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La vida de nuestros políticos se sustenta en sueños faraónicos
El Hozgarganta es nuestro Nilo y Barría es nuestra meseta de Guiza, donde están enterrados los grandes sueños de nuestros faraones locales.
En la meseta de Guiza se construyeron obras faraónicas como las tres pirámides y la Gran Esfinge, donde descansan los sueños de los faraones de Egipto. En Barría, la meseta de Guiza jimenata, se encuentran enterrados los sueños de nuestros faraones, tanto de la derecha como los de izquierda.
Del primer sueño nos tenemos que remontar a la década de 1970, donde el gobierno de la dictadura quiso construir su obra faraónica, que consistía en parcelar y poner en regadío toda la vega de Barría y las tierras cercanas al río del Duque de Medinaceli, mediante canales que unirían los tres ríos con la presa de Guadarranque. Esta obra que, concebida en los despachos de la derecha española, desapareció entre los cajones de esos mismos despachos, no por cuestiones ecologistas o de protección del medio ambiente, sino porque en aquellos tiempos, expropiar a los terratenientes estaba mal visto.
La izquierda, también tuvo su sueño faraónico, quiso construir en ese terreno tres pirámides faraónicas: aeropuerto, cárcel y una fábrica de vidrio por un empresario irlandés, pero las tres se quedaron en sueños faraónicos.
“La súper izquierda ecológica” no iba a ser menos. Cuando el dios Ra (dios del Sol) habló a través de la boca de su faraón Franser I, dijo: mi querido pueblo, “Jimena se va a convertir en el municipio del Campo de Gibraltar que más extensión va a tener en energía fotovoltaica, casi 2400 hectáreas, en las que varias empresas, entre las que se encuentra Cepsa, invertirá 360 millones de euros en la instalación de placas solares”, en Barría.
El Faraón Franser I, dijo: mis queridos votantes “la instalación y posterior mantenimiento van a crear 1500 empleos directos e indirectos en la comarca, vamos a ser una pieza fundamental con las energías renovables". Aunque se hicieron manifestaciones en contra, Franser I hizo “ni puñetero caso” a sus súbditos.
Al final Barría no es sólo la tierra donde descansan los sueños de nuestros faraones, sino que también será un espejo de cristales donde vemos reflejadas nuestras vergüenzas.
Los 4 sueños se fueron al inframundo por el Hozgarganta, montado en la barca de Re, excepto el megaproyecto fotovoltaico que se ha quedado para vanagloria de Franser I. Tal vez los jimenatos se hayan cansado de soñar de que Barría es la tierra prometida y aceptan como “designio divino” las palabras de Franser I: “los megaproyectos fotovoltaicos es el gran futuro de los pueblos de Jimena”.
Las actuaciones de los políticos, tanto en el sueño de poner en regadío la vega de Barria (sueño franquista), como de llenar la vega de placas solares, (Sueño de IU) han utilizado el mismo método de transparencia, no consultar a la gente del pueblo. Y aunque los sueños cárcel, aeropuerto y fábrica de vidrio fueron consultados en distintas reuniones en los pueblos, pero desvanecidos por el rechazo de éstos; ahora Franser I ha hecho oído sordo a las manifestaciones de la gente, poniéndose de perfil como un buen faraón.
Parafraseando a Calderón de la Barca escribo este poema sobre la libertad de elegir mi propio sueño:
Sueña el alcalde que es alcalde,
Y vive con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando.
Sueña Cepsa en su riqueza
en los cortijos que le ofrecen;
sueña el agricultor que padece
su miseria y su pobreza;
sueña los jimenatos en su Jimena que padece,
sueña el comisionista que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
en mi Jimena sufriendo,
soñé que en otro pueblo
más feliz me vi.
¿Qué es la vida? Una cárcel,
¿Qué es la vida? Un aeropuerto,
una placa fotovoltaica, una fábrica de vidrio.
Todos los sueños son una ficción,
todos los sueños tienen un final,
todos los sueños tienen un despertar,
y Jimena se despertó,
con miles de placas en Barría.
Que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son...
La pregunta que nos tenemos que hacer es la siguiente: ¿Cuál de esos 5 sueños, hubiese sido el más beneficioso para Jimena, su entorno y para los jimenatos? Por lo visto, tienen que ser los megaproyectos fotovoltaicos, lo digo por la gran callada de la gente. Para bien o para mal, este es el legado que quieren los jimenatos para sus descendientes. Amén.
2 comentarios:
Llevo cinco meses intentando ser imparcial e independiente de mis emociones sobre las próximas elecciones municipales, cinco meses en silencio como única solución para ser objetivo, y la conclusión que he sacado es que nadie puede ser objetivo en sus análisis, porque nadie puede ser ajenos a sus sentimientos, no podemos ser objetivos por la simple razón de que no somos objetos, todos somos sujetos con sentimientos y puntos vista acorde con esos sentimientos. Por lo tanto, todos somos subjetivos, simplemente porque somos sujetos prisioneros de nuestras emociones personales.
Dar el punto de vista de forma subjetiva no quiere decir que uno mienta para apuntalar nuestra opinión, eso no es ser subjetivo, es ser un mentiroso, cosa muy distinta. La verdad no está reñida con decir nuestro punto de vista subjetivo.
He reflexionado que callar las cosas y no escribir comentarios no es la solución para ser objetivo, simplemente es una voz que calla. Por eso, de nuevo daré mis opiniones de forma subjetiva de los acontecimientos que vea y analice.
Enrique, tu concepto de la vida es admirarme. Es una pena que personas con honestidad como la tuya no las hayamos aprovechado.
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