"Respuesta a ARCGISA sobre la potabilidad del agua de Jimena", por Eduardo Benítez

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Comunicado público en respuesta al comunicado de ARCGISA sobre la potabilidad del agua en Jimena de la Frontera

Ante el comunicado en relación a la potabilidad del agua en Jimena de la Frontera realizado por ARCGISA, el pueblo de Jimena informa lo siguiente:
 
1.- El agua que se abastece a Jimena de la Frontera es, y ha sido desde el día 20 de Diciembre de 2015, NO APTA para el consumo humano.

2.-La analítica mostrada en los medios de comunicación ha sido emitida por un laboratorio privado que cuenta con todos los permisos administrativos y certificaciones de calidad exigibles para determinar la potabilidad o no del agua suministrada en Jimena de la Frontera, a todos los efectos legales, en las reclamaciones que realicen los ciudadanos tanto por vía administrativa como judicial.

3.- Desconocemos el control que realiza ARCGISA sobre el agua suministrada en los municipios puesto que desde la fecha anteriormente indicada no se nos ha facilitado la descripción de los supuestos controles ni se han emitido comunicaciones al respecto por parte de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía, que es uno de los órganos competentes para determinar la potabilidad del agua, pero no el único, puesto que la determinación en última instancia de la potabilidad del agua la hará el individuo desde el uso del raciocinio y el sentido común, especialmente cuando el agua presenta coloración y sabor, cualidades que ya la hacen, sin necesidad de analítica, no apta para el consumo.

4.-Como ARCGISA no ha comunicado durante todo este tiempo y  en forma debida, sobre el estado del agua suministrada los ciudadanos no han podido prevenir los perjuicios producidos en sanitarios, filtros, en el lavado de la ropa, en la elaboración de alimentos y en la imagen de los negocios afectados. La coloración marrón del agua que de forma no constante pero sí diaria han sufrido los ciudadanos es consecuencia del bajo nivel de agua del embalse del Guadarranque que ha obligado a bombear agua con la consiguiente remoción de fondos y orillas donde se depositan estos metales. ARCGISA no está tratando con éxito este problema en la ETAP de Arenillas, puesto que no dispone de los sistemas de filtración y tratamiento necesarios y esta tecnología no está al alcance económico ni temporal de la empresa por lo que los tratamientos realizados han sido claramente insuficientes. Para mayor gravedad de la situación la normativa considera que la concentración detectada en las distintas analíticas efectuadas por encargo del ayuntamiento y de varios ciudadanos a título personal supera los límites y es nociva para la salud, encontrándose entre 2 y 20 veces más de lo permitido.

5.- En referencia a esta cuestión, ARCGISA no ha informado a la población y las supuestas sesiones informativas realizadas en los últimos días no han sido comunicadas por carta ordinaria, por correo electrónico ni por otros medios con el suficiente alcance para ser de común conocimiento. Ni siquiera los ciudadanos afectados que en fechas anteriores habían interpuesto reclamaciones ante ARCGISA han recibido una comunicación personal a tal efecto. Por lo que al pueblo de Jimena no puede dejar de sorprenderle el comunicado de ARCGISA, que en base a mentiras y argucias lingüísticas pretende restar importancia a la más que justificada alarma social generada en tanto en cuanto los ciudadanos no solo no han podido hacer un uso normal del agua sino que se lleva poniendo en riesgo su salud durante 8 meses en los que ARCGISA ha mantenido un convenido silencio.