Leído en diario Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Había esperanzas, pero hasta que no se comunicase oficialmente, no lo celebrarían. Llevaban acumulados muchos años de promesas, de expectativas, de avances y retrasos. Pero 2006 ha sido su año, ya que en abril de 2007 habrán cobrado. Los pensionistas españoles en Gibraltar, entre los cuales hay una inmensa mayoría de linenses y campogibraltareños, están muy satisfechos con la revalorización de sus pensiones.El asunto es muy complicado: había que poner de acuerdo a dos gobiernos sobre el pago de las pensiones, congeladas desde 1990. Desde que ganó las elecciones generales del 2004 el nuevo Gobierno socialista decidió adoptar una actitud diferente a la de su predecesor popular con respecto al siempre espinoso asunto de Gibraltar.
Había esperanzas, pero hasta que no se comunicase oficialmente, no lo celebrarían. Llevaban acumulados muchos años de promesas, de expectativas, de avances y retrasos. Pero 2006 ha sido su año, ya que en abril de 2007 habrán cobrado. Los pensionistas españoles en Gibraltar, entre los cuales hay una inmensa mayoría de linenses y campogibraltareños, están muy satisfechos con la revalorización de sus pensiones.El asunto es muy complicado: había que poner de acuerdo a dos gobiernos sobre el pago de las pensiones, congeladas desde 1990. Desde que ganó las elecciones generales del 2004 el nuevo Gobierno socialista decidió adoptar una actitud diferente a la de su predecesor popular con respecto al siempre espinoso asunto de Gibraltar.
La creación del foro tripartito de diálogo fue recibida con cierto escepticismo por parte de algunos líderes populares y con optimismo moderado por los afectados. «Lo que queremos ya es cobrar, después de tantos años», comentaban muchos, desencantados con las promesas de los políticos y deseosos de ver realidades.
Durante casi dos años se fueron sucediendo las reuniones del foro entre los gobiernos español, británico y gibraltareño. El uso conjunto del aeropuerto y el pago de las pensiones eran los dos temas más relevantes. El tiempo pasaba y desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se hablaba en términos prudentes, pero siempre con optimismo.Mientras tanto, Alpeg (Asociación Linense de Pensionistas Ex Trabajadores en Gibraltar) organizó acciones de protesta y concentraciones en la frontera, con el respaldo del Ayuntamiento. Desde el PSOE se oyeron voces que acusaban al alcalde de manipular al colectivo de mayores.
Más allá de la crítica política, los distintos partidos sabían la importancia de este acuerdo y por eso en los últimos meses las habituales acusaciones mutuas entre populares y socialistas dieron lugar al respeto mutuo y a un discurso más moderado. La consecución de los logros parecía una realidad cada vez más evidente y así pasó el verano, con un creciente optimismo.
18 de septiembre
Los pensionistas pueden recordar ese día como una fecha histórica. Los acuerdos de Córdoba pusieron fin a una reivindicación que ha durado 16 años. Los gobiernos establecieron el abono de cantidades a tanto alzado y de pagos periódicos. A los pocos días se celebró una asamblea informativa en el Palacio de Congresos. Los políticos mostraron su satisfacción por los acuerdos.
De todas formas el tema es muy complejo y surgieron algunas dudas, sobre la forma de pago o acerca de si el acuerdo también contemplaría a las viudas. Desde el Gobierno y a través de varias voces de políticos socialistas se han lanzado mensajes de tranquilidad: las cosas irían saliendo.
A finales de octubre el Grupo Parlamentario Socialista introdujo una enmienda en los Presupuestos Generales de la Seguridad Social para 2007 para evitar que la compensación que recibirán estas personas por los años en los que la Seguridad Social británica no actualizó sus pensiones afecte al complemento a mínimos.
Otra buena noticia: los pensionistas españoles mantendrán el complemento a mínimos de su pensión, con independencia de la compensación que recibirán de la Seguridad Social británica. A lo largo de las últimas semanas los afectados han recibido cartas informativas remitidas por el Gobierno del Reino Unido.
Todo este proceso ha sido largo, complicado y difícil, con críticas políticas, avances, retrasos y también muchas muertes de pensionistas que no han podido ver revalorizadas sus pensiones en vida. Afortunadamente sus herederos sí podrán hacerlo.
El pasado 12 de diciembre los pensionistas de Alpeg celebraron un almuerzo en el Hotel Rocamar. Por quinto año consecutivo, aunque con un espíritu diferente. Esta vez ya no estaban soñando.