Agaden pone en marcha un curso medioambiental con clases teóricas y prácticas que durará 4 meses
E. Correa
El curso medioambiental sobre el río Hozgarganta que se imparte en La Casa Verde de Agaden en Jimena ha cumplido todas las expectativas. De hecho, aunque las plazas eran limitadas tuvieron que ampliarlas debido al interés generado. Muchas personas están dispuestas a conocer a fondo el río y su entorno y para ello recibirán durante cuatro meses clases teóricas y prácticas.
Federico Sánchez Tundidor, botánico y micólogo; Enrique Emberley, zoólogo y entomólogo; Lorenzo Sevilla, biólogo y fotógrafo de la naturaleza y Francisco Montoya, ornitólogo de Cigüeña Negra son los profesores responsables de impartir las clases. Las actividades finalizarán en el mes de abril con la realización de la jornada final. La mayor parte de los alumnos proceden del módulo forestal del IES Hozgarganta.
-El profesor, naturalista y botánico, Federico Sánchez Tundidor en las II Jornadas Medio Ambiente es Todo, en enero del pasado año en la Casa Verde de Agaden Jimena-
El objetivo de Agaden es poner en valor medioambiental, educativo y de conservación el río Hozgarganta y su afluente, arroyo del Cañuelo, popularmente conocido como arroyo del Molino de San Francisco, ofrecer un lugar de utilización pedagógica con la intención de buscar una concienciación ciudadana en la línea de respeto al medio ambiente, conseguir que la ciudadanía en general valore un lugar en el que poder conocer in situ las características únicas de este entorno, difundir y exponer materiales de interpretación de este espacio para el conocimiento de sus valores y respetar a través de este conocimiento la biodiversidad de este espacio.
La metodología utilizada consiste en una serie de actividades de marcado carácter teórico para formación de los participantes y otras tantas de corte práctico. Todas ellas ligadas entre sí ya que las nociones teóricas recibidas por los participantes, serán puestas en práctica en las distintas salidas al campo que se lleven a cabo. Así, para cada una de las actividades a realizar, se hará una evaluación. Como segundo paso metodológico, se hará un seguimiento del grado de ejecución de cada una de ellas. Los participantes tendrán que realizar un inventario forestal de bosques de ribera, un inventario forestal de alcornocal y matorral, un inventario botánico y micológico, realización de herbario y repoblación forestal.
Sánchez Tundidor pone de relieve que en cada actividad se hará especial hincapié en los distintos ecosistemas que conforman los lugares de trabajo, sus particularidades y la importancia que tienen entre sí por su interacción.
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