Hombre con niño en un bombardeo en Alepo. Foto de Unicef. |
Os voy a contar con todo detalle como estoy viviendo mi Navidad.
Mi Belén es tan grandioso y ostentoso, que todas las noches, mi pueblo, se llena de destellos y serpentinas, iluminando el cielo y dejando anulada la oscuridad. Si te fijas, verás como los cometas y los cohetes dibujan una perfecta trayectoria impactando en la desazón, protagonistas nocturnas, que hacen que hasta el más ciego de los ciegos, pueda intuir su magnitud.