Leído en el diario Europasur el 10, 11 y 12 de octubre. Por su interés reproducimos este artículo de opinión escrito por Andrés Beffa, Presidente de la Junta Municipal de Distrito de San Pablo de Buceite.
Jarillo, un problema para Tesorillo I
Si alguien quisiera comprobar la veracidad de un dicho popular como el de: " la ignorancia es muy atrevida", no tendría que viajar muy lejos de estas latitudes. Aquí cerquita, en San Martín del Tesorillo, tenemos el exponente máximo de dicha expresión popular en la que hoy es la imagen viva del PP en este núcleo de población, su alcaldesa.
A Jarillo, los votos democráticos de sus vecinos de San Martín, le dieron la responsabilidad de regir los destinos de esa población. Sin duda, fue una elección democrática a la que nadie puede poner la más mínima cortapisa. Ella, como César, sin pasar el Rubicón, sino el Guadiaro, llegó, vio y venció. Así de sencillo fue.
Sin querer buscar a estas alturas culpables de nada, lo que sí es verdad es que los socialistas no hicimos los deberes a gusto de la mayoría; y los vecinos, que nunca se equivocan, decidieron cambiar de timonel y entregar en aquel momento las riendas del futuro de Tesorillo, a quien creyeron que iba a defender sus intereses con suficiente capacidad e inteligencia para lograr la prosperidad merecida por su pueblo.
A poco más de tres años después de esa democrática elección, cuando se ha pasado con creces el ecuador de la legislatura, es no sólo conveniente, sino necesario, analizar la gestión que el Partido Popular de la mano de Jarillo está llevando a cabo en San Martín.
Me consta que son muchos los tesorilleros que, a estas alturas de la película, se están replanteando el acierto en la elección. San Martín del Tesorillo no avanza nada y, además, se están dando pasos agigantados hacia atrás en numerosas cuestiones que, a nuestro entender, despiertan una certera preocupación a los vecinos del pueblo.
Por ello, los socialistas no podemos estar callados, ni debemos, comprobando como una irresponsable arruina el futuro de un pueblo al que tantos años nos costó poner en disposición de labrarse su propio futuro, con el apoyo mayoritario de los tesorilleros. Jarillo, como un elefante en una cacharrería, ha entrado a saco en una Institución como es la ELA de San Martín. La ha puesto "patas" arriba con el asesoramiento ejemplar de su maestro Juárez (alcalde de La Línea) y la está dejando morir de inanición.
Si alguien quisiera comprobar la veracidad de un dicho popular como el de: " la ignorancia es muy atrevida", no tendría que viajar muy lejos de estas latitudes. Aquí cerquita, en San Martín del Tesorillo, tenemos el exponente máximo de dicha expresión popular en la que hoy es la imagen viva del PP en este núcleo de población, su alcaldesa.
A Jarillo, los votos democráticos de sus vecinos de San Martín, le dieron la responsabilidad de regir los destinos de esa población. Sin duda, fue una elección democrática a la que nadie puede poner la más mínima cortapisa. Ella, como César, sin pasar el Rubicón, sino el Guadiaro, llegó, vio y venció. Así de sencillo fue.
Sin querer buscar a estas alturas culpables de nada, lo que sí es verdad es que los socialistas no hicimos los deberes a gusto de la mayoría; y los vecinos, que nunca se equivocan, decidieron cambiar de timonel y entregar en aquel momento las riendas del futuro de Tesorillo, a quien creyeron que iba a defender sus intereses con suficiente capacidad e inteligencia para lograr la prosperidad merecida por su pueblo.
A poco más de tres años después de esa democrática elección, cuando se ha pasado con creces el ecuador de la legislatura, es no sólo conveniente, sino necesario, analizar la gestión que el Partido Popular de la mano de Jarillo está llevando a cabo en San Martín.
Me consta que son muchos los tesorilleros que, a estas alturas de la película, se están replanteando el acierto en la elección. San Martín del Tesorillo no avanza nada y, además, se están dando pasos agigantados hacia atrás en numerosas cuestiones que, a nuestro entender, despiertan una certera preocupación a los vecinos del pueblo.
Por ello, los socialistas no podemos estar callados, ni debemos, comprobando como una irresponsable arruina el futuro de un pueblo al que tantos años nos costó poner en disposición de labrarse su propio futuro, con el apoyo mayoritario de los tesorilleros. Jarillo, como un elefante en una cacharrería, ha entrado a saco en una Institución como es la ELA de San Martín. La ha puesto "patas" arriba con el asesoramiento ejemplar de su maestro Juárez (alcalde de La Línea) y la está dejando morir de inanición.
