Cuando leo ciertas opiniones, me viene a la mente que se hacen desde la perspectiva del espejo, cuando intentan poner a otros en situaciones comprometidas y, a falta de imaginación, reviven inconscientemente sus propias experiencias.
Ese es el caso de la última carta de opinión de nuestro Alcalde, que parece haber roto por un momento la disciplina de silencio que impone su partido, sobre todo en las fechas en las que estamos.
Nos da en ella su visión de un debate en la que se refiere a “lo nuevo y lo viejo”, y salvo que sea por cuestiones de edad, ¿qué novedad puede esperarse de quien encubre lo realizado hasta ahora por sus compañeros?, ¿acaso recibirá órdenes distintas de los de siempre?. Dudo mucho que haya algún cambio cuando no reconocen sus errores, y no están dispuestos realmente a cambiar nada, volviendo a ofrecernos más de lo mismo.
En cuanto a “lo viejo”, es curioso el tono casi despectivo que quiere dársele al adjetivo. Cuando para algunos “viejo” es sinónimo de experiencia, nuestro Alcalde, tal vez por mirarse demasiado al espejo, lo entiende como sinónimo de acabado. Nada más lejos de la realidad Sr. Gómez, y no necesitaré recordarle que, hasta hace unos meses, usted mismo, por muy “viejo” que se considere, nos decía que le sobraban fuerzas para volver a presentarse.
Lamentablemente para usted, su Secretario Provincial, González Cabaña, no pensó lo mismo, y se adelantó a sus compañeros después de que le salpicaran dos operaciones de especulación urbanística (en estos días la tercera ya) dejándole fuera incluso de las listas electorales. Pero no se preocupe, seguro que ya hay un cómodo puesto esperándole para su retiro, no tendrá que cumplir sus promesas.
Nos habla usted de verdaderas faltas a la verdad, algo en lo que reconozco que es un verdadero maestro, porque hasta nosotros que ya deberíamos estar acostumbrados podríamos llegar a creernos alguno de sus discursos. No voy a aburrirle tirando de hemeroteca, ni de actas de pleno, para recitarle la retahíla de promesas incumplidas, medias verdades, o directamente faltas a la verdad, con las que nos deleita habitualmente. Los vecinos, en su día a día, ya viven demasiadas de ellas.
En cuanto al debate, por dejar un simple apunte de mi opinión, creo que usted sabe de sobras que no fue tal. Su compañero se limitó a leer el monólogo que traía preparado. No había que dar opción a debatir, a replicar, como suelen intentar en los plenos, y así lo hizo. Daba igual que Castilla hablara de sus promesas para la ELA de San Pablo, de las 750 viviendas prometidas que no se construyeron, de los polígonos industriales cancelados, del famoso PGOU que cada dos meses nos anuncia que está terminado, o de la ruina económica en la que nos encontramos, su candidato sólo leía el guión previsto. Si a eso sumamos la actitud del “público” asistente… pues tenemos lo que tristemente pudimos ver, que puede considerarse muchas cosas menos un debate.
Habla usted de que el PA desaparecerá, pero sabe bien que no venimos dos días antes de unas elecciones, ni hemos bajado la guardia porque ustedes hayan tenido mayoría absoluta, y como bien sabe nuestros votantes subieron más de un 60% en las últimas elecciones mientras los suyos bajaron. Nosotros tenemos clara nuestra intención de dar un cambio a Jimena. Un cambio tan necesario que usted mismo lo proclama en su escrito, y sin embargo no dice en qué cambiarían… ¿acaso en su política económica de derroche sin control?, ¿acaso en su política urbanística de recalificaciones desmedidas?. Si realmente quisieran cambiar, un primer paso sería reconocer sus errores, algo que hasta la fecha no han hecho ni creo que harán, porque realmente sólo representan más de lo mismo, y sus deseos de cambio quedan en simples promesas electorales vacías de contenido. Caras nuevas para las mismas ideas.
