En el viaje vio como el asiento de enfrente era ocupado por un niño de no más de siete años.
Tras observarlo quiso entablar una cordial conversación con él.
.- ¿No crees que eres muy joven para viajar sólo?, no tenían que haber permitido que un niño le eche un pulso a la aventura, desconociendo las consecuencias.