viernes, 25 de junio de 2010

Jimena ofrece un emotivo homenaje a su vecino Joaquín López Morales

Jimena ofrece un emotivo homenaje a su vecino Joaquín López Morales
El pueblo de Jimena ofreció esta tarde un sentido homenaje a Joaquín López Morales, un vecino de Jimena que, desde su infancia, conoció los estragos de la sublevación militar del 36, la huida e, incluso, el internamiento en varios campos de concentración de refugiados en Francia, un evento organizado por el Área de Ciudadanía de la Diputación de Cádiz y el Ayuntamiento de Jimena.
Inció el acto el alcalde de Jimena, Pascual Collado, quien presentó a los intervinientes: la delegada municipal en Los Ángeles, Juana Jiménez; y la periodista Rosa Gómez López, familiar del homenajeado.
Precisamente Gómez realizó un pormenorizado repaso de la vida de Joaquín a través de los importantes acontecimientos políticos y sociales que le tocó vivir y, sobre todo, a través de entrañables recuerdos y estampas familiares.“Este acto pretende ser un homenaje a Joaquín López, y con él a toda su familia, y a todas las personas que desgraciadamente perdieron todo a causa de una injusta guerra.
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-En primer plano, el alcade Pascual Collado, el homenajeado, Joaquín López, su sobrina la periodista Rosa Gómez, y la delegada de Los Ángeles, Juani Jiménez. Pinchar en la imagen para ver el álbum de fotos completo -

A los niños que sufrieron en primera persona este caos, a los que perdieron su juventud en la guerra, a los que pagaron con sus vidas, fusilados o muertos en el frente”, indicó Gómez para iniciar una semblanza que arrancaba con la situación económica y social de la familia López, dedicada a mediados de los 30 al negocio del corcho, en el momento del nacimiento de Joaquín.

Buena parte del recorrido histórico propuesto por la periodista se basó en las memorias escritas en su día por Juan López, padre de Joaquín, muy relacionado con los movimientos de izquierdas, lo que le obligó a huir, como tantos otros, de Jimena, con la llegada de los sublevados.

“Cuenta Juan López en sus memorias que el 28 de septiembre aparecieron por los cerros de Los Ángeles un gran número de fuerzas fascistas bien armadas. Los milicianos jimenatos estaba armados con escopetas de caza y pocos cartuchos así que escapan hacia la Barca del Guadiaro, y al otro día llegan a Estepona, En Jimena solo resintieron algunos milicianos desde el Castillo, con pocas armas pero mucho coraje.

Juan se reúne con toda la familia en Estepona donde se habían refugiado tras salir de Jimena. Pero poco después, una mañana de octubre aparece en la costa de Estepona el acorazado Cervera y otros barcos fascistas y submarinos Italianos y Alemanes, al mismo tiempo aviones lanzan bombas (son las primeras que ve Joaquín López y la familia López Morales)”, continuó el relato.

A partir de ese momento, y con sólo siete años, se inicia un periplo bien conocido por buena parte del auditorio (donde la extensa familia de Joaquín López era mayoría), una huida constante que le llevaría a Málaga, Almería y Lérida (donde Joaquín y su familia vivieron durante varios meses antes de dar el salto a Francia con el fin de la Guerra Civil y el inicio del régimen de Franco).

Después del paso de algunos de sus miembros por campos de concentración, en Francia, la familia inició una nueva vida en un pueblo del norte, cercano a Bélgica. Allí acogieron a Libertad, la hija de un matrimonio asturiano cuyo cabeza de familia había sido asesinado en la Guerra.

La Segunda Guerra Mundial trajo consigo la invasión alemana desde el norte de Francia, precisamente por la misma zona en la que se había asentado la familia, cuyos miembros terminaron, nuevamente, separados y recluidos en campos de concentración.

La situación era tan insostenible que parte de la familia se plantea el regresar a España, toda vez que hasta Rivesaltes llegaban rumores de que Franco no tomaría represalias contra los que no hubieran luchado en la Guerra Civil. El regreso tuvo lugar en 1943, aunque la familia López no pudo traerse a Libertad, al no ser hija natural. No volverían a verla hasta 2002.

Una vez en Jimena, el padre de Joaquín volvió a trabajar en el patio de corcho, donde se inició como aprendiz. Más tarde conocería a la que sería su mujer.La periodista, sobrina del homenajeado, finalizó su intervención recordando que “los hijos de los hermanos López Morales nos hemos criado escuchando historias de esa guerra tan penosa que tuvieron que vivir. Pero sin rencores, así nos lo han transmitido. Jugando con los hijos de los que hicieron la guerra en el otro bando, en sus casas y ellos en las nuestras, como buenos vecinos de un pueblo que nunca debió enfrentarse. La Guerra Civil Española no la buscaron los que luchaban por la igualdad, la Justicia y la Libertad, y mucho menos todos los civiles que la sufrieron”.

Un vídeo confeccionado con la mayoría de las fotografías familiares que se han conservado con el paso del tiempo y músicas de Serrat, entre otros, provocó la emoción entre los presentes. Entre ellos, el propio Joaquín, sentado en primera fila.
Por su parte, la delegada municipal en Los Ángeles agradeció públicamente el apoyo ofrecido por la Diputación de Cádiz en la organización del reconocimiento público y agradeció “la sonrisa con que cada día nos obsequia Joaquín a los que nos cruzamos con él por la calle”.
Interveción del alcalde
Por su parte, el alcalde de Jimena, Pascual Collado, manifestó en su intervención pública que “hablar de la figura de Joaquín López para aquellas personas que tenemos la suerte de conocerlo, es un verdadero placer porque son muchos los sentimientos y recuerdos que se agolpan en este momento, en un reconocimiento que es de justicia tanto hacia él, como al resto de su familia”.
Collado destacó que “a pesar de las enormes dificultades de una familia completa con numerosos hijos pequeños, el afán de supervivencia hizo que toda la familia se mantuviera indemne y sana, y también recordar el poder solidario, que a pesar de ser una familia numerosa, en el camino recogieron a una niña pequeña que posteriormente criaron, llamada Libertad. Podemos decir también, que Joaquín López Morales y su familia trabajaron para hacer grande a dos libertades, la primera en la figura de una niña aragonesa en 1936, y la segunda, durante la dictadura y tras la muerte del dictador Franco y la llegada de la Democracia.”El alcalde finalizó su intervención con la lectura del poema “Para la libertad” de Miguel Hernández.
Regalos y foto de familia
El acto finalizó con la entrega de una placa a Joaquín López por parte de los responsables municipales así como diversos obsequios tanto para él como para su esposa ofrecidos por sus muchos familiares presentes en el patio de butacas del Centro Cultural Reina Sofía, quienes no dudaron en hacerse una enorme foto de familia para recordar la fecha tan señalada.
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