domingo, 27 de abril de 2014

"Cincuenta y tantos moños", por Salvador Delgado Moya

Fotos de José Ramón Sánchez y Rosario Delgado.
A las niñas de la gimnasia rítmica de Tesorillo.
-
Finales de Abril con calor, de vez en cuando sopla una leve brisa de viento que te reconforta...
He asistido a un espectáculo que lo definiría como increíble, a la vez que entusiasta y colectivo.

Porque cincuenta y tantos niños? Pues muy sencillo, porque estas son las almas que han conseguido compungir el corazón a todos los asistentes del evento.

Nos han dado una gran lección. Entre cuerdas, mazas, pelotas, y aún más importante con sus menudos brazos y piernas han conseguido hacernos ver lo que se logra con el sacrificio, la constancia, la dedicación, la ilusión y las ganas. Bailan, se mueven, hacen deporte de una manera que te engancha. Movimientos casi indescriptibles que nos han hecho volar, sentirnos partícipes de esa maravillosa locura con la ellas disfrutan y los dichosos que os vemos, aún más.
Pero lo más importante, a priori, no es vuestro espectáculo, vuestra coordinación, vuestro ímpetu, sino vuestra sonrisa...

Esa que poseéis perenne, antes, durante y después de vuestra actuación. Esa sonrisa es la motivación y el desencadenante de que vuestros padres, sobre todo madres, sean la verdadera consecuencia del dicho: " se le cae la baba...".
Estáis consiguiendo darnos una gran lección a los mayores, ocultándonos un mensaje subliminal que captamos cuando actuáis. Nos estáis demostrando como, desde pequeños, la unión hace la fuerza, como implicación de algo lleva a la conclusión de un gran resultado, de como una pequeña cara maquillada, un traje ajustado, un moño perfecto, una especie de tatami y mucha, mucha ilusión, consiguen lo que los mayores quisiéramos para nosotros.
 Seguid, seguid así. No lo cambiéis. No cambiéis la sonrisa de vuestros padres, la ilusión compartida y contagiada, las ganas de hacer las cosas bien hechas , el ímpetu, la fuerza, el coraje, el arte y el compromiso que todas le ponéis al espectáculo que nos brindáis.
Por cierto, no gastéis todo el maquillaje, porque seguro que a algunas de vuestras madres, después de vuestra actuación, les hará falta algún retoque, porque seguro que algún que otro rímel se habrá deslizado por sus mejillas provocados por el orgullo de haberlos parido.
Simplemente espectacular.
Gracias, gracias y gracias.
-----



































------














No hay comentarios: