El llamado toreo de salón es el que se realiza, a modo de ensayo, con unos carretones, para mejorar pases, posturas y entradas a matar.
Un artilugio parecido a una bicicleta, con cara y cuernos de toro que mueve un subalterno imitando el movimiento del astado. Pura teoría. Algunos toreros, ya en el ruedo, quieren hacer eso, torear de salón, pero no es lo mismo un toro que un carretón.