Leído en el Diario de Cádiz. Por su interés reproducimos este artículo.
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AUNQUE proclamar el sentido humano de la economía es, sencillamente, repetir con un tono sentencioso una obviedad ya conocida por todos nosotros, no podemos perder de vista que, tanto en la organización de los estudios universitarios como en la práctica financiera de las grandes empresas, se suele olvidar esta dimensión que debería servir para frenar el "natural" crecimiento de las desigualdades inhumanas y el permanente aumento de la pobreza.