .
           
Fuere Alfonso VI
quien sus restos violó
y su cuerpo separó               
y con ellos premió           
al conde Hainaut               
por ley de Reconquista.
           
Hasta Bélgica viajaron               
en urna, los limpios huesos;           
y coja de la tibia               
poco después quedó               
traída a España               
para veneración.               

Sin ilusión quedó               
el Felipe Segundo               
pensando y tramando               
por la separación,               
y hurgó colaboración               
al jesuita de Jesús:               
don Miguel Hernández,               
para volver a patria               
con la divina niña.
               
Esto lo consiguió               
con la ayuda de Dios               
el 12 de agosto de 1586           
año de nuestro Señor,               
llegando inmaculada           
al puerto de Valencia               
tierra madre y española.           

Fue un poco después               
en Toledo de 1.593               
y antes en el Ochavo               
catedral de Toledo               
capilla del Sagrario               
donde descansa al fin:
           
Esa virgen en cenizas                   
virgen Santa de amor               
para interceder,               
de generación                   
en generación                   
por cristianos de Dios    ;           
de los vivos y muertos           
por la persecución               
de todos los dañinos           
a nuestra fe y religión.
               

Al fin, libres de otros dioses,
en años venideros
del Señor Jesucristo,           
aquellas imágenes
vuelven a repartirse
a las santas iglesias
y entre castos feligreses,               
tras todas bendecirse.               

Y llegó una a Gibraltar
y descansó en un altar,
¡doscientos y más años
santa Leocadia fue:
Santa vigía del Estrecho!.

Luz arrebatada
perla de tres lenguas
virgen de españoles
al pie  de los faroles
del mar el reflejo
y el trigo entre cejo.

Y por eso fue oída   
y a Buceite fue traída               
¡Por el marqués de Larios
prendado de sus labios!,
y Santa Leocadia ojeó           
a la capilla y a su nombre           
y a su altar en construcción.

¡Cincuenta y nueve años
Santa Leocadia vió
orar al campesino
junto a su señor;
oraban, al  mismo Dios
sea criado o patrón,
unidos en Buceite
los hombres de Jesús,
esa Santa y esa Cruz
bajo el mismo signo
por un mismo  Dios.

Y de la misma Patria:
el jornalero y el señor!.
¡Con el mismo honor!
¡Son de la Casa Larios:
el padre y el señor,
y el amor de una Santa!
¡Santa Leocadia!
Y un regalo divino
¡El Genal y el Guadiaro
y el rocoso Hozgarganta!

¡De unos amos a otro amo,
vendidas las tierras,
allí quedó la santa
de una mano a otra mano
Santa Leocadia en Buceite:
vivió en madera sana
regada de aceite.
           

Sesenta y tres años vuelan
pidiendo y orando,
rezando y amando,
y al buceiteño llorando
por la sangre de hermanos
que en su lagrimal caían
y al horizonte enrojecía,
en dolor y rojo fuego  
por lo que acontecía.

Y en pena Santa Leocadia
poco a poco moría
en una loca nación
que ya sin moros
con moros entró
media luna y rusos                    
con chicos confusos
que bebían y reían.

Confusos y nerviosos
como una horda feroz
de niños embaucados
al igual que romanos               
su imagen quemaron;
Leocadia sufría
y el pecho le ardía
y poco a poco
su España moría.
   
¡Hombres equivocados
en San Pablo de Buceite!;
como en otros lugares               
por Dios perdonados               
¡Perdidos…, en una guerra               
entre hermanos y padres,
todos equivocados…!   

Como habrán visto, tiene su importancia ¿Verdad?

CESE DE LA IGLESIA DE SANTA LEOCADIA

    Finalmente se sobreentiende que la capilla o iglesia, deja de utilizarse desde ocurridos aquellos hechos, es decir desde poco antes o al empezar  la guerra civil española hasta su finalización al menos. 
    Todavía quedan vivas algunas personas que se bautizaron en esa capilla.  Dudo que queden vivos algunos componentes de matrimonios celebrados en ella.
    Esta iglesia a la vez que la efigie de Santa Leocadia estuvieron erigidas en nuestro pueblo aproximadamente desde el 1.873 (algunos meses después de llegar Los Larios y comenzar la edificación de la colonia y con ello la iglesia que fue pareja a las estructuras), hasta, pongamos, por no saber cierto, si fue poco antes o durante la guerra (es decir 1.936/1939) en total 63 ó 66 años, siempre dependiendo de la de La Santa Misericordia de Jimena según se desprende del decreto del obispado de Cádiz que más adelante veremos.

