Imaginemos que en nuestro término municipal se editase un periódico en formato de papel. Por lógica en el citado diario se publicarían noticias de carácter local, completadas con noticias de más alto alcance geográfico.
Imaginemos que el rotativo lo vendiera en plena calle un chico a estilo de las películas americanas, pantalón corto hasta las rodillas, calcetines largos y gorra de visera.
El editor como es natural, su deseo es que el público en general, adquiriese el mayor número de ejemplares. Para ello daría las siguientes instrucciones al chico. Primero que vociferara lo más alto posible. Que gritase, para que se enterasen todos. “Lucha entre candidatos del Partido A. Listas alternativas”. “Carta de un antiguo dirigente a la dirección del Partido B”. Dimisión del Candidato del Partido C”. No se pierdan la carta del secretario general del Partido D a un antiguo dirigente que se ha cambiado de formación, tampoco se pierdan la réplica”. “Cruce de acusaciones entre los candidatos”.