Leído en el diario
Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
Algeciras cuenta con tres salas de lectura municipales aunque prevé llevar fondos bibliográficos a las sedes de los colectivos vecinales · En Jimena no existe ninguna aunque prevé abrir una próximamente
M. E. S. / A. M.
En el Campo de Gibraltar existe un servicio de bibliotecas por municipio que permite a los ciudadanos de la comarca acceder a un espacio de lectura. En cada ciudad la situación es diferente. Hay casos como el de San Roque que cuenta con una amplia red de bibliotecas en todos los núcleos urbanos o, por el contrario, Jimena de la Frontera, que no tiene ninguna sala de carácter municipal.
Algeciras cuenta con tres bibliotecas pertenecientes al Ayuntamiento y otras dos de la Universidad de Cádiz (UCA). La Biblioteca Cristóbal Delgado posee un fondo bibliográfico de unos 20.000 volúmenes. El edificio, situado en el centro de la ciudad, dispone de dos salas de lectura, depósito, sala de investigadores, salón de actos, servicio de préstamo y reprografías. Además, ofrece un servicio de acceso a internet para los ususarios.
Por otra parte está la Biblioteca El Saladillo, ubicada en la calle Miguel Hernández, que ofrece un servicio de lectura en horario de tarde. Finalmente está también la Biblioteca Pérez Retinto en la avenida de las Flores. Ofrece a la zona norte de la ciudad el servicio de lectura con una amplia colección literaria y conexión a la red.
La UCA ofrece dos espacios bibliográficos: en la Escuela Politécnica Superior de Algeciras y en la Escuela de Enfermería. Ante la escasez de estos centros desde el Ayuntamiento se estudia llevar las bibliotecas a las barriadas a través de los colectivos vecinales. Esta opción se valora con Participación Ciudadana ya que, especialmente en estas fechas, los jóvenes se percatan de la falta de espacios en la ciudad para estudiar de cara a los exámenes. El número de centros por habitantes no es acorde con la realidad.
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-Sala de lectura en San Pablo de Buceite. Foto: buceite.com----
En cuanto a San Roque, hay que destacar las instalaciones de la Delegación de Bibliotecas en el Edificio Diego Salinas. Se utilizan durante las épocas de exámenes como un lugar privilegiado para preparar las importantes pruebas para los estudiantes. La sala de estudio suele registrar la visita de más de 250 personas en estas épocas más conflictivas. La sala de lectura del edificio cuenta con zona wifi. Los usuarios pueden conectarse a internet desde sus ordenadores portátiles.
Asimismo, la ciudad cuenta con una red de bibliotecas que permite que en todos los núcleos urbanos y, prácticamente, en todas las barriadas, exista un espacio dedicado a la lectura. Esta red dispone de más de 22.000 volúmenes en sus diferentes secciones y servicios, la mayor parte de ellos informatizados y accesibles por medio del catálogo colectivo de Red de Lectura Pública de Andalucía.
En Tarifa está la Biblioteca Municipal Mercedes Gaibrois. Debe su nombre a la escritora e historiadora de origen colombiano, cuyos estudios sobre Sancho IV, constituyeron un hito en la historia de la Edad Media Española. La sede ha conocido diferentes emplazamientos. Estuvo durante varios años en el edificio de la Casa de la Cultura.
Desde hace más de una década fue trasladado hasta la Plaza de Santa María junto al Castillo de Guzmán el Bueno y el Consistorio, en el histórico Edificio del Pósito -anterior al siglo XVII-. Allí, dividido en tres salas abre sus puertas al público de lunes a viernes ofreciendo un horario de mañanas y tardes.
--- -Sala de lectura en San Pablo de Buceite. Foto: buceite.com-
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En la planta superior se encuentra el archivo histórico mientras que en la planta baja, en dos estancias gemelas de unos 250 metros cuadrados cada una, se distribuyen por secciones la mayoría de los más de 20.000 volúmenes.
En una de sus salas hay a disposición del público y usuarios seis ordenadores para acceder a internet. También en esa sala se reúnen todos los miércoles el Club de Lectura. Se enmarca en una iniciativa privada que cuenta con el respaldo municipal y que pretende fomentar los hábitos de lecturas entre la ciudadanía.
En la otra sala, casi a diario, una docena aproximadamente de jóvenes -en su mayoría- acuden hasta la biblioteca municipal para estudiar. Allí son muchos los estudiantes que se han preparado la orueba de Selectividad. El centro ofrece obras clásicas, piezas de teatro, literatura moderna, poesía, literatura infantil, enciclopedias hoy olvidadas o libros que hablan del cuerpo humano, curiosamente ilustrados.
En el municipio, desde que en 1971 comenzara a concretarse los socios de la biblioteca, han desfilado por sus estanterías un total de 2.995 personas. Sin embargo hay quien ya no acude, quien ni tan siquiera vive en el municipio. Lo cierto es que la Biblioteca Municipal Mercedes Gaibrois cuenta en la actualidad con, al menos, 700 socios que hacen un buen uso de un servicio público.
En cuanto a los municipios de interior, en Jimena de la Frontera no existe actualmente ninguna biblioteca municipal. Esta situación ha propiciado las mayores críticas por parte de la oposición al equipo de gobierno del Ayuntamiento, dirigido por Pascual Collado. No obstante, el Consistorio está a la espera de ofertar en los próximos meses una plaza de bibliotecario. Una vez que salga a concurso y se contrate al funcionario se abrirá, nuevamente, después de varios años cerrada la biblioteca de la Plaza Olos Palme, a la que el equipo de gobierno también dotará de material nuevo, como ordenadores.
A pesar de la situación actual de Jimena, el municipio dispone de una sala de lectura en San Pablo de Buceite, gestionada por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) Los Naranjos del colegio Cristo Rey. Luego, aunque es municipal, son los propios familiares de los estudiantes los encargados de dirigirla.
Por su parte, Castellar cuenta con una biblioteca municipal que fue remodelada hace unos meses con nuevos fondos y material audiovisual, una apuesta importante del equipo de gobierno por este espacio cultural del municipio.
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*** buceite.com:
Recordar que la Biblioteca o Sala de Lectura de San Pablo de Buceite, abierta gracias a la colaboración de la AMPA los Naranjos desde principios del curso escolar, no se ajusta a la legalidad vigente de bibliotecas públicas de Andalucía, al no cumplir absolutamente ninguna norma ni ley. Se trata simplemente de una habitación con sillas, una mesa, varios ordenadores, y estanterías con libros, donde sólo brilla la buena voluntad de los padres.
Y lo mismo trató el ayuntamiento de Jimena que ocurriera en Jimena y en los Angeles, aunque en estos casos las AMPAs de dichos pueblos se negaron.