Leído en el diario Europa Sur. Por su interés reproducimos esta noticia.El Padre Pedro reclama en el pregón un Carnaval fuera de la Cuaresma
El párroco de San Mateo demuestra con su arte que es tan chirigotero como cura. Veteranos de la fiesta le acompañan con tonos gregorianos. García sorprende con su disfraz de demonio bajo una túnica de fraile.
Shus Teran
Qué raro suena que un cura pregone el Carnaval. Pero Pedro Enrique García constató ayer con su labia y arte que es igual cura que chirigotero y que Don Carnal y Doña Cuaresma pueden cohabitar; si bien es verdad que el vicario de San Mateo, pidió al edil tarifeño que sacara a Don Carnal del Cuaresmal. "Manella te ofrezco mi disfraz pa que me saques Don Carnal del Cuaresmal", le espetó cantando en Gospel este pequeño gran carnavalero.
A una Calzada que se llenó hasta la bandera para oír el pregón, previsto para las nueve y media de la noche, llegó la comitiva oficial -que no eclesial-, con el Padre Pedro oculto bajo una túnica de fraile y con tonos gregorianos interpretados por un elenco de veteranos carnavaleros. Después llegó la sorpresa: el fraile se convirtió en el mismísimo demonio.
Primero se invistió con la banda a la Diosa del Carnaval, Dolores Gómez, que emocionada agradeció su nombramiento e invitó a los presentes a disfrutar del Carnaval a pesar del temporal.
Inmersos de llenos en el pregón El Pater confesaba: "Cómo quitarme una espina que hace daño por no salir en el Carnaval de este año.... Enteraos que la Iglesia no es tan carca. La Biblia la leemos, también el As y el Marca... Que nadie se ofenda este día que mañana le invito a la homilía. Este año no habrá brasileñas, a cambio os traigo a Doña Cuaresma Per Secula Seculorum... Amén".
Tras el primer palito para el Ayuntamiento Pedro Enrique, precedido de cohetes, aseguraba que "hoy me toca a mi cachondearme del Dios menor de estas fiestas. Pues ya te has reído tu bastante del mío... Porque estas fiestas son más mías que tuyas, pues sigo vibrando cada vez que suena un tres por cuatro debajo de mi sotana". El Padre Pedro apuntó a que las tristezas y miserias de un pueblo pueden desquitarse con la copla, instrumento necesario e inmejorable para la denuncia social. Para descubrir las injusticias, para tirar de las orejas a los políticos. La copla de carnaval es para Pedro "correctivo de palabra para todos los traidores, bofetadas sin mano, que son las que más duelen al mal ciudadano. Pasodobles que son piropos para mi tierra y para la mujer, para los marineros y los niños. Ramilletes de medallas por el buen hacer de mujeres y hombres que se fueron y que por sus virtudes son para nosotros luceros".
Cambió el tercio el cura para repasar la memoria del Carnaval tarifeño. Recordó a los auténticos artífices de la fiesta. Uno a uno fue retratando a los pregoneros. La música tomó cuerpo con las agrupaciones de este Carnaval que quisieron ayudar al párroco entonando coplas de denuncia social, de realce de la belleza de la mujer y de la tierra.
Se despidió el pregonero con buena prosa gaditana: "Cómo ahogar el sentimiento de un gaditano nacido entre La Viña y El Mentidero. Del mismo barrio del Falla, de familia carnavalera... Mira tú por donde la oveja negra de la familia pregona hoy los carnavales de Tarifa. Oveja negra precisamente por ser blanca. Y bendita oveja o cordero, ....o tal vez cabrito.... Maldito por unos y criticados por otros, que más da... esto es Carnaval".
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