OTRAS IGLESIAS PROVISIONALES

    Oyendo a las personas mayores (incluida la de la costa malagueña, que interrogué) vuelven a hablar ya, a partir de los 40, de otro lugar diferente que de forma provisional se comenzó a utilizar como capilla y que fue una habitación en la manzana “C” por donde entonces estaba “La Posá”, exactamente donde vive la hija de nuestros convecinos recientemente fallecidos Felipe Gómez y su esposa (Q.E.G.D.). Allí estuvo muy poco tiempo (sobre unos 8 meses), hasta que desde ahí pasa ya a donde estaban las casas de los maestros de los antiguos colegios, lo que hoy es la “Casa de la Cultura”.
     Posteriormente, para hablar de ella o de sus recuerdos, decíamos “La Iglesia Vieja”.
    Yo mismo la recuerdo. Y también recuerdo algunas bodas y bautizos en dicha iglesia. Estoy hablando ya de finales de los años cincuentas muy cercano a los sesenta.
     A partir del año 1.961, recuerdo a su joven párroco, hoy el famoso catedrático y escritor, nuestro queridísimo D. José Antonio Hernández Guerrero, para nosotros “El Padre Hernández”.
    Esta iglesia, o capilla, como ustedes quieran llamarla, comenzó sus funciones evangélicas de forma activa pero provisional en los años 40 (“el año del hambre”), finalizada ya la guerra civil en el 1.939. A la cual se le había recogido una efigie de San Pedro, que mucho después, un vecino nuestro quiso restaurarlo, pues se encontraba en mal estado y se lo llevó a su casa; fue la última vez que se le vió; bien porque se lo cargara del todo o porque, como dijo: “un borracho lo tiró y lo rompió”.
    Y es que al pobre San Pedro (no a esa efigie sola, sino a la actual) le han achacado algunos malos augurios –cercanas las fiestas de San Pedro, a último de junio- cargándole hechos graves ocurridos en las proximidades de esas fechas, y todavía se sigue creyendo en esas supersticiones. Y no solo eso, también a algún sacerdote, titular que fue de nuestra iglesia (en este caso la nueva y actual) le dio por pintar su cara y manos de negro diciendo que el primer San Pedro era negro y por eso lo pintaba, ¡a lo mejor sí, quien sabe!, pero el pueblo entero cogió un berrinche tal (incluso los ateos) que se quejaron al obispo y tuvo que dejarlo como estaba en origen.
    Volviendo a la capilla,  era yo muy pequeño entonces para poder acordarme bien de los detalles de dicha iglesia. Era una iglesia provisional por no existir iglesia en San Pablo (En adelante ya: San Pablo de Buceite). Solo recuerdo que se ubicaba aproximadamente, donde ahora está la Casa de la Cultura. No se por qué, no tengo en mis recuerdos imagen del interior de la misma; solo recuerdo una boda, la de mi tío Diego y Cati (Los padres de Paco el Municipal) y con más nitidez, parece mentira, un bautizos: el de Juan el de Nati y como berreaba el zagal .
    El último cura que tuvo la iglesia provisional fue el Padre Hernández, que al finalizar la nueva se hizo cargo de la Parroquia de San Pablo Apóstol.


CAMBIO DE TITULARIDAD DE LOS TERRENOS DE LA DEHESA Y DE LA COLONIA DE BUCEITE .

    Volviendo atrás, hay que decir, que desde el año 1.928, ya los terrenos pertenecientes a la Sociedad Industrial y Agrícola del Guadiaro, fueron vendidos por Los Larios al famoso Juan March Ordian, del que todos conocemos su historia.
    Se pasó de decir Los Larios a decir Los Mares.
    Lo que compró March fueron las dehesas del Tesorillo, Montenegral Bajo y Alto y Buceite, en total 24.000 cuarteradas, es decir, ciento siete millones y medios de metros cuadrados en toda esta zona abarcando terrenos en la provincia de Málaga y Cádiz; un total  de 50 kilómetros cuadrados de campos agrícolas con 12 kms. de costa (Lo que hoy es Sotogrande, entre otros, donde estaba el famoso cortijo Paniagua), abarcando 300 cortijos regentados por la familia Larios.
    Como era terreno agreste, March trajo de Mallorca personas de su confianza con amplias experiencias agrícolas. Como por ejemplo: Burguera, cuyos descendientes aún poseen La Finca de Guadalquitón, en el término municipal de San Roque. 
    Entre 1.940 y 1.944, Juan March Ordian decide la desintegración del latifundio para pasar a manos de pequeños propietarios. Vendiendo con ello parcelas, almacenes y viviendas.

PARCELACIÓN
    March, en la década siguiente, es decir, a partir de los años 40, parceló y comenzó a vender todas sus propiedades. Así llegaron a San Pablo de Buceite una gran cantidad de compradores, unos se quedaron y asentaron en el lugar y otros, simplemente compraron y siguieron viviendo en su lugar de origen.  De ahí la mezcla de malagueños y granadinos principalmente.

    PROPIEDADES DEL AYUNTAMIENTO
    Posteriormente, el 30 de junio de 1.951, el ayuntamiento y 35 vecinos de San Pablo, compraron a José Vargas Rodríguez 900 metros cuadrados de terrenos para edificar las Escuelas Viejas y la casa del maestro. El metro cuadrado costó a 10 Ptas., el ayuntamiento puso 3.450 y el resto los vecinos del pueblo.
    En cuanto a las edificaciones del pueblo, en julio de 1.952, la Sociedad Agrícola del Guadiaro vende por el valor simbólico de 50 Ptas., al ayuntamiento la superficie de 13.401 m2. que comprendían las calles: Jimena, Casas Chicas, Palma, Andén, Acera de Jimena, Horno, Bizco, Plaza A y B, Huerto, Muelle, Palomo, Muñoz y Herminio de esta localidad.

LOS PRIMEROS HABITANTES DEL PUEBLO (Según versión de los más mayores).

Desde los primeros tiempos (1.869) de Los Larios y posteriormente con los March se asentaron aquí familias como:
Los Rosas
Los Veras
Los Valdiviesos
Angelito
Los Muñones
Los Aceiteros (Pérez)
Los Delgados
Los Cabritas
Los Nebredas
Francisco “Pipeta” –abuelo de mi abuela- (venta garganta Diego Díaz).
También Los Lucas (Molino de Lucas, cerca de la Central del Corchado) y Los Gómez (Molino de Cristóbal Gómez).

EL RESTO DE HABITANTES
HERMINIO
LOS INFANTES
LOS JIMÉNEZ
LOS SARAIBAS
LOS PINEDAS
LOS QUIÑONES
LOS NAJARROS
LOS HORNEROS
LOS ALEMANES
LOS RUBIOS
LOS DÍAZ
LOS CORONADOS
LOS ÁLVAREZ
LOS GUZMANES
PALOMO
CARRIONES
BAUTISTA
LIRIOS
VARGAS
GONZÁLEZ
CHAMORROS
LARAS
MERINO
QUIRÓS
BEFFA
LOS SÁNCHEZ….etc.
…y otros que se me escapan (no obstante se pueden poner en contacto conmigo para reparar los posibles errores cometidos y así ordenarlos con mayor fiabilidad. Pues seguro, seguro que faltan muchos apellidos por nombrar y otros errados).
    Algunos de estos coincidieron con los Larios y con los March, en un proceso de adaptación que existió entre 1.929 y 1.940 y el resto ya a partir de 1.944 con la parcelación y venta de construcciones y terrenos.

