ASÍ, tajante, incontestable, sin resquicios para la negociación:
- Álvaro, lo vamos a dejar.
Podría elegir algo más suave, más delicado:
- Álvaro, cariño, lo siento, pero lo nuestro lo vamos a dejar.
Pero eso sería engañarnos, a mí misma y también a él, porque ni lo siento, ni hay nada que sea nuestro, y nunca le llamo cariño.
- Álvaro, lo vamos a dejar.
Podría elegir algo más suave, más delicado:
- Álvaro, cariño, lo siento, pero lo nuestro lo vamos a dejar.
Pero eso sería engañarnos, a mí misma y también a él, porque ni lo siento, ni hay nada que sea nuestro, y nunca le llamo cariño.