La ‘Mojá’ (o Mojada) de la Novena se ha convertido con los años en una tradición de las fiestas en honor a la patrona de Jimena de la Frontera, la Reina de los Ángeles, que este año se celebran entre el 3 y el 5 de Septiembre.
-Imagen de la edición anterior-
Sin embargo, en aquella edición de comienzo de los años 90, la sesión de cucaña se alargaba más de lo previsto. Los chavales no daban con el premio y sus padres se empezaban a impacientar soportando temperaturas de casi 40 grados en plena calle.
Fue en ese momento cuando a alguien se le ocurrió refrescar al personal lanzando un cubo de agua de la tienda de Vicente, a lo que siguieron unos cuantos globos comprados en la tienda de Ana, ‘la del estanco’. La travesura terminó con varias decenas de personas empapadas hasta los huesos que regresaban a casa sin ser conscientes de que habían dado inicio a una tradición que cobra más fuerza cada año y que, como no podía ser menos, ahora tiene su propio nombre: la ‘Mojá’.
La mecánica de la ‘Mojá’ es muy sencilla: se trata de una particular guerra de agua de todos contra todos donde no hay vencedores ni vencidos sino, tal vez, acalorados y refrescados. Se celebra en un recinto acotado por las calles Algeciras y Castellar del barrio del Michigán, desde la plaza de abastos hasta la esquina del colegio Algibe, en la Estación de Jimena.
Para ello, se pueden emplear cubos y globos de agua, aunque para estos últimos se especifica que no se permite ni que se lancen directamente a las personas ni a puertas o ventanas. Como es lógico, la organización recomienda a los participantes la mínima ropa posible (con un bañador es más que suficiente) y que no se porten objetos que se puedan dañar al contacto con el agua, como teléfonos, relojes, cámaras de fotos, etc.