    LA VENTA DE PARCELAS: LA “H” Y EL CAMPANARIO.-

    Es lo único digno de mencionar referente a cualquier variación con respecto a   comparar con lo realizado por Los Larios: Las ventas de parcelas, pues llevó también consigo la de las edificaciones que existían, así como la tan mencionada iglesia de Santa Leocadia, que, pese a lo ocurrido, siguió siendo utilizada privadamente como capilla por los nuevos propietarios: “Los Rubios”.
    Poco a poco fue quedando en el olvido, pese a erguirse “el campanario” en lo alto de su fachada principal, con arco de medio punto en ladrillo macizo sobre dos columnas; y como espadaña (aunque la construcción no finalice en lo real de ese nombre arquitectónico) una cruz de hierro que la corona. Colgando de la barra que hace de cuerda en dicho arco: una pequeña campana, que no es la original por haberse perdido en aquellos tiempos de guerra (La actual campana fue cedida por Endesa, ya que se encontraba en la iglesia –inactiva- que hay en el poblado del Corchado. Donada a petición de nuestros vecinos Alfonso Rubio, Bernardo Medina y Currito Jarillo, por la amistad que les unía con un directivo de dicha compañía de electricidad de la central eléctrica “El Corchado”.
    Hoy en día, pocas personas identifican su pasado, ni lo que fue, pues como a mi me ha ocurrido, veía el campanario a diario sin verlo realmente.
     Dicen, que a un lado y otro de la capilla había un molino de aceite.
    Posteriormente, ya en el siglo XX, como todos conocemos fue, además de vivienda, cine de verano y de invierno y el resto almacenes hasta los límites con la de D. Emilio Robles.
    Se puede decir: que es el único monumento y más antiguo que tiene el pueblo, pues data, como hemos dicho, del siglo XIX (año 1.873), junto a lo que fueron las manzanas “A-B-C-(Plaza)D-E-F-H-I-O”, hoy en día todas reformadas, pero con su mismas formas cuadradas y rectangulares.
    Las manzanas estaban construida de tal forma que, las que eran de viviendas, los patios confluían todos en el centro de la manzana, pared con pared. Las casas, de una o dos plantas, se repartían por todo el perímetro cuadrangular, normalmente con las fachadas a las calles que las circundaban y por detrás de las casas, en su mayoría, tenían todas esos patios normalmente con cuadras, que eran adaptadas a gusto de sus moradores en cabrerizas, vaquerizas o porquerizas, según los animales que estos recogieran, eso, si no tenían bestias de cargas y todo ello con el debido permiso de los encargados principales y sin rectificar nada de su posible uso futuro en cuadra-.
    Otras manzanas, solían tener grandes establos, caballerizas o almacenes, y sus viviendas eran de dos plantas.
    El nombre inicial de las diferentes calles del cuarteo, eran dos calles longitudinales desde una punta a otra de las manzanas: C/ Jimena la central y C/ Casas Chicas la que daba al sur o espalda de las principales manzanas ABC(plaza)DEF. Dichas manzanas cuadrangulares iban separadas unas de otra por las calles “Del Muelle, Dr. Palomo, Plaza B, Plaza A, calle de Muñoz, Horno a un lado y calle Palma y calle Andén al otro. Mucho años después les fueron añadiendo otras más como: la calle Bizco (todos les decíamos Disco, incluso mi familia materna que vivía allí ponía esa dirección), calle Herminio, Camino de la Cerejana, Camino del Acueducto y Camino de la Estación.

VOLVIENDO AL CAMPANARIO
    En cuanto al campanario, desde aquí me atrevo a lanzar un llamamiento a Andrés Beffa para que, con permiso de su titular,  haga lo posible en solicitar del Ayuntamiento su reparación, que en la actualidad está trayendo problemas al domicilio donde se asienta (humedades), al objeto de no perder tan preciado distintivo de la historia de nuestro pueblo.