Sin embargo, ya sabemos todos lo que hace el PSOE cuando pierde unas elecciones, como pudo verse en Tesorillo en el 2.003. ¿Quedó alguien de su partido para afrontar la decisión del pueblo soberano tras las elecciones?. La respuesta es clara: no quedó ni el apuntador, como suele decirse. En cuanto vieron que no había salarios públicos que les mantuvieran, unos tomaron el rumbo de Jimena, otros de Mancomunidad, y otros a casita, a hibernar cuatro años y probar suerte en las próximas como si jugasen a la lotería. Es más, hace más de un año que su “representante” en la ELA no aparece por las Juntas Vecinales, y hace más de dos meses que dimitió y ni siquiera le han sustituido… Por eso, cuando le leo, inmediatamente comprendo que está describiendo lo que bien conoce, lo que ocurriría con su partido si no logran revalidar la mayoría absoluta.
Habla usted de los motivos por los que algún medio no publica nada mío, que son muy simples: una empresa privada responde a intereses privados y usted como Ayuntamiento, su partido en otras ciudades, deja bastantes ingresos en alguna empresa de comunicación y se permiten sugerirles qué se publica y qué no. A mí personalmente nunca me ha preocupado, pero que usted reconozca saber y además dé su visto bueno a que un medio censure sin más la libertad de expresión de otros partidos políticos explica muchas cosas, entre otras por qué la oposición jamás puede tener un hueco en los “medios municipales”. Y luego venga a hablarnos de democracia.
En cuanto a sus alusiones personales, desde luego no seré yo quien le dé clases sobre reptiles, ya sabemos que es todo un maestro cetáceos, de su interés en la protección de la fauna Malaya, y es normal que para ello haya tenido que tratar con muchos reptiles, e incluso adoptar alguno como mascota. Como buen hidalgo siempre salvaguarda a sus protegidos.
Tampoco voy a citarle a nadie de su familia como hace usted permanentemente con mi padre, ni voy a explicarle qué hacer si pierde sus recursos judiciales, máxime cuando conserva el record imbatido de cinco denuncias archivadas en cinco días, ¿o fueron seis?.
Ni siquiera voy a poner frases en su boca, o en la de sus compañeros, como ustedes hacen constantemente con nosotros, como si fueran conocedores de la verdad absoluta y del pensamiento ajeno, proyectando sus fobias hacia quienes temen, tal vez por aquello de la perspectiva del espejo.
En lo que sí tengo que darle la razón es en que hay que tener mucha sangre fría, como no puede ser de otra manera, para enfrentarse al insulto y la prepotencia de la que hacen gala continuamente y mantenernos en nuestra labor, pese a que se quiera mezclar siempre a familiares, a que se ponga en peligro incluso sus puestos de trabajo, a que se amenace a quienes colaboren de un modo u otro con nuestros proyectos, sobre todo si pueden tener alguna irregularidad en su documentación como extranjeros y su compañero Gómez puede ir amablemente a recordárselo, y un sinfín de actuaciones con las que tenemos que lidiar demasiado a menudo.
Realmente, en su interior, posiblemente se hayan dado cuenta ya de su gran error, de la tremenda hipocresía que supone mantener un partido endogámico donde no se admiten ideas que se aparten de la doctrina oficial, donde se arroja por la borda a cualquiera que no la siga, cambiando las caras, por otras previamente entrenadas, pero con las mismas ideas, de forma que la línea sucesoria no cambie la dirección tomada y siga alimentando a sus antecesores. Y si hay alguna discrepancia entre los herederos, se resuelve con un carguito en las alturas y todos contentos. Ni siquiera tienen que cruzarse en los debates, que para eso sobran despachos donde esconderse.
Espero que el puesto con el que le recompensen por los años de servicio a su partido sea de su agrado, y le compense el trago de haber sido retirado de su partido por sus propios compañeros. Yo, mientras tanto, trataré humildemente de hacer mi labor lo mejor posible, luchando para que la libertad de expresión, la transparencia en la gestión y, sobre todo, la búsqueda del consenso con todos, sean la base de un gobierno municipal como Jimena se merece.