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Diario de Cádiz. Por su interés reproducimos esta noticia.
"Este hotel era un sueño, a veces una pesadilla, y hasta pudo ser un sueño eterno"
Diputación inaugura El Alcázar de Castellar tras siete añosA. Muñoz
El presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabaña, inauguró ayer el hotel situado en el alcázar del castillo de Castellar, que abrirá sus puertas al público el próximo viernes con muy buenas previsiones para Semana Santa.
"Esto era un sueño, a veces una pesadilla y estuvo a punto de ser el sueño eterno", contó González Cabaña durante el acto, en el que explicó los avatares de siete años de obras y trámites burocráticos que han permitido la apertura de un hotel de tres estrellas y nueve habitaciones, con vistas al embalse de Guadarranque y la comarca del Campo de Gibraltar, Málaga e incluso África.
-- -Fancisco González Cabaña, Presidente de la Diputación de Cádiz y
Francisco Vaca, alcalde de Castellar. Foto: Sotogrande Digital-
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Con una inversión de más de dos millones de euros, el inmueble podrá alojar a más de 20 personas en sus aposentos. El proyecto ha respetado en gran medida la fortaleza que fue en tiempos, con habitaciones adaptadas a los espacios casi originales, de ahí la gran cantidad de recovecos en los que perderse. Aunque todas las estancias guardan una misma línea rústica y elegante -suelos de barro en bruto, muebles de madera oscura, forja y colores pastel en las paredes-, cada una tiene un encanto especial.
La más amplia es la que ocupa toda la segunda planta bajo la terraza del torreón. Se trata de una suite con tres estancias, una dedicada al dormitorio principal adornado con dosel, otra con un pequeño salón que da a una extraordinaria terraza y otra con cama individual conectadas por un estrecho y zigzagueante pasillo, todo dentro de la 201. Sin embargo, no es la más vistosa. La 101, aunque más pequeña, es la más luminosa del castillo con seis ventanas y un balcón desde el que ver, por un lado, la Bahía de Algeciras, y por el otro Los Alcornocales y los núcleos de Casares, Genalguacil o San Pablo de Buceite.
Todo el hotel está adaptado para minusválidos, a pesar de la dificultad que la propia arquitectura que el inmueble entraña. Otras dos estancias con salones abuhardillados, una individual y varias dobles repartidas a lo largo de angostos pasillos embriagados de luz. Las instalaciones están tan adaptadas al castillo original que la cafetería -donde se ofrecerán desayunos y almuerzos ligeros-, está instalada en el establo original, pesebres incluidos. Es la única estancia que conserva las paredes originales en bruto. "Toda una pasada", describió Cabaña.
El viceconsejero de Turismo, Sergio Moreno, aprovechó la inauguración para justificar que "un reducto histórico de estas características tan maravillosas bien merecía la transgresión de las leyes andaluzas sobre turismo", ya que era muy difícil que el edificio cumpliera con las características requeridas. A cambio de la inclusión del alcázar el registro de Turismo, Diputación deberá acometer la mejora de sus nueve casas rurales en Castellar.