Buenos días y bienvenidos al Acto de celebración del XXXI Aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía.
Conmemoramos hoy en Jimena de la Frontera el 28 de Febrero, una fiesta que se celebra en toda la geografía de nuestra Comunidad Autónoma y que ha de servir para reafirmar nuestra identidad, para realzar los valores que dieron sentido a aquella fecha que está marcada en la Historia de Andalucía y, también, para reflexionar sobre los retos que nos aguardan en el horizonte inmediato, como la situación económica y los momentos convulsos que se están viviendo actualmente en el mundo.
Se trata, en efecto, de un día festivo, un motivo para la celebración, en el que ha de brillar con luz propia y sin sombras, nuestro orgullo de ser andaluces, y, al mismo tiempo, para mirar resueltamente hacia delante porque la consciencia de los avances registrados no puede impulsarnos de ninguna manera a la autocomplacencia, siempre estéril, sino que nos ha de servir para darnos cuenta de la capacidad que, como sociedad, hemos alcanzado y, en consecuencia, estimularnos en el trabajo que tenemos por delante, a la hora de afrontar los desafíos del nuevo tiempo en el que nos estamos adentrando, desafíos muy importantes que debemos trabajar todos unidos buscando una solución positiva para los intereses de todos los pueblos y culturas.
Un día, pues, para la alegría, pero también para la responsabilidad, para reforzar nuestra autoestima, para afianzar nuestro sentido de la realidad, y la confianza en nosotros mismos, en nuestra capacidad como pueblo, en nuestro potencial como sociedad que está más viva y activa que en cualquier otro momento histórico.
La inmensa riqueza cultural de nuestra Comunidad sirve para casi todo. Para conocerla y valorarla, como deber de formación y ciudadanía; para conservarla, por ser fuente de educación y seña de nuestra identidad; para ponerla en valor, como un bien de todos, del que podamos disfrutar los andaluces y ofrecer a los que nos visitan; para convertirla en un activo, capaz de generar riqueza y nuevas iniciativas emprendedoras.
Todo ese extraordinario caudal de inteligencia, de creatividad, de apertura al mundo que ha caracterizado nuestra historia y nuestra cultura, se ha convertido en un gran sustrato que nos permite hoy a los andaluces tener más capacidad para ver las cosas con una mirada abierta y cosmopolita a partir de la cual tomar conciencia de que dependemos de otros muchos factores que anteriormente no se tenían en cuenta, y que configuran la nueva realidad del mundo en que vivimos.
Un mundo en el que o se toma la iniciativa o te arrastra la historia. En el que se necesita imaginación, capacidad de innovación para encontrar nuevas respuestas, y audacia para llevarlas adelante.
Hoy, los Estados y las Comunidades Autónomas sólo pueden llevar a cabo sus fines a través de una continua apertura hacia fuera de sus fronteras y cooperando intensamente con los otros actores protagonistas de este nuevo mundo. Y esto no es una opción entre otras, es una realidad obvia en momentos de interdependencia creciente.
Durante estos últimos días hemos podido observar cómo en el Norte de África algunos pueblos, entre otros Túnez, Egipto y Libia, se han revelado contra sus opresores, resultando una acción que se ha propagado en cadena de un país a otro, de unas calles a otras. Porque la globalización no puede ser reducida exclusivamente a su dimensión económica. Por muy importante que ésta sea, no podemos dejar fuera todo un conjunto de valores que son tremendamente importantes para la constitución de un nuevo orden global. Ésa es la realidad, que los distintos Pueblos del Mundo nos exigen mantener un compromiso global en favor del respeto de las bases de dignidad y consideración de los seres humanos.
Un compromiso que requiere la intensificación radical de la lucha contra la pobreza, el mantenimiento de la paz, la prevención de conflictos, la lucha contra el terrorismo o el asegurar una educación para todos, la prevención frente a enfermedades infecciosas globales, la superación de la brecha digital o, en fin, la prevención y mitigación de los desastres naturales y la lucha contra el cambio climático.
Desde nuestro municipio ponemos nuestro granito de arena con esta situación, a través de la cultura, a través de los Talleres por la Paz que se celebran en San Pablo de Buceite, evento que año tras años está sembrando entre los más jóvenes, valores como PAZ, CONVIVENCIA, DIALOGO, COLABORACIÓN, IGUALDAD, PARTICIPACIÓN, ETC…
En ese sentido, es necesario considerar la diversidad, el intercambio, la apertura al otro, como valores que estimulen la cooperación y que nos enriquezcan a todos y no como armas arrojadizas que se utilicen para la confrontación. Porque construir un futuro mejor requiere que hagamos los esfuerzos necesarios para sumar y no para restar; para construir y no para derribar; por el respeto frente a la intolerancia y por el diálogo frente a la imposición.
Un diálogo a través del cual se puedan encontrar los elementos y valores comunes a las distintas civilizaciones y culturas.
En este terreno, Andalucía debe jugar un papel importante. No debemos olvidarnos de que, para nosotros, la paz y la estabilidad, especialmente en el Mediterráneo, son cuestiones vitales y que tenemos una historia y una tradición que nos motiva y nos anima a trabajar en esta dirección. Somos a la vez frontera y paso de dos mundos, de dos continentes que tan sólo los separa una estrecha franja de mar de apenas 14 kilómetros.