Jarillo, un problema para Tesorillo II
Tres pilares son básicos e indispensables para sustentar la tarea de cualquier administración local: la gestión política, la administrativa y la económica. En este caso, la legislación vigente obliga a la ELA de San Martín, como a todas, a tener que demostrar en el tiempo su absoluta viabilidad para poder plantear su total segregación del municipio de Jimena, como pretendemos muchos.
Es imprescindible, sin duda alguna, que estos tres pilares básicos de su funcionamiento se desarrollen con normalidad y convenientemente. ¡Y aquí está lo grave! En todos y cada uno de los tres, la Srta. Jarillo está dejando su impronta de ineptitud, incompetencia e incapacidad con mayúsculas. Como es lógico, para ella la causa está en una confabulación "judeo masónica" de los socialistas de acá y de allá para impedirle gobernar Tesorillo. Al ser éste un argumento fácil y que suele dar buenos réditos políticos, ella, que lo ha aprendido muy bien de sus "maestros", los maneja a las mil maravillas. En esta situación, he creído conveniente profundizar en el desaguisado que esta aprendiz de Aznar está realizando en San Martín, con el único objetivo de que los vecinos, verdaderos artífices de su futuro, conozcan la verdad de los hechos y valoren la verdadera situación de su pueblo, que es lo que realmente importa a todos.
Es una verdadera pena que el esfuerzo realizado durante años por responsables políticos socialistas como Martín Torrado, Casuso, Alaminos y Solís, sin olvidar el de cuantos vecinos y compañeros colaboraron con ellos en sus actuaciones, se esté yendo a la deriva por la incapacidad, la imprudencia y la inoperancia de la Belén Jarillo. La Entidad Local Autónoma de Tesorillo no surgió de la noche a la mañana, sino que fue una apuesta política de algunos tesorilleros que, a través de un foro participativo que duró muchos meses, diseñaron y planificaron la Institución que hoy día rige los destinos de San Martín. Por cierto, ni la Srta. Alcaldesa ni el partido político que la sustenta participaron en dicho foro. Creo que han sido muchos años construyendo con inteligencia y esfuerzo, para que en una legislatura, de manos de una incompetente, se arruine el sueño de este pueblo.
En la última legislatura de gobierno socialista en San Martín, con Juan Solís –que recogió el timón de Alaminos– , se pusieron muchas bases para el futuro de la ELA. Juan, se preocupó de darla a conocer en todas y cada una de las Administraciones, primer e indispensable paso. Consiguió el reconocimiento de la ELA por parte de la Mancomunidad. Arrancó de la Diputación Provincial la separación de las inversiones de Tesorillo con respecto al municipio. Removió "Roma con Santiago" hasta que las inversiones del PER para Tesorillo se programaran también de forma independiente.
Es imprescindible, sin duda alguna, que estos tres pilares básicos de su funcionamiento se desarrollen con normalidad y convenientemente. ¡Y aquí está lo grave! En todos y cada uno de los tres, la Srta. Jarillo está dejando su impronta de ineptitud, incompetencia e incapacidad con mayúsculas. Como es lógico, para ella la causa está en una confabulación "judeo masónica" de los socialistas de acá y de allá para impedirle gobernar Tesorillo. Al ser éste un argumento fácil y que suele dar buenos réditos políticos, ella, que lo ha aprendido muy bien de sus "maestros", los maneja a las mil maravillas. En esta situación, he creído conveniente profundizar en el desaguisado que esta aprendiz de Aznar está realizando en San Martín, con el único objetivo de que los vecinos, verdaderos artífices de su futuro, conozcan la verdad de los hechos y valoren la verdadera situación de su pueblo, que es lo que realmente importa a todos.
Es una verdadera pena que el esfuerzo realizado durante años por responsables políticos socialistas como Martín Torrado, Casuso, Alaminos y Solís, sin olvidar el de cuantos vecinos y compañeros colaboraron con ellos en sus actuaciones, se esté yendo a la deriva por la incapacidad, la imprudencia y la inoperancia de la Belén Jarillo. La Entidad Local Autónoma de Tesorillo no surgió de la noche a la mañana, sino que fue una apuesta política de algunos tesorilleros que, a través de un foro participativo que duró muchos meses, diseñaron y planificaron la Institución que hoy día rige los destinos de San Martín. Por cierto, ni la Srta. Alcaldesa ni el partido político que la sustenta participaron en dicho foro. Creo que han sido muchos años construyendo con inteligencia y esfuerzo, para que en una legislatura, de manos de una incompetente, se arruine el sueño de este pueblo.
