Rafael Gómez de Avellaneda Sabio, nació en Algeciras, ha vivido muchos años en Madrid, y ahora, -desde 1992-, es sampableño de adopción. Comenzó a visitar nuestro pueblo cuando era un niño de un año, en 1952, dado que tiene parientes sampableños, “los de la Posada”. Lo hacía en las vacaciones de verano y en tiendas de campaña con toda la familia, acampando en la finca de Don Juan del Río.
Nos cuenta que el Sr. Paco el de El Cortijillo, les invitó a que se hospedaran en su finca porque llovía. Y partir de entonces comenzaron a venir de vacaciones al Cortijillo. Llegando a comprar una parcela de la finca en el 80, en la época en que se fue a su tierra natal, Almuñecar, Miguel el del Cortijillo.
Cuando su padre se jubiló pocos años después, ya había construído una pequeña casa, que a lo largo de los años sufrió varias reformas, y en la que hoy vive con su familia.
Comenzó a vivir definitivamente en San Pablo de Buceite en 1992. Y es en 2001, realizando unos trabajos en una excavación arqueológica, cuando le ofrecieron trabajar en el ayuntamiento de La Línea, donde sigue desde entonces. Primero en el Museo Municipal del Istmo y más tarde en el área de Cultura, en los archivos municipales y en la organización de eventos en el Palacío de Congresos.
Sentido humanista de la vida
Es Diplomado en Arte y realiza estudios de Historia. Ha colaborado con diversas conferencias con el Instituto de Estudios Campogibraltareños, y publicado en varias ocasiones en la revista Almoraima.
Aunque también pinta, es la escultura sin duda el arte que más le gusta. Con un sentimiento artístico y humanista de la vida, disfruta buscando lo bueno y lo bello que hay en ella.
Ha realizado trabajos de escultura para varios ayuntamientos del Campo de Gibraltar: El escopetero en la subida a la carretera de Getares, y una recreación del navío de las pinturas de la Laja Alta para el Muelle Juan Carlos I en Algeciras; también ha realizado otra para la plaza Olof Palme de Jimena.
Ha creado una Mujer desnuda en piedra para la Escuela de Artes y Oficios de Algeciras. Una escultura de el Padre Flores, y del cronista oficial de Algeciras ya desaparecido Cristóbal Delgado, que ahora se encuentra en el parque María Cristina. Y frente a éste otra de Alfónso XI, escultura que realizó junto a su padre, Carlos, que también ha creado multitud de obras escultóricas y pictóricas.
Realizó la escultura del alcalde de Algeciras Emilio Santacana, escritor y político que pasó a la historia por ser alcalde cuando la Conferencia Internacional de Algeciras en 1906. Esta escultura se encuentra frente al Hotel María Cristina, en la entrada a Isla Verde.
También ha creado numerosos escudos, relieves, etc….
La escultura de la Lucerna de Ojeda
Esta lámpara de aceite encontrada en los años 50 en el Cerro de los Zarzales en San Pablo de Buceite, es una pieza arqueológica muy importante. Por ello la Junta Municipal la eligió como símbolo del pueblo, y hace un par de años decidió encargar una escultura que lo adornara.
Precisamente Carlos Gómez de Avallaneda, hermano de Rafael, arqueólogo, y director del Museo Municipal del Istmo de La Línea, realizó el reconocido estudio arqueológico durante varios años, concluyendo que es una pieza en bronce, un pavo, de tradición paleocristiana y posible muestra del comercio mediterráneo durante los “siglos oscuros”, siglos IV-VII.
Así cuando la Junta Municipal se puso en contacto con Rafael para que realizara la escultura que finalmente coronará una de las fuentes de la calle Real, se sintió muy ilusionado. Ha sido creada en su casa del Cortijillo, y fundida en el taller del artista Juan Soler en la Estación de Jimena.
El autor ha creado esta obra con mucho y especial cariño y se encuentra muy satisfecho. La obra pesa 58 kg. Está realizada en bronce y presentada con una primera pátina que el tiempo y la Historia como ocurriera con la original, irá cambiando a su antojo.