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Miembros de la asociación senderista de Jimena disfrutan del río Borosa en CazorlaMás de 60 personas de todas las edades de Jimena pasan un fin de semana inolvidable en la Sierra de Cazorla
E. Correa
La asociación senderista y cultural de Jimena Caminete de Luna que preside Juan María Moreno Vega y cuenta con más de 200 socios, ha organizado un viaje a Cazorla. Dos autobuses fueron necesarios para trasladar hasta Jaén a los 62 socios que se apuntaron.
Los pequeños, que disfrutaron con sus familias del viaje, pertenecían a los colegios de San Pablo de Buceite, Jimena y La Estación.
El profesor y naturalista Federico Sánchez Tundidor explicó que echaron seis horas para llegar a su destino. El grupo realizó el sábado un recorrido por el río Borosa que el profesor definió como un paisaje sorprendente. Hizo una temperatura ideal y los senderistas disfrutaron de su belleza. El itinerario contó con nueve kilómetros de ida de los cuales, los cinco primeros resultaron sencillísimos de transitar. "La semejanza de este río al Alles de Asturias es espectacular", apuntó Sánchez Tundidor.
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Algunos de los miembros de Caminete de Luna realizaron el recorrido en siete horas. El profesor, sin embargo, reconoce que tardó más ya que se detuvo a hacer fotos cada vez que el entorno obligaba. "El culantrillo de pozo sorprendía en la caliza blanca", explicó. El grupo también percibió la belleza del sauce de hoja plateada y estrecha que dominaba ambos márgenes del río.
Cazorla les brindó a los jimenatos numerosas charcas y cascadas y pueden apreciarse espectaculares formaciones geológicas en los barrancos y laderas, así como una vegetación muy variada y una fauna muy abundante. El recorrido fue muy valorado por los senderistas ya que contaba con letreros divulgativos.
Algunos miembros de Caminete de Luna, que toma su nombre de la calle más característica y bella de Jimena, pertenecen a la Asociación Micológica Chantarella y por supuesto se detuvieron a comprobar la existencia de varias setas comestibles como níscalos, boleto de pino, pia azul y negrillas. "La ruta es recomendable para cualquier persona e incluso para ir en bicicleta", dijo Sánchez.
El domingo para despedir un intenso fin de semana Caminete de Luna volvió a Jimena no sin antes adentrarse con espesa niebla en el ambiente melancólico de Úbeda y Baeza, dos joyas renacentistas Patrimonio de la Humanidad. Antes de subir a los autobuses un ágape extraordinario sirvió de despedida. Esto puso fin a una excursión que quedará para siempre en el recuerdo.