Leído en eld diariio EL País. Por su interés reprodusimos esta noticia.
C.R.
Los servicios jurídicos de la Coordinadora Antidroga del Campo de Gibraltar Alternativas está preparando una solicitud para el juez encargado de la operación Malaya, Miguel Ángel Torres, para que ceda en uso al colectivo La Morisca, la finca intervenida en Jimena de la Frontera (Cádiz) en el transcurso de la operación y en la que los solicitantes pretenden crear un centro terapéutico.
Miguel Alberto Díaz y Francisco Mena, copresidentes de Alternativas, aseguraron que la intención es dotar a esta zona de una nueva comunidad terapéutica, en la que sean tratadas mujeres y menores drogodependientes y con trastorno de conductas. Según ambos, en la actualidad hay grandes problemas para atender la demanda de mujeres en centros públicos.
Díaz señaló que Alternativas está preparando la documentación para la apertura del centro porque la lista de espera de la red pública para ingresar en una comunidad terapéutica se duplica en el caso de las mujeres, que tienen que llegar a esperar una media de 60 a 90 días para ingresar. En el caso de los hombres, sin embargo, la cifra baja de 30 a 45 días. Según Francisco Mena, "esta situación se debe a que cada vez hay más mujeres enganchadas al consumo de cocaína".
La finca La Morisca es una de las fastuosas propiedades intervenidas por la autoridad judicial a Juan Antonio Roca. En la finca, de 358 hectáreas, se erige una vivienda construida en terreno no urbanizable de unos 500 metros cuadrados. También hay helipuerto, cuadras y una plaza de toros. El Ayuntamiento de Jimena le puso a la sociedad gestora de la finca una multa de más de 73.000 euros por exceso de edificabilidad.
Los responsables de las coordinadoras antidroga del Campo de Gibraltar Alternativa -que engloba a 13 organizaciones- esperan contar con la finca sin tener que esperar a que concluya el proceso judicial en torno a la operación Malaya, ya que "llevaría varios años y son muchas las personas que necesitan ayuda de nuestras asociaciones", manifestó Díaz.
Francisco Mena, por su parte, insistió en que no es ninguna "locura", porque en el caso de Galicia han sido ya varios los pazos intervenidos a clanes del narcotráfico gallego que han sido reconvertidos en comunidades terapéuticas.
"Cada vez llegan a estos centros un mayor número de niños de 12, 13 y 14 años adictos al cannabis y con brotes psicóticos derivados de esta droga y, por eso, queremos dar una respuesta a través de un centro que así lo permita", agregó Mena, quien anunció, además, que la misma petición que se va a realiza al juez Torres, se va a trasladar al ministerio fiscal.