CUIDAR LOS VESTIGIOS DE NUESTRA ENTIDAD

    Para tener en claro, como nació la parroquia de San Pablo de Buceite, primero, quiero recordar lo que es una parroquia.
    Una parroquia es: para que nos entendamos, una demarcación eclesiástica.
    Una extensión de terreno y población o poblaciones donde cada parroquia tiene sus competencias cristianas.
    En cada parroquia puede haber uno más sacerdotes.
    Pues bien, en el término municipal de Jimena de la Frontera, cuando se construyó la parroquia de Buceite, aún existían iglesias que no funcionaban por el mal estado de sus templos. Cada parroquia de estas seguía teniendo, no obstante, su correspondiente demarcación y sacerdotes, o bien eran servidas por los de otra.
    Concretándonos en el núcleo poblacional de Jimena de la Frontera había tres parroquias:
    La de Ntra. Sra. de la Misericordia, la de Ntra. Sra. de la Coronada y la de Ntra Sra. de la Victoria. Mucho después la de San Francisco; de la cuales dependían todas las iglesias que existieran dentro del término municipal de Jimena.
    La torre que existe en la Plaza de la Constitución de Jimena corresponde a lo que fue la iglesia de Nuestra  Señora de la Coronada, campanario aislado que emerge como único vestigio de dicha iglesia. La primera referencia que se tiene de La Coronada está en el libro de Fray Jerónimo de la Concepción sobre Cádiz y su provincia, publicado en 1.690 en los Países Bajos. Dicha parroquia, ya en el siglo XVIII amenazaba ruina y tras su demolición en 1.946, quedó el campanario como testigo de su existencia.
    ¿Y por qué hago constar detalles de esta iglesia y su campanario?. Pues para que veamos la importancia cultural que tienen los vestigios de una civilización con respecto al cuidado como monumento de unos restos (en este caso, junto a otros, los restos de la iglesia de la La Coronada su torre y su campanario que recibe al visitante con la escultura de un pasado, después el Castillo y su pueblo). Recordemos pues, y cuidemos los restos de lo que fue la historia de los orígenes de nuestro pueblo (lo mínimo que de nuestro pasado ha quedado), en este caso, el arco campanario de aquella iglesia de Santa Leocadia, que se construyó junto con los cimientos del pueblo, conviviendo y desarrollándose con él durante, aproximadamente 63 años, y que aún no están muertos partes de sus vestigios como sello y seña de identidad de San Pablo de Buceite.
    Ya, queda probado, que no solo está la Lucerna, sino que podemos también añadirle “El campanario de Santa Leocadia” y, si me apuran, seguro que en el interior de la vivienda aún quedan otros indicios inequívocos y con historia de lo que fue aquella iglesia: Todo es cuestión de hablarlo con sus propietarios para que no se pierda algo más de nuestra cultura. Olvidemos pues, si somos cristianos o no, si somos católicos o no, si somos ateo o no y, tengamos solo una cosa presente: Recuperar nuestra historia donde esté, aunque sea romana, árabe, gótica o de cualquier siglo pasado, pues, es nuestra historia, ¡y ya hemos perdido bastante!. Dejemos de estar ciego y abramos los ojos a la cultura. Imagínense, que como otros pueblos de nuestra geografía que son muchos más pequeños que este, pudiéramos tener nuestro museo etnográfico, a ser posible recuperando legalmente, siempre en la dirección que marquen sus propietarios actuales, lo que queda de esa capilla, interior y exterior y hacerlo ahí, en la iglesia de Santa Leocadia. Si se propone, todo se puede hacer, y, aunque sea del siglo XIX, ahí está y, en el futuro también llegaría a ser antiquísimo, como todo se ha hecho, con el pasar de los tiempos. 

TEXTO COMPLETO DE ERECCIÓN DE LA NUEVA PARROQUIA DE SAN PABLO DE BUCEITE.

BOLETIN OFICIAL DEL OBISPADO DE CÁDIZ-CEUTA
TOMO XCIX, JULIO DE 1962, NUM.7, PAG-278
DECRETOS DE DESMEMBRACIÓN Y ERECCIÓN DE NUEVAS PARROQUIAS
PARROQUIA DE SAN PABLO APÓSTOL EN BUCEITE
NOS, DOCTOR DON TOMAS GUTIERREZ DIEZ, POR LA GRACIA DE DIOS Y DE LA SANTA SEDE APOSTÓLICA, OBISPO DE CADIZ-CEUTA
Habiendo visto este expediente de división en la parroquia  de la Santa Misericordia de Jimena de la Frontera y de erección de la nueva parroquia de San Pablo Apóstol de Buceite en la Barriada del mismo nombre;
Resultando: que incoado e1 expediente por orden Nuestra debido al aumento del número de fieles en la Barriada de referencia y a la imposibilidad de acudir a su iglesia parroquial por la gran distancia a que se encuentran;
Resultando: que han sido oídos el Excmo. Cabildo Catedral y el  M. I. Sr. Fiscal General del Obispado y estuvieron unánimes en apreciar que procede canónicamente la desmembración de la actual parroquia de la Santa Misericordia de Jimena de la Frontera y la erección de la nueva de San Pedro Apóstol en Buceite;
Considerando: que los Ordinarios tienen potestad para desmembrar las parroquias existentes y crear otras nuevas siempre que exista gran dificultad de los fieles para acudir a la iglesia parroquial o sea tan grande el número de éstos que no pueda atenderse convenientemente a su servicio espiritual;
Considerando: que ambas causas canónicas han sido unánimemente reconocidos en el caso de que se trata;
Considerando: que la nueva parroquia que se erige está suficientemente dotada, por haber sido incluido ya en el Presupuesto del Estado;
Vistos los cánones 1427 y 1428 del Código de Derecho Canónico, por el presente venimos en decretar y
Decretamos: que, con vigencia a partir del próximo día veinticinco del presente mes de julio, festividad del Apóstol Santiago, queda dividido el territorio de la actual parroquia de la Santa Misericordia de Jimena de la Frontera y erigida, en la parte que de ella se para, la parroquia de San Pablo Apóstol, con los límites y características siguientes:
Parroquia de San Pablo Apóstol Población: Buceite. Arciprestazgo: Jimena de la Frontera. Categoría: Rural. Habitantes: 1992. Templo: el que se está construyendo.
Límites: Una línea imaginaria que parte del Cerro Carretero en el límite con Gaucín hasta el Arroyo del Habichuelar a la altura de los Rondinos; continúa por el citado Arroyo del Habichuelar hasta el Río Guadiaro; sigue el curso del Río Guadiaro hasta la altura de Parpagón, y desde aquí por los puertos del Perlo y de la Autora hasta el Arroyo de Garcia Bravo; continúa por el Arroyo de García Bravo hasta su nacimiento, en que se une al Camino Viejo de Ubrique ; sigue por el Camino Viejo de Ubrique hasta el límite del término municipal, continuando por este mismo límite con Cortes de la Frontera y Gaucín hasta llegar de nuevo a Cerro Carretero, punto de partida.

Y de este modo la Parroquia de San Pablo Apóstol fue creada a partir de la división de la Santa Misericordia de Jimena.

