Septiembre -el noveno mes del calendario actual- era el séptimo de año romano que, como ya dijimos, comenzaba en marzo. Su nombre deriva, por lo tanto, de septem -siete- que es la misma raíz de otras palabras muy usadas como, por ejemplo, “semana” -unidad de siete días- “septentrión” -norte, polo ártico o región que la rodea- y “septentrional” -del latín “septentriones”, las siete estrellas de la Osa Menor-.
Este mes estaba puesto en Roma bajo la protección de Vulcano -Hefestos para los griegos- era el dios del fuego, el que ordena los incendios y, por lo tanto, puede preservar de ellos. Ausonio lo representa mediante la figura de un hombre que tiene un lagarto y que está rodeado de cubas, de toneles y de racimo de uvas, por dar comienzo en este mes las vendimias.