"Entendernos en pos de un bien común", por Gabriel Meléndez Muñoz

Gabriel Meléndez fue miembro de Podemos Jimena.

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Entendernos en pos de un bien común, es mucho más fácil y lo mejor para nuestra humanidad, y es que de nada sirve el andar siempre divididos.


Me gustaría comenzar este escrito haciendo mención a un hecho vivido en carnes, en una de las noches ya llegados a Madrid en las Marchas por la Dignidad, donde hablando con una persona ya bastante mayor de aquí de Andalucía, trabajador como luchador desde muy pequeño que me decía: “No sientas frustración cuando veas que nuestro mensaje no alcanza  a una gran mayoría, date sólo por satisfecho de tu saber como el por qué lo haces para que al menos ellos reflexionen. Que es una persona la que te escucha, estupendo, la justa y necesaria para que nuestra voz se doblegue y se haga sentir en los demás”.

Qué  razón y que grandeza en estas palabras, de una persona sin más estudios que el estar desde los ocho años trabajando, de un sabio que no pisó jamás la universidad pero si nuestros campos, de alguien que no estudió filosofía pero que bien sabía de qué iba esta vida. Y yo no sé si será la edad, pero mis pensamientos han evolucionado  una vez fuera del mundo actual de la política, porque yo mismo he sentido ese odio en mí.

Entiendo que mis comentarios hacia el señor Carracao pueden resultar un tanto desmedidos e incoherentes en cuanto últimamente ando pregonando, lo reconozco, pero nadie sabe cuánto desprecio como odio he tenido que sentir hacia mí una vez me metí en política allá por el 2008. Eran personas que me hablaban de siempre  y que me dejaron de hablar solamente por decir lo que pensaba de la gestión política local, aquello sin duda me género más rabia de lo normal.

Entonces en aquellos tiempos y una vez vivida dicha experiencia, con 28 años me dejaba de ir atacando más de la cuenta. Pero nada era mentira, era la realidad de nuestro pueblo, un municipio con infinidad de recursos para salir adelante cuya industria fue desmantelada en los años 80 y 90 sin que nadie hiciera nada y encima endeudado hasta las trancas.

Es de sabios el reconocer los errores propios, pero os digo una cosa desde mi más sincera humildad,  ni me considero un sabio ni más inteligente que nadie, lo único que trato es de explicar lo que yo he visto, sentido y practicado, algo que ahora a mi entender me tenía engañado. Yo sé que tengo una buena colección de escritos, comunicados y comentarios donde se puede percibir claramente un odio visceral porque el otro era de tal sigla o color. Por ello os comento, que es muy importante que a partir de ahora pensemos y actuemos con sentido común en pos de un bien para todas, una idea en común que sepa manejarse sin las influencias de un sistema partidista.

Si queremos entendernos, si queremos una justicia social y humana plena, hay que ir en busca de un sistema verdaderamente participativo donde quienes estén al mando sean personas preparadas para ello, sin seguir directrices partidistas o  a la propia élite financiera. Tomen como ejemplo la actual falta de organización y no estatal o europea sino a nivel mundial y podrán comprobar por sí mismos que algo falla, pero mucho, y que no es un error de ahora, sino de cientos y cientos de años (recomiendo un análisis sobre la geopolítica de antes y ahora para que vean tales relación). Si queremos escribir nuestra historia, es ahora o nunca, porque si no serán ellos las que la escriban, una vez más y a su antojo.

Para terminar quiero dedicar este escrito a una persona, quizás de las pocas de éste pueblo que han sabido valorar mi sentir, y que a pesar de nuestros debates en aquellos tiempos en los que yo metía mucha caña a los socialistas jimenatos cuando militaba en IU, era el único que daba y que ahora también da la cara en sus escritos y comentarios. Mi y muy estimado Enrique Alonso, aquí quedan brindadas para ti y para todas las personas que quieran leer estas palabras. ¿Se dan cuenta como con el tiempo el pensamiento y todo lo relacionado con el sentido común pueden llevar a un entendimiento? Yo ya no estoy en Podemos, Enrique sí, sin embargo nos entendemos, y tan difícil no es, lo mismo cuando yo estaba en IU y Enrique en el Psoe. Y tengan muy en cuenta lo siguiente: “Una cosa es debatir para construir y otra bien distinta el discutir para destruir”. El partidismo te lleva y llevará siempre a lo segundo.