Estos momentos –en los que ya hemos pasado el ecuador del “ilusionante” 2012- pueden ser los propicios para que realicemos un balance provisional del grado de cumplimiento de aquellas estimulantes promesas que a muchos nos hicieron soñar con un reparto más justo y más equitativo de sus posibles beneficios.
A mi juicio, hemos de evitar un paralizante catastrofismo y un ingenuo triunfalismo. Si es cierto que Cádiz no estrenará este año un nuevo perfil urbano, económico, social y cultural, y que “El Doce“ no ha servido para dotar a la Provincia y a la Capital de nuevas infraestructuras como, por ejemplo, la llegada del tren de alta velocidad o ni para culminar ese segundo puente sobre la Bahía, que se convertiría en un emblema de la capital; si, también es verdad que el 2012 no ha sido un revulsivo social, ni aquella divisa del profundo agradecimiento de todo el Estado a ese “espíritu de un Cádiz, moderno, generoso y benéfico”, también hemos de reconocer que aquí han tenido lugar unos relevantes eventos como, por ejemplo, el reciente Seminario sobre “La Historia olvidada de la Constitución de Cádiz”, la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y la próxima celebración de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
No podemos menospreciar tampoco la restauración del Oratorio, la creación del Centro de Interpretación de la Constitución de 1812, la inauguración del Espacio de Creación Contemporánea y la Exposición del Señor de Sipán.
A mi juicio, hemos de evitar un paralizante catastrofismo y un ingenuo triunfalismo. Si es cierto que Cádiz no estrenará este año un nuevo perfil urbano, económico, social y cultural, y que “El Doce“ no ha servido para dotar a la Provincia y a la Capital de nuevas infraestructuras como, por ejemplo, la llegada del tren de alta velocidad o ni para culminar ese segundo puente sobre la Bahía, que se convertiría en un emblema de la capital; si, también es verdad que el 2012 no ha sido un revulsivo social, ni aquella divisa del profundo agradecimiento de todo el Estado a ese “espíritu de un Cádiz, moderno, generoso y benéfico”, también hemos de reconocer que aquí han tenido lugar unos relevantes eventos como, por ejemplo, el reciente Seminario sobre “La Historia olvidada de la Constitución de Cádiz”, la VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y la próxima celebración de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
No podemos menospreciar tampoco la restauración del Oratorio, la creación del Centro de Interpretación de la Constitución de 1812, la inauguración del Espacio de Creación Contemporánea y la Exposición del Señor de Sipán.