La semana pasada recetaron a un familiar un tratamiento para siete días, y dado que era de una especialidad que no hay en Tesorillo fue en Jimena donde le dieron las indicaciones.
Pasados esos siete días, el problema no mejora, y como a nadie le gusta aguantar el dolor, ni tomarse unas medicinas que no sabe si pueden perjudicar, llama de nuevo al Centro de Salud –de Jimena, como no-. Sobre las 10, el médico está desayunando, sobre las 11 aún no ha llegado, sobre las 11:30 el teléfono comunica (cosa rara, ¿verdad?). Se consigue hablar finalmente sobre las 12:30 pero no con el médico, sino con el auxiliar, que queda en llamar más tarde con la contestación. Sobre la una y media se intenta llamar de nuevo porque no hay respuesta, y los teléfonos comunican… y así hasta casi las dos, en que tras muchas señales de comunicando, y otras tantas de sonar sin que nadie conteste, se logra contactar por un segundo número de teléfono (creo que de urgencias). La respuesta entonces del auxiliar es que el médico ha salido a una reunión y que llamará mañana por la mañana…. Seguro que a él no le duele nada.
Por circunstancias, se supone que la Ley de Dependencia ayuda a los cuidadores/as de personas con alta dependencia a darles prioridad en los servicios médicos, y este caso era uno de ellos. Si la prioridad cuando se tiene que aguantar dolores todo el día es que te cojan el teléfono tres de las cincuenta veces que llamas, para decirte que llamarán luego y no llama nadie, y finalmente te tienes que esperar otro día…. Pues ¿cómo estarán los demás?... de pena.
La opción es llamar al 061, explicar que el servicio médico que debería atender no atiende, que no se quiere tomar un tratamiento sin al menos un sí del doctor, y que necesita algo que calme el dolor hoy, no mañana, ni pasado, ni la semana que viene, ni cuando los médicos terminen sus reuniones, comidas, vacaciones, o lo que sea, para que finalmente manden a quien esté de guardia.
Lamentablemente dependemos de Jimena, y por lo mismo que no se puede esperar a veces, no se puede uno desplazar tantos kms. para que al final perder el tiempo de igual manera, ya que por teléfono ya te dicen que no hay ningún responsable en el centro. La única suerte es que nos cuesta menos ir directos al Hospital de La Línea o Algeciras que al Centro de Salud de Jimena, porque poco a poco vamos a tener que concienciarnos de que el servicio médico lo tenemos allí.