lunes, 13 de agosto de 2012

"Feria y Fiestas", por Alfonso Rubio

No soy dado en hacer comparaciones, pero no me queda más remedio que describir lo que he vivido este fin de semana.
Como es normal, y así debe ser, cuando llegan las Fiestas de un pueblo, la afluencia de familias que dejaron por varias razones su localidad es masiva. Esto se debe fundamentalmente a que ponen todo su empeño en volver por unos días para disfrutar de su Feria y de los familiares que quedaron allí.
Para mantener este concepto se hace necesario que se despliegue desde la organización un propósito común, que se consigue desarrollando un equipo eficaz de trabajo, no así como el de la Presidencia de nuestra Junta Municipal de Distrito que ya sabéis que no lo logra, y es cabeza responsable del fracaso continuado por la intransigencia en mantener nuestra Fiesta en el lugar actual.
La feria es un evento económico, social o cultural que puede estar establecido o ser temporal, y que puede tener lugar en sede fija o desarrollarse de forma ambulante. Las ferias suelen estar dedicadas a un tema específico o tener un propósito común.
Subrayo en varias ocasiones el propósito común porque creo que es donde se basa principalmente el desastroso balance de nuestra Feria.
Aquí no existe tal propósito común, porque no hace falta que repita que la inmensa mayoría del pueblo de San Pablo no acepta la ubicación de su Feria. Existe un propósito individual y personal en defender una idea que desde sus inicios fue errónea y, pese a quién le pese, fue la suya, no se hable más y punto final.
Volviendo a este último fin de semana, os comento que no he visto grandes atracciones, ni casetas de la juventud, ni macro pabellones deportivos. Sólo he visto un pueblo volcado hasta la saciedad con su feria. Un aglomerado de edades divirtiéndose en común sin más pretensión ni necesidad que la de compartir en el mismo espacio risas, tertulias, bailes y buen rollo.
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Cuidado, no me cojáis en un renuncio. Botellones también. Pero el diseño de esa Feria está encauzado al centro del pueblo y una gran orquesta para satisfacer todos los gustos, así el ir y venir de gente hacia la “caseta” es tremendamente continuo; además de que si nos ponemos a hablar de crisis los precios en la misma son más que razonables.
Estas cosillas no os la cuento yo desde mi punto de vista, porque no tenéis más que preguntar a cualquiera que haya presenciado lo que narro allí y en muchos pueblos más.
Debo ser pesado una y otra vez, porque me duele y apena no poder expresar lo mismo de mi pueblo natal. Deseo que de una vez por todas haya un “basta ya” y que nos unamos y sigamos hablando más de lo mismo hasta conseguir que nuestra Feria sea lo que fue. Ni más, ni menos.
Para llevar adelante cualquier proyecto es necesario trabajar en equipo. Los buenos equipos consisten en algo más que la suma de sus partes. El trabajo en equipo favorece la creatividad, el compromiso, la ejecución de tareas, los resultados, las relaciones interpersonales y el crecimiento personal.
Las diez características de un equipo eficaz son las que se relacionan, y que hasta el momento no se cumplen en San Pablo:
 1. Propósito común ilusionante con valores compartidos:
Si no tienes una buena razón para que la gente se una y que sea lo suficientemente importante para que la multitud se entusiasme y comparta valores y objetivos, no hay forma de tener un gran equipo.
2. Metas y objetivos: todos los miembros los conocen y comparten. Se habrán discutido abiertamente los objetivos para que los miembros del grupo se comprometan personalmente a ellos. Los objetivos individuales deberán estar en sintonía con los del equipo.
 3. El poder colectivo del equipo puede más que la habilidad individual: “Ninguno de nosotros vale más que la suma de todos” Es el fundamento de un equipo.
 4. Responsabilidad – Delegación: a medida que el equipo avanza adquieren más conocimientos y habilidades que les convierte en autónomos con responsabilidades crecientes. El equipo se fía del compromiso y no del control.
 5. Relaciones personales y comunicación: Respeto mutuo, expresión libre y abierta sin temor, donde las discrepancias se plantean abiertamente de forma constructiva. Las personas son libres de expresar abiertamente sus sentimientos además de sus ideas, tanto en relación con los problemas como en relación al funcionamiento del equipo. La crítica es constructiva y se orienta hacia el desbloqueo de obstáculos a los que se enfrenta al equipo y que le impide realizar su trabajo.
 6. Flexibilidad: El equipo y sus miembros tiene una elevada adaptación al cambio, con polivalencia sin necesidad de supervisión constante. El equipo se beneficia de aportaciones de personas con aptitudes y conocimientos muy diferentes.
 7. Desempeño: Se genera un alto compromiso. Los procedimientos son rápidos y ágiles. La eficacia es elevada.
 8. Reconocimiento y aprecio: Se reconoce el trabajo de equipo. Los logros individuales son reconocidos por todos, clima de armonía y respeto.
 9. Moral: Se tiene orgullo de pertenencia, satisfacción por el trabajo y desaparecen los sentimientos negativos.
 10. Interdependencia: Los miembros confían entre sí y saben que en los malos momentos recibirán el apoyo de los suyos. Sin interdependencia un grupo no se convierte en equipo.
A la hora de dirigir un equipo, el buen líder debe perseguir convertir un grupo de trabajo en un equipo, sumar fuerzas y no restarlas, multiplicar resultados y no fraccionarlos, orientar actividades y coordinarlas, alcanzar los beneficios grupales e individuales. Tampoco se pide mucho, ¿verdad?
Ildefonso Rubio Sánchez.
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Artículo relacionado:

"La feria de San Pablo que a nadie le gusta", por Bernardo Medina

5 comentarios:

Anónimo dijo...

OTRO BUEN ARTICULO(EL PRIMERO FUE EL DE BERNARDO) EN EL QUE SE EXPRESA EL SENTIMIENTO DE LA MAYORIA DE LOS SAMPABLEÑOS. POR DESGRACIA, SUPONGO QUE SE LO PASARAN POR LA AXILA LOS CUATRO QUE TAN BIEN ORGANIZAN HASTA AHORA LA FERIA,SIN PERMITIR NI ACEPTAR EL MAS MINIMO COMENTARIO O CONSEJO. VIVA SAN PABLO Y VIVA SAN PEDRO.

Anónimo dijo...

Vuelvo a repetir lo que comenté en el artículo de Bernardo. Si el alcalde es demócrata, que cuente al pueblo los pros de la feria abajo y los contras de la feria arriba, que convoque un referéndum vinculante y que acepte el resultado, que todos sabemos cuál va a ser. Si no lo hace, seguiré pensando que es un personaje egocéntrico ya que es un capricho personal. Cuando el pueblo te vota no te legitima para hacer lo que te dé la gana.

JOSE A, dijo...

LA VERDAD ESTA DICHA.
AHORA SOLO QUEDA ESPERAR QUE NO SE SIGA IGNORANDO EL DESEO DE UN PUEBLO; LA FERIA ARRIBA, ARRIBA LA FERIA.

Anónimo dijo...

en verdad la feria de san pablo no vale nada y esta vacia

Anónimo dijo...

estamos siempre con lo mismo, siempre
igual,no tenemos mas que lo que merecemos.que piense el Sr.Beffa que
fue elegido por el pueblo para mirar
por el pueblo, no para convertirse en l0 que es,creerse que es el dueño de un cortijo y que el es el cacique, si tubiera dignidad hubiera dejado el cargo,