Decía el Decreto así: 

“Resultando: que han sido oídos el Excmo. Cabildo Catedral y el  M. I. Sr. Fiscal General del Obispado y estuvieron unánimes en apreciar que procede canónicamente la desmembración de la actual parroquia de la Santa Misericordia de Jimena de la Frontera y la erección de la nueva de San Pedro Apóstol en Buceite”

EXTRACCIÓN DE DATOS ESTADÍSTICOS

    Como dato estadístico exponer que en el apartado a) y b) de dicho Decreto, resumido decía: que el motivo de la unión de las Parroquias era debido, entre otras cosas, a la gran emigración de familias a Francia y Alemania; contando en dichas fechas con 3.600 feligreses solo en el casco de la ciudad de Jimena, sin contar la diseminación existente por los campos (que no deberían de ser muchas, debido a que los campos se estaban abandonando ante los mayores salarios en los servicios y construcción de la Costa Malagueña y  Cataluña, principalmente, ello independientemente, de la emigración al extranjero.)
    San Pablo, sin embargo, tenía en aquellas fechas (año 1.962),  1.992 habitantes, por eso dice también: “ante el aumento de la población en esta localidad”; teniéndose en cuenta que en el año 1.932 nuestro pueblo tenía 365 habitantes y en el 1.881 tenía solo 356. Solo había aumentado 9 habitantes en 51 años, sin embargo, de forma repentina desde 1.932 hasta 1.962, en 30 años sufre un aumento de 1.627 vecinos.




DATO  CURIOSO

    Como dato curioso, con respecto al casco de Jimena:  lo expuesto en el apartado c) de dicho Decreto del obispado, en el que literalmente dice: “Porque haría desaparecer las diferencias entre Barrio Alto y Barrio Bajo y pondría fin a la desunión y desavenencias de antiguos asistentes, uniendo espiritualmente a la ciudad.”

LA EXPLANADA

    “La Explanada”, Plaza A y B (llamada también Plaza de Los Naranjos) donde se construye la iglesia de San Pablo, es así vulgarmente llamada por la gente del pueblo hasta que se construye la iglesia, pasándose a conocer como “Plaza de la Iglesia”.
    En aquella explanada (“¡Aquí!....” refiriéndome a la iglesia donde doy la charla) que era terriza, de color arcilla, teníamos los chiquillos nuestro campo de fútbol. Aquí comenzamos a dar nuestros mejores pases de fútbol –no de toros, que de eso se encargó Pedro Lirio y otros- ¡Bueno, de fútbol y de todo…..! Pero no solo era un campo de fútbol, aquí se jugaba a todo aquél juego violento o no que en aquellos tiempos se conocían.
    Este era el lugar donde los chicos continuábamos los juegos que habíamos dejado en el recreo de nuestro Colegio Cristo Rey, al lado del transformador.
    Todo lo que hoy coge la Plaza de la Constitución, fuente incluida, era el patio de recreo o “Llano del Transformador” y el lugar de gimnasia de los colegios de niños y niñas –digo gimnasia, porque la gimnasia de arresto y todas las modalidades de arresto que se llevaban en aquellos cursos, se hacían en el patio interior de los colegios (de rodillas encima de los chinos con los brazos en cruz y un libro en cada mano; sin el libro pero de rodillas; de jardinero etc.etc.) la gimnasia exterior la hacíamos en el referido “Llano del Transformador”, frente a los colegios.
    Y decía antes de jardinero, porque ya se encargaba el maestro (D. Miguel Blanco) de que lo sembráramos, regáramos,  labráramos, etc.
    Este maestro y después el cura D. José Ramón que relevó al “Padre Hernández”, fueron nuestros primeros entrenadores de fútbol que tuvimos, uno (el maestro) en el “Llano del Transformador” y el otro (el cura) en el “Llano de la Iglesia”. Al maestro lo recuerdo estrellando balonazos en el transformador, riéndose de nosotros que nos agachábamos. Al cura, metiéndose el balón bajo la sotana y nosotros a patadas con “el negro vestido”.
    Y a que viene todo esto, pues miren, primero porque estábamos tan a gusto en esa explanada que cuando nos comenzaron a hacer la iglesia, a los niños, nos cayó como un tiro. Se iba al traste todos nuestros juegos, principalmente el fútbol; aunque después no fue así (seguíamos jugando al compás del repiquetear de los palustre de los albañiles). Todavía nos quedaba una calle lo suficientemente ancha como para tener nuestro estadio terrizo, el que duró algunos años, hasta que lo asfaltaron. 
    Estas cosas, de curas, de maestros, de guardias civiles, municipales… etc., son las que hacen que, cuando seamos mayores, nos acordemos de ellos en uno u otro sentido (bueno o malo).
    Y aquél cura como digo, para nosotros fue un bálsamo de fútbol y de relación con los niños.
    Y hubo otros, cada uno con su virtud (estoy hablando de mis tiempos y los primeros tiempos de la nueva iglesia), pero, si a la relación con los niños nos referimos, he de decir que también recuerdo con mucho cariño al cura D. Diego Ramírez, que siempre iba acompañado de una comparsa de ellos. Ese hombre, más que a ninguno de los que he conocido, tenía especial consideración con los niños y como digo, casi siempre era visto acompañado de algunos de ellos. Había otro cura que no recuerdo su nombre, o bien era el mismo Diego, siempre ayudando a la gente pobre del pueblo con sus escritos a Francia, Alemania, o donde, como emigrante habían estado o pensaban de ir.

LOS MONAGUILLOS

    Ni ese nombre nos merecíamos, ¡por traviesos, que nos comíamos las hostias y nos bebíamos el vino del cura!, especialmente los más mayores, pues nosotros éramos aprendices y ellos los maestros: (Solo recuerdo a algunos, pero habíamos más, que esos me perdonen por mi cansada memoria) Manolo el Municipal, Emilito, Cristóbal Gómez, uno de los hermanos Pajares etc. y los mas chicos José María el de Vargas, Merino, yo, etc.     Estos (y digo, algún que otro) fuimos los que estuvimos ayudando al Padre Hernández con la visita del obispo (las antiguas fotografías del evento dan fe de ello).
    También he de decir, que meses después, renuncié a mi cargo como monaguillo, porque  siempre me tocaban los entierros.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA

    EL ACUERDO:
    Ante la necesidad de una nueva iglesia, el pueblo, sus dirigentes y la Iglesia, compraron los terrenos  a sus propietarios por la misma cantidad que los habían comprado, estos eran Herminio, Joaquín Díaz y Joaquín Alabarce  - había otro propietario más pero no he podido saber su nombre-. Dichos propietarios tomaron esta decisión porque era un bien para el pueblo. Tiempo atrás el ayuntamiento de Jimena había desistido de comprarlos por creer que la cantidad que le pedían era excesiva.
    En poder ya de los terrenos, los convecinos del pueblo que se habían reunidos para dar los primeros pasos en la construcción de la iglesia, comenzaron a trabajar en los preliminares.

    LOS QUE ACORDARON HACER LA IGLESIA Y COMO:

    Los dirigentes del pueblo en aquellos tiempos –años 60/62,):

- Alcalde de Barrio (Alfonso Rubio Carrillo 24-09-55/27-09-62 y Bartolomé Rubio Téllez-                                                     21-09-62/04-05-1.979).
- El cura, a partir del 61 (El padre Hernández)
- El sindicato vertical (representado por Bartolo Rubio y otros)
- Los constructores: Gálvez, Currito y Pedro Díaz
- y una comisión del pueblo, en reunión, acordaron:

     “Que todos los vecinos del pueblo, para cooperar en la construcción de la iglesia tenían que aportar la cantidad de 1.500 pesetas o en su defecto cubrirlas con peonadas.”
    Fue un gran sacrificio por parte de las familias, pues hay que tener en cuenta que por aquellos entonces el sueldo diario de una persona estaría sobre las 50 pesetas. 50 x 30 días = 1.500 Ptas. Es decir un mes de trabajo, más o menos. Por lo que la mayoría de las personas optaban por echar las peonadas.
    Los materiales serían subvencionados por el obispado y por las donaciones aportadas por feligreses y algunas empresas.
    Todo ello con autorización previa y gratuita del Ayuntamiento.
   
    LOS TRABAJADORES

    Como digo, colaboraron todos los residentes en el pueblo en 1.962. Una persona por familia (aunque el padre –y viceversa- se podía cambiar por el hijo o por otro miembro de esa familia, o por cualquiera que mandara en su lugar, valorándose su especialidad en la forma acordada).
    Forma acordada: Según su especialización o no, cada jornada valía por tres, dos o una peonada, por ejemplo: Un perito: 1 día de trabajo valía por 3 días de trabajo. Un albañil, electricista, carpintero etc.: por 2 días de trabajo y cada peonada de un peón valía por un día de trabajo. Si esa persona tenía una bestia de carga, o un vehículo de trasporte de materiales y lo utilizaba, se acordaría por los encargados de la obra, la compensación en día, así como la comida del animal o el carburante que se consumiera.
    Se excluían a los impedidos, pues si en una familia no había, por enfermedad, edad u otras causas, ningún miembro apto para el trabajo se les daba como hecho o si era pudiente se le invitaba a aportar lo que pudiera hasta las 1.500 pesetas.
    Los ausentes temporales, si regresaban durante la ejecución de las obras, optaban por pagar o trabajar y si no, siendo residentes, pagarían, salvo excepciones valoradas por el pleno de vecinos antes reseñado.
    Terminado su compromiso: Terminado su compromiso la persona podía seguir trabajando de forma renumerada si así lo decidía la iglesia (Obispado), dependiendo de las donaciones que se recibieran para este fin, de personas influyentes o instituciones. 

    CONSTRUCTORES Y SUPERVISORES

    Bajo supervisión técnica del ayuntamiento y del clero, serían:

Albañiles:
Francisco Jarillo “Currito”
Miguel Gálvez
Pedro Diaz, como colaborador en dirección de la construcción
Que a la vez eran los que llevaban todo el peso de la dirección y de la construcción como constructores y empresa.

Otros albañiles y peones  fueron: (Eran tantos, y muchos ya fallecidos, que no puedo ponerlos a todo, solo pondré a algunos, pido mil perdones; así como tampoco puedo poner a los que pagaron en vez de trabajar, no por nada,  sino porque no lo sé)

Andrés González “Andresito”
Manolo Jiménez “El Encalaó”
Diego Vera
Francisco Moreno González “El Pipeta”
José Pajares y su hermano Alonso
Diego Jiménez “El Encalaó”
José Valdivia Huércano (Pepe Simón) y sus hermanos
José Torres Huércano y su hermano Salvador (Turrón)
Diego Gallego
Cristóbal Mora
Ernesto Valdivia
Cristóbal Riquelme
Zamudio
Miguel García (El padre del chapista)
Manuel Cabra
Francisco “El Cortezano”
José, Diego y Pedro “Los Chorlos”
José “El Hornero”
Pedro Ferreiro
Etc.Etc.
    ¡Ah! me he acordado de  Pedro Lirios, que entre cercados nocturnos, “maletilleos” y corridas, no daba golpes y  le pedía trabajo a Miguel Gálvez rogándole “¡Anda que no tengo una gorda ni pa comprá pipas”!. Y como él otros jóvenes de entonces.
    ¡Bueno, los monaguillos también nos meteremos, pues al terminar la iglesia, poco después, junto a otros que no recuerdo, pusimos aquellas cruces de malta, con relieves en color dorado, que recorrían las paredes a uno y otro lado del interior de la iglesia y que tanto tiempo han estado viéndonos rezar!.
    Aunque ha decir verdad, el cura no nos pagó, nada de nada… … Pero a escondidas nos comíamos las hostias y nos bebíamos vino. Todavía me acuerdo de las lecciones al respecto de tan fino y redondo pan que se pega al cielo de la boca: “Hoja redonda y delgada de pan ácimo, que se consagra en la misa y con la que se comulga.”
     ¡Bueno, es broma, fue una ayuda voluntaria, como monaguillos que éramos!

