El estaba frente a ella, tras unos segundos de silencio le dijo:
¡Mira cariño, yo no puedo seguir así!.
¡Mira cariño, yo no puedo seguir así!.
A mí me da la impresión que me ignoras.
Esta mañana me he levantado, he hecho la cama. Ya puse la sábanas de franela porque ya refresca y he desayunado poco, dos galletas y un vaso de leche calentita que lo he acompañado con la pastilla de la tensión, la de la circulación y la del colesterol.
Luego me llamó tu hija, para que llevara a tu nieta a la guardería. Tu nieta cada día está más guapa. Tenemos que comprarle un regalito, porque ya mismo es su cumpleaños. Y tu hijo me ha dicho si puedo recoger a tu nieto, ¡pues claro!, yo lo recojo, iré a la escuela y llevaré a ese ciclón, que cada día es más malo , pero también más guapo. Antes me pasaré por el mercado, tengo que comprar pescado y algo de verduras.