Según informaciones aparecidas recientemente, en los últimos meses, está aumentando de una manera preocupante la existencia de episodios violentos entre alumnos. Recuerdo el profundo estupor que nos produjo la noticia de la muerte aquel joven que se suicidó, tras sufrir el acoso y el maltrato de sus compañeros.
En mi opinión, podríamos aprovechar esta oportunidad propicia para reflexionar sobre las características de la época de esquizofrenia de la adolescencia y, además, sobre la violencia que, estimulada por los medios de comunicación, nos invade en la actualidad.