    EL ACCIDENTE
    Recuerdo como quedamos consternado y muy afectado cuando Diego Vera, que Dios tenga en su santa Gloria, tuvo el pobre la desgracia de caerse cuando estaban colocando el techo y a punto estuvo de matarse, que, con varias costillas rotas y otros huesos y hematomas, fue llevado de urgencias al hospital donde encamó un buen tiempo hasta mejorar de sus fracturas de huesos y, posteriormente, otro largo tiempo de rehabilitación aquí en su casa; al final por poco nos entierra a todos, ese que era un gran amigo mío, pese a la diferencia de edad.

SU CONSTRUCCIÓN-LOS COMIENZOS

Como he dicho, su construcción comenzó en el año 1.962 y terminó en el 1.963
Las piedras de la iglesia la mayoría pertenecen al Cerro de los Zarzales, al Cerro de Escalona, y muy especialmente a la huerta del Dentista (por debajo de la vía) y a otros lugares de los alrededores, provenientes de antiguas edificaciones de civilizaciones como la romana y anteriores, al igual que tantísimas como se utilizaron para las primeras edificaciones del pueblo. –Mucha historia desapareció antes, durante y después de las primeras piedras del pueblo-.

Pregúntenle a Antonio “ El Turrillo” que con tractor y remolque, durante 15 días, de la huerta del Dentista, arrimó casi todas las necesarias.

También al padre Hernández, que recordaba el sábado en su charla, cómo estos muros se levantaron gracias a la generosidad de los amigos que, aprovechando los portes de naranjas, traían más piedras y arena del río, y cómo Salvador Rubio traía el cemento a su regreso de Algeciras o de Cádiz a donde llevaba la carga de frutas, y cómo Vargas fabricaba los ladrillos ahí en el horno que tenía a la entrada del pueblo, y las puertas, las ventanas y los bancos los hacía Luis Sánchez, el carpintero.

PROCEDENCIA DE LAS IMÁGENES

En cuánto a las imágenes fueron obtenidas de la siguiente forma:

-    Como todas las imágenes de la Capilla de Santa Leocadia habían ardido; se hicieron aportaciones voluntarias en el pueblo para poder comprarla y, ya en los años 40 se pudo comprar el Cristo Rey, también fruto de dichas aportaciones.

-    El Cristo crucificado –con cruz y todo- fue traído por el propio escultor en la baca de un vehículo Renault 4L muy viejo y antiguo, ante la sorpresa del vecindario por tan magnífico cuadro de: “El Cristo del 4L”.
    Igualmente por aportaciones se recogieron las imágenes de:

-    San Pedro, San Pablo y la Virgen del Carmen.
-    La Virgen de Fátima, fue donada por la Sevillana, procedente de la Capilla del Corchado.
    ¡Qué pena de capilla!
     ¡Como la gente recuerda aquellas verbenas tan bonitas con tan maravilloso espectáculo de la Central, agua, luz, naturaleza, puente colgante y la magia de un “pueblo pequeñín” en un cañón del Parque de los Alcornocales!. 
    Yo he llegado a preguntarme: Si la verbena era del pueblo y no política, nada tiene que ver con el 18 de julio que es cuando se celebraba, entonces ¿Por qué ha desaparecido?  ¡Esa fecha en democracia la cesó! ¡Pues hagámosla el día de San Cristóbal que es el día 10 de Julio, o el de Santa Ana que se celebra el 26 de julio, o el de San Andrés que es el 30 de noviembre o, como no, ya puesto, el de Santa Leocadia que es el 09 de diciembre!, pero no se tenía que haber perdido tal tradición, pues hasta en algunos libros se habla de ella (“Recuerdo de mi Infancia y Juventud” de Francisco Jiménez Jiménez “Currini”, Editorial Regueira).
   
LA BENDICIÓN DEL OBISPO.-

    En cuanto a la construcción de la nueva iglesia, la de hoy, comenzó su construcción en el año 1.962 y en Julio del año siguiente (1.963) fue inaugurada por el Obispo D. Tomás Gutiérrez Díez, siendo párroco el Padre Hernández, primer cura que tuvo esta iglesia y último de la anterior provisional. 
    Se celebró un acto solemne muy bien preparado, al que asistieron todas las autoridades locales, militares y civiles.
    Se solemnizó este con la ordenación de siete sacerdotes, lo que llamó muchísimo la atención del pueblo que jamás había presenciado un acto tan pomposo como aquél. Entre la presencia del obispo, ver tantos curas juntos y el acto en sí, la gente “flipó”, como se dice hoy.
    ¡Ah!, y los monaguillos nos habíamos tirado antes unos cuantos días de ensayos.
    Recordar también que el obispo se hospedó en la casa de D. José Vázquez El Dentista, junto al Acueducto.
    Y se preguntarán ustedes ¿Por qué tiene que ser inaugurada por un obispo; qué competencias tiene un obispo dentro de la iglesia católica?
    ¡Pues bien! Me permito recordar, lo qué es un obispo y sus obligaciones:
    Los primeros obispos que tuvo la iglesia fueron los 12 apóstoles, y uno de ellos, Pedro, nuestro San Pedro, fue el padre de la iglesia, es decir: “El Primer Papa”.-
    La palabra “obispo” viene del griego “episcopus” y significa “vigilante”,  “inspector”, “supervisor”.
    Es el guía espiritual y animador de una iglesia particular (diócesis) con la ayuda de los sacerdotes y los diáconos. También se le llama “el Ordinario del lugar” o sea, el que lleva el gobierno ordinario de una diócesis. Su tratamiento es el de Su Eminencia. Los obispos poseen símbolos distintivos que muestran su dignidad. En el catolicismo, usan vestiduras de color (normalmente violeta, morado), un anillo y una cruz. En las ceremonias solemnes lleva la mitra y el báculo. (COMO NUESTRA CEREMONIA DEL 50 ANIVERSARIO, EN LA QUE LO HA LLEVADO. DE AHÍ SE DESPRENDE LA IMPORTANCIA QUE EL OBISPADO HA DADO A LA CONMEMORACIÓN DE LOS 50 AÑOS DE LA CONSTRUCCIÓN DE LA IGLESIA DE SAN PABLO APÓSTOL). Elige un lema que deberá tener siempre presente en sus actuaciones. Tiene una heráldica eclesiástica compuesta por un escudo propio de cada obispo. Los nombra el Papa y tres son sus funciones principales: enseñar, santificar y gobernar.

