Leído en el diario
Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.
La chantarella supone el 76,03% del total y alcanza un precio en el mercado de 11 euros. La venta a través de la lonja micológica jimenata aporta 36.232, 71 eurosA. Muñoz
Las lluvias y las bajas temperaturas que se han dado esta temporada han propiciado que los recolectores del Parque Natural de Los Alcornocales sólo hayan podido aportar 3.800,72 kilos de setas, según datos facilitados por la delegación provincial de Medio Ambiente. Algo menos que el año pasado, aunque todo por causas climatológicas.La concejal delegada de este área del Ayuntamiento de Jimena, Noelia García, justificó que el frío ha afectado a la recolección en toda España, no sólo en el municipio. De todas formas, desde la delegación recordaron que la lonja micológica abrió este año más tarde, lo que suscitó las críticas de recolectores y partidos de la oposición.
García justificó esta decisión en la necesidad de esperar a la época de la chantarella, que ocurrió a principios de diciembre.De hecho, la chantarellus cibarius ha supuesto esta temporada el 76,03% de la recolección. La segunda más encontrada fue la lengua de vaca (14,24%), seguida de la trompeta negra (5,98%), trompeta amarilla (2,45%), níscalo (0,95%) y pie azul (0,35%).
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---- En cuanto al dinero que ha supuesto la venta de los frutos de los hongos surgidos del Parque Natural de Los Alcornocales a través de la lonja micológica de Jimena ascendió a 36.232,71 euros, algo menos también que en la temporada anterior. Sin embargo, la chantarella se revalorizó y costó 11 euros el kilo.
La Junta de Andalucía creó en Jimena de la Frontera la primera lonja micológica de España, a través del plan de Conservación y Uso Sostenible de Setas y Trufas de Andalucía (CUSSTA) para investigar la producción potencial según hábitats, regularizar el mercado, ser receptora de productos con un adecuado manejo recolector y darle tratamiento sanitario previo a su venta. La gestión de las instalaciones la lleva a cabo el Ayuntamiento.
La intención de la Consejería de Medio Ambiente con dicho plan es dar respuesta al creciente interés surgido en los últimos años por las setas y trufas, tanto en su faceta de esparcimiento o recreativa, como en otras relacionadas con su interés económico y gastronómico. Con el CUSSTA, la Junta pretende una gestión sostenible del recurso para que ninguna especie se vea amenazada.