En la última legislatura de gobierno socialista en San Martín, con Juan Solís –que recogió el timón de Alaminos– , se pusieron muchas bases para el futuro de la ELA. Juan, se preocupó de darla a conocer en todas y cada una de las Administraciones, primer e indispensable paso. Consiguió el reconocimiento de la ELA por parte de la Mancomunidad. Arrancó de la Diputación Provincial la separación de las inversiones de Tesorillo con respecto al municipio. Removió "Roma con Santiago" hasta que las inversiones del PER para Tesorillo se programaran también de forma independiente.
Jarillo, un problema para Tesorillo III
Esta legislatura trajo cuantiosas inversiones para este pueblo: Instituto, Centro de Salud, Unidad de Rehabilitación, Guardería, entre otras. Personalmente, en lo político, valoro de manera especial la labor de Juan Solis para conseguir la elaboración y aprobación del Reglamento que desarrolla la Ley de Creación de Entidades Locales. Él entendió que su aprobación era indispensable para el normal funcionamiento de la ELA que presidía y dedicó su esfuerzo a ello. (En diciembre de 2005 era aprobado por la Junta de Andalucía).
Para hacer todo eso, había que salir fuera. Él, como hombre sensato, sabía que nadie iba a venir a San Martín a dar nada. Porque en política, nadie da nada sin que se exija. Sencillamente, hay muchas necesidades en todos lados y también muchos responsables públicos pidiendo.
¿Qué nos encontramos en la actualidad con Belén Jarillo en la Alcaldía de San Martín? En primer lugar, una persona con escasa preparación política. Esta circunstancia habría sido corregible - muchos empezamos como ella - con el apoyo y asesoramiento de su partido político, cosa que claramente no ha sido así porque ella ha metido y mete la pata continuamente, afectando negativamente a los intereses de su pueblo. Pero, lo más peligroso, no es que se equivoque, sino que no se le ve "propósito de enmienda". Le aflora un gusanillo de suficiencia, de orgullo y de prepotencia que le sube de los pies a la cabeza, y , por otra parte, es tan consustancial con la derecha más reaccionaria que hace imposible que de vez en cuando se retracte y reconozca que ha errado.
En los tres años que lleva gobernando, se pueden contar con los dedos de una mano las veces que ha visitado otras instituciones. Eso sí, el Ayuntamiento de La Línea se lo conoce mejor que el suyo.
Ella no viaja a la Diputación, ni a las delegaciones provinciales, ni a ninguno de los sitios donde suelen ir los alcaldes y responsables públicos a pedir ayuda sin que se les caigan los anillos. Parece que a ella le interesan más los viajes a estilo Marco Polo (Nueva York, Leningrado, etcétera). No sale de San Martín pero sí que arremete contra las demás administraciones sin ton ni son y todo ello para servir de ariete al susodicho alcalde de La Línea. ¿Quién pierde en esa política de enfrentamiento tanto con la Diputación como contra la Junta de Andalucía? La respuesta es sencilla.
Para hacer todo eso, había que salir fuera. Él, como hombre sensato, sabía que nadie iba a venir a San Martín a dar nada. Porque en política, nadie da nada sin que se exija. Sencillamente, hay muchas necesidades en todos lados y también muchos responsables públicos pidiendo.
¿Qué nos encontramos en la actualidad con Belén Jarillo en la Alcaldía de San Martín? En primer lugar, una persona con escasa preparación política. Esta circunstancia habría sido corregible - muchos empezamos como ella - con el apoyo y asesoramiento de su partido político, cosa que claramente no ha sido así porque ella ha metido y mete la pata continuamente, afectando negativamente a los intereses de su pueblo. Pero, lo más peligroso, no es que se equivoque, sino que no se le ve "propósito de enmienda". Le aflora un gusanillo de suficiencia, de orgullo y de prepotencia que le sube de los pies a la cabeza, y , por otra parte, es tan consustancial con la derecha más reaccionaria que hace imposible que de vez en cuando se retracte y reconozca que ha errado.
En los tres años que lleva gobernando, se pueden contar con los dedos de una mano las veces que ha visitado otras instituciones. Eso sí, el Ayuntamiento de La Línea se lo conoce mejor que el suyo.
Ella no viaja a la Diputación, ni a las delegaciones provinciales, ni a ninguno de los sitios donde suelen ir los alcaldes y responsables públicos a pedir ayuda sin que se les caigan los anillos. Parece que a ella le interesan más los viajes a estilo Marco Polo (Nueva York, Leningrado, etcétera). No sale de San Martín pero sí que arremete contra las demás administraciones sin ton ni son y todo ello para servir de ariete al susodicho alcalde de La Línea. ¿Quién pierde en esa política de enfrentamiento tanto con la Diputación como contra la Junta de Andalucía? La respuesta es sencilla.