Tenemos que asumir que la suerte de estos pueblos es también nuestra suerte. Y ello, no sólo por una consideración ética y solidaria, sino porque, además, la perpetuación de las desigualdades es un germen continuo de inestabilidad. Por ello, desde las administraciones superiores se debe seguir esforzando por reforzar, ampliar y mejorar la cooperación al desarrollo, con otros pueblos.
Necesitamos una Europa más solidaria para proyectar mejor la estabilidad entre nuestros vecinos y para contribuir con mayor energía a la lucha contra la pobreza y las desigualdades en el mundo. En ese exigente escenario de cambios, quizás lo más importante que podamos decir es que Andalucía, hoy, está mejor preparada que nunca para hacer frente a los nuevos desafíos, sociales, económicos, medioambientales, etc….
Creo coincidir con una opinión prácticamente unánime al afirmar que este período de los últimos 32 años, y a pesar de la difícil situación económica, bajo el amparo de la Constitución de todos y del Estatuto de Autonomía que surgió de ella, ha sido uno de los más brillantes y fructíferos de nuestra Historia.
Y es que los cambios más importantes de todos estos años tienen que ver, sobre todo, con nuestras gentes, con los hombres y las mujeres de Andalucía, con las transformaciones en la actitud o el talante de la ciudadanía.
Hoy es posible reconocer entre nosotros el aprecio a los valores de la innovación, la investigación y la curiosidad intelectual; la búsqueda de la excelencia, el reconocimiento del valor del esfuerzo, del emprendimiento y el riesgo empresarial; la apertura al exterior; la necesidad de la formación continua y del aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Hoy ya nuestra Comunidad no es la región aislada y marginada de otras épocas. Gracias al esfuerzo de los ciudadanos, a su trabajo y a su creatividad, Andalucía se ha convertido en una tierra moderna y que aspira a integrarse plenamente en el nuevo escenario al que me he venido refiriendo.
Y sin que, al mismo tiempo, pueda mermarse en lo más mínimo el que ha sido siempre un elemento fundamental de nuestra trayectoria autonómica: la solidaridad, la cohesión social, el intentar avanzar todos juntos, nuestra voluntad de que nadie se quede al margen del progreso general.
Hoy, 28 de febrero, es un día para mirar hacia delante, tener la confianza en las posibilidades de nuestra tierra andaluza y luchar hacia un nuevo horizonte de progreso y bienestar.
Para ello contamos con un poderoso instrumento, el nuevo Estatuto de Autonomía. Un estatuto hecho con un amplio consenso, cuyos frutos, que ya se han empezando a recoger, beneficiarán a toda la sociedad andaluza y que, en síntesis, representa más capacidad de autogobierno, más posibilidades de desarrollo y más derechos para los ciudadanos y ciudadanas de nuestra tierra.
Su elaboración y aprobación supuso, también, una importante contribución de Andalucía al desarrollo del Estado de las Autonomías, en el marco democrático y comúnmente aceptado de la Constitución. Hoy, como ocurrió el 28 de febrero de 1980, la aportación andaluza al Estado de las Autonomías ha sido fundamental para garantizar un modelo de equilibrio e igualdad, de respeto a todas las singularidades que caracterizan a nuestro país, al tiempo que de cohesión y solidaridad.
Ejemplo de los valores que he indicado en este discurso, son los que tienen los dos colectivos que vamos a reconocer en el DIA DE TODOS LOS ANDALUCES.
Una de estas asociaciones la “Asociación Deportivo-Cultural CAMINETE DE LUNA”, constituida hace apenas cuatro años, pero que en este corto recorrido ha sabido difundir con sus actividades el rico Patrimonio de nuestro entorno más cercano, realizando rutas de senderismo y actividades muy seguidas por numerosas personas de toda la comarca y donde el ámbito familiar tiene cabida, resultando un valor muy importante de apoyo a la educación medioambiental y difusión de los valores naturales de nuestros ríos, y nuestros bosques, uniéndose a otros dos colectivos que ya vienen realizando desde hace muchos años más como AGADÉN y la Asociación Micológica “Chantarella”.
El otro colectivo que se va a reconocer tiene una trayectoria más dilatada, y es la FEDERACION DE MUJERES “EL DESPERTAR”, constituida por las asociaciones de mujeres de los municipios de Jimena de la Frontera, de Castellar de la Frontera y de San Roque. Dentro de sus actividades, que son numerosas, desde la participación en una Cooperativa Textil, pasando por el servicio de guarderías, hasta la más reciente creación de un Catering para servicio de comidas a las guarderías, ha propiciado la inserción laboral de la mujer en el entorno rural como es el de nuestro entorno, y son varios los proyectos que tienen para un futuro inminente, continuando con la magnífica trayectoria de los últimos años. Trayectoria que se ve reforzada por los importantes reconocimientos que han obtenido a nivel Nacional, Regional y Provincial. Tal como venimos realizando años atrás, desde el Ayuntamiento de Jimena de la Frontera seguiremos colaborando en los proyectos que la Federación nos siga proponiendo.
Ejemplos de dos colectivos que representan a una gran cantidad de otras asociaciones y personas de nuestro municipio que ayudan, trabajan y se esfuerzan en conseguir hacer progresar a Jimena de la Frontera, San Martín del Tesorillo, San Pablo de Buceite, y Los Angeles,…..
Haciendo también, a la vez, más rica a nuestra tierra y al pueblo andaluz…..
Y gritad conmigo.. ¡¡¡VIVA ANDALUCIA¡¡¡¡
Muchas Gracias.
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