MATRÍCULA DE HOHOR
Aquel hemiciclo estaba a rebosar. Familiares con sus mejores galas, porque la ocasión lo merecía.
A un lado, los alumnos; becas, birretes y togas, uniformados y pletóricos, porque hoy se produciría un punto de inflexión en sus vidas. Al otro, familiares; ensimismados, nerviosos, haciendo de reporteros gráficos y visuales de lo allí acontecido.