El pasado sábado 31 de mayo, con motivo de la final de la Copa del Rey de Fútbol, presenciamos una desagradable situación, que no fue otra que la sonora pitada al himno nacional, acción que rechazo de pleno, ya que ese símbolo se merece todo el respeto del mundo.
No deja de ser paradójico que asociaciones independentistas proclamen que ellos no tienen nada contra España, que desean unas buenas relaciones una vez que se hayan independizado. Yo les preguntaría por la pitada ¿Quiénes la organizaron? ¿Quiénes regalaron los silbatos?, no se puede ser más cínicos.