UN REPASO POR EL ORDEN ECLESIÁSTICO   
    Asiduamente oímos, refiriéndose a los curas, nombres, tipos, clase o especialidades de estos y nos hacemos un lío, sin saber exactamente que hacen o competencias tienen dentro de la iglesia; aquí, por ejemplo, escuchamos mucho, la palabra “diácono” y algunos no tenemos ni la mas remota idea, o no nos acordamos de que es un diácono, pues bien, lean y refresquemos la memoria:
    Los laicos o seglares son los cristianos que no son monjes, ni monjas, ni sacerdotes, ni diáconos, ni obispo, ni religiosos (frailes o hermanas pertenecientes a una congregación religiosa). La palabra "laico" viene del griego "laós" que significa "pueblo". Si tú eres un cristiano o cristiana que no entras en ninguno de los estados anteriores, entonces eres un laico o un seglar. La misión de los laicos en el mundo es la de dar testimonio de santidad y, en su vida diaria, impregnar de espíritu cristiano los ambientes (trabajo, familia, sociedad, etc.), donde se mueve.

¿Qué son los "clérigos"?
    Son los varones que han recibido el sacramento del orden sacerdotal en alguno de sus tres grados: diácono y diácono permanente, sacerdote, u obispo.

¿Qué es un "diácono"?
    La palabra "diácono" viene del griego y significa "servidor". No son sacerdotes pero relizan algunos ministerios como casar, bautizar, enterrar, etc. Puede hacer lo mismo que un sacerdote menos: celebrar la Misa, confesar y administrar el sacramento de la unción de los enfermos. Para llegar a ser ordenado sacerdote, primero tiene que se ordenado de diácono y ejercer como tal un tiempo determinado. Los diáconos y los diáconos permanentes son ordenados por el obispo.

¿Qué son los "diáconos permanentes"?
    Lo mismo que lo anterior, pero con la diferencia que un diácono permanente puede ser también un hombre casado e incluso con hijos. Los candidatos al diaconado permanente que no están casados asumen la obligación de mantener el celibato. Los ordena el obispo. Los diáconos permanentes no serán ordenados sacerdotes, de ahí que son "diáconos permanentes".

¿Qué es un "presbítero"?
    La palabra "presbítero" viene del griego y significa "anciano". Un presbítero es un sacerdote. El ministerio del sacerdote es celebrar la Eucaristía (la misa), la Penitencia (la confesión), y el anuncio de la Palabra o predicación. A los sacerdotes los ordena el obispo.

¿Qué es un "monseñor"?
    El título de "monseñor" es un título honorífico sin cargo que se le da a un sacerdote diocesano como reconocimiento de determinados servicios a la Iglesia.

¿Qué es un "arzobispo"?
    Un "arzobispo" es un título honorífico. Un arzobispo es un obispo que está al frente de una diócesis de la cual dependen otras diócesis.

¿Qué es un "cardenal"?
    Un "cardenal" es un título honorífico. Algunos obispos son nombrados cardenales. La función de los cardenales son tres: elección, de modo colegial, del Papa. Aconsejar al Papa en las cuestiones más importantes de la Iglesia universal. Ayudar al Papa en el gobierno de la Iglesia.

¿Quién es el "Papa"?
    La palabra "papa" viene del griego "pappas", luego papas; en latín "papa". Al principio era el diminutivo cariñoso con que un niño llamaba a su "padre". En los primeros siglos este apelativo se aplicó a todos los sacerdotes y obispos. Hacia finales del siglo IV se convirtió en el título específico del obispo de Roma y en el siglo VIII se consolidó como su título exclusivo. Comienza a aparecer también la expresión "Sumo Pontífice". El concepto de "Vicario de Cristo" pertenece al siglo XIII. El Papa tiene el poder supremo de la Iglesia y es su pastor por el encargo recibido por el Señor entregado a san Pedro. Es el sucesor de san Pedro.
    DESPEDIDA
    Muchas gracias por vuestra atención y hasta siempre.

3 comentarios:

CURRO JARILLO dijo...

CRISTOBAL: MUCHAS GENTES DEL PUEBLO SABIAMOS QUE EL ARCO QUE HAY ENCIMA DE LA CASA DE BARTOLO RUBIO ERA DE UNA ANTIGUA IGLESIA O CAPILLA.
ADEMAS, TE COMENTO QUE, LA ACTUAL CAMPANA FUE CEDIDA POR ENDESA ,YA QUE SE ENCONTRABA EN LA IGLESIA QUE HAY EN EL POBLADO DEL CORCHADO(EN ESO TUVIMOS ALGUNA IMPLICACION ALFONSO RUBIO,BERNARDO Y YO POR LA AMISTAD QUE NOS UNE CON UN DIRECTIVO DE ESTA COMPAÑIA).
A PROPÓSITO, MUY BUEN ARTICULO SOBRE LA HISTORIA DE LAS IGLESIAS EN SAN PABLO Y MUY BUEN TRABAJO AL RECOPILAR EL POEMA DE SANTA EULALIA.UN ABRAZO.

Manolo Ocaña dijo...

En primer lugar felicitarte por tu charla que diste en la iglesia en el 50ºaniversario con todos los datos anecdoticos y veridicos recopilados y viviedos por ti.
En segundo lugar te pido disculpas por el recorte del tiempo que tuviste
para tu charla pero tuviste un comportamiento de chapo, eres un señor en todos los aspectos y te invito que sigas siendo como eres recogiendo mas datos y más vivencias para contarlo a tus paisanos y amigos que siempre estaremos deseando escucharte, animos y para delante

Anónimo dijo...

Hay alguna foto , donde existia una iglesia pequeña junto a una escuela